Capítulo 31

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—ufff no le digas nada a laila por favor—
—Kevin ya van varios días laila esta incómoda dice que se siente mal, que algo está pasando con Arturo y más que llevas una semana sin venir a casa, ya no se cómo decirle que es por trabajo dice que nuca has tardado tanto laila no es tonta—
—ya se amor pero entiéndeme no quiero verla sufrir
—en dos dias es su cumpleaños Kevin ¿tampoco estarás?—
—¡mierda!con tanto trabajo...—
—no me digas que lo habías olvidado—
—No, cómo crees es solo...—
—no puedo creer que hayas olvidado el cumpleaños de tu hija por la diosa—
—lo siento amor perdóname estoy agotado mental y físicamente no pienses que soy un mal padre sabes que amo a laila con locura pero Arturo no reacciona y aquí en casa todo esta patas arriba, deimon está histérico mando a examinar cada flor de la manada y abril ni si quiera está cumpliendo su función de Luna está destruida—
—la entiendo si fuera mi caso estaría igual, pero tal vez si laila le habla despierte—
—¿crees eso amor?—
—es lo mas probable—
—pues mañana las mandaré a traer aquí preparen su cosas pero no le hables de la condición de Arturo dile que vienen a celebrar su cumpleaños aquí porque no podré ir ¿si?—
—está bien, te amo cuídate—
—también te amo—
Cuando Kevin cerró el teléfono y volteo vio la cara de  naim quien lo miró muy mal
—¿que?—
—¿por qué razón no le has dicho a laila  sobre la situación de su mate?—
Kevin no sabía que decir pero respiro profundo y le contestó a naim
—solo no quiero que se preocupe, no la quiero ver llorar como lo hace Akira a cada segundo, laila es muy sensible aunque parezca de carácter fuerte y..—
—¿y que te hace pensar qué tal vez su lejanía no es la que tiene a Arturo en tan mal estado? ¿No sabes que las mates juegan un papel importante en la vida de nosotros?—
Kevin no sabía que responder naim le grito eufórico
—baja la voz— gruñó Kevin
—Kevin algunas decisiones no sólo son tuyas —
—es mi hija—
—pero le pertenece al futuro alfa y eso ni tú ni yo lo podemos cambiar ruégale a la diosa para que deimon no se enteré—
Justamente deimon entro cuando Kevin y naim discutían el tema
—¿que no me entere de que?—
Ambos miraron en dirección a deimon quien tenía muchas ojeras, el cansancio era tan visible en su rostro estaba con un poco de barba
—sigo esperando que me digan—
Naim y Kevin se dieron una mirada rápida no sabían si decir la verdad o ocultarla.

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—¿mamá hablaste con papá?—
—emm si amor—
—¿que te pasa por qué actúas con nerviosismo?—
Linda no sabía que hacer empezó a sudar no le gustaba mentirle a su hija se sentía mal por la situación de Arturo y hace una semana sabía y no le había dicho a su hija temía por la reacción de esta
—si, ammmm Jajajaj emmm si todo esta bien en la manada tu papá dijo que mañana nos vienen a buscar para ir a celebrar tu cumpleaños allá ya que el tiene mucho trabajo y no podrá venir—
Laila frunció el ceño sabía que su mamá le estaba mintiendo ella no era tonta y conocía perfectamente cuando alguien le mentía
—mamá estás mintiendo, lo veo en tus ojos—
Linda camino hacia la cocina ignorando a laila pero esta no se inmutó
—mírame mamá—
Laila la miró con una intensidad tan fuerte que linda no puedo evitar decirle la verdad
—lo siento—
Dijo mientras lagrimas salían de sus ojos
—te estoy mintiendo pero no quería hacerlo solo que tú papá no quería preocuparte y yo tampoco pero no quiero que nos odies por eso—
Laila no entendía pero sabía que algo malo estaba pasando en la manada y eso la asustaba pero en ningún momento dejó de mirar a su madre, algo se removía dentro de ella y su mirada era aún más intensa
—¿mamá que está pasando?—
Linda no quería hablar pero algo la doblegaba a decir la verdad
—Arturo—
Laila abrió sus ojos y solo escuchar Arturo la hizo temblar sabía que algo malo le estaba pasando lo sentía dentro de ella el no estaba bien
—¿que le pasa a Arturo mamá?—
—el-el está en coma—
Laila cayo de rodillas mientras temblaba y la respiración le empezó a faltar
—ayuda—
Gritó linda a los guardias que cuidaban fuera de su casa con rapidez llegaron y cargaron a laila acostándola mientras linda pasaba su mano por su cara
—no quería decírtelo por esta razón—
Laila abrió su boca y gritó fuertemente
—nooooo como me lo ocultaron ¿por que mamá por qué? no los voy a perdonar no no no—
Linda lloraba al ver a su hija tan afectada y los guardias bajaron su cabeza eran de la manada de deimon y sabían la situación del futuro alfa
—¿hace que tiempo está así?—
—una semana, todo empezó el mismo día que me dijste que te sentías extraña que tenías necesidad de ver a Arturo pero que no lo buscarías porque ya el no te quería—
Laila gritaba cada vez más fuerte sus gritos se oían fuera de la casa de ellas
—necesito ir, necesito ir ahora—
Se paró con brusquedad de su cama para abrir la puerta pero los guardias no la dejaron
—tenemos órdenes de llevarlas mañana en la mañana hoy no podemos salir ya es de noche—
—quítense no mie importa—
—lo sintió hija—
—ahora no mamá después tú, yo y papá hablaremos ahora sólo quiero largarme a ver Arturo—
Cómo pudo linda obligó a su hija a quedarse en cama hasta lograr dormirla después de dejarla rendida preparó sus cosas y las de ella y se fue a su habitación.
—nuestra hija nos doblegó—
—¿que quieres decir?-
—que nuestra hija tiene el poder de hacer que le digan la verdad mirando fijamente a los ojos simplemente ella aún no lo sabe—
Linda sonrió su hija tenía un don bastante bueno.

vamos por el despierta ya—
Laila se levantó de su cama corrió las cortinas y miró por la ventana su visón ahora era mucho mejor podía ver los guardias custodiar todo el lugar necesitaba irse sea como sea no sabía quien le había hablado pero su cuerpo respondía sólo
—ahora si—
Aprovecho la distracción de los lobos y con cuidado salió por la ventana no se cambio tan si quiera tenía una pequeña bata que cubría su cuerpo y sus pies descalzos corrió y se perdió en el bosque sintió miedo y abrazó su cuerpo
—¿por qué estás asustada?—
Miró para todos lados los sonidos de los búhos la asustaban y algunas ranas, se escondió detrás de un árbol al escuchar unos pasos pero solo era un siervo estaba temblando aún no sabía de quién era esa voz
—laila soy tú lado salvaje me llamo Saraí—
Laila abrió sus ojos y tapó su boca y en su mente se habló así misma
—aún no es mi cumpleaños deja de escuchar voces—
Pudo escuchar una risa que le paró los pelos de su cuerpo
—ya basta laila, solo estoy aquí porque necesito que mi lobo Gabriel despierte—
Laila se paró y sintió cómo cada parte de su cuerpo se rompía causándole un horrible dolor cayó al suelo y cada parte de ella se alargaba y tomaba otra forma sus manos empezaron a cambiar y garras salían de sus uñas abrió su boca y su hocico se alargó luego de la dura y horrible transformación se levantó sacudiendo su cuerpo, empezó a olfatear, todo olía más intenso podía escuchar más y su visón era perfecta miraba a su alrededor y escuchar a los lobos quienes corrían en busca de ella
—es hora de correr hacia la manada—
y con gran velocidad laila corrió.

Arturo se encontraba aún conectado a las máquinas no despertaba su proceso de curación era tan lento y cada día abril y Akira estaban a su lado las dos mujeres estaban tan agotadas no dormían y si lo hacían solo eran tres y dos horas pero deimon cargo a abril en sus brazos la cual no pudo más con el cansancio y quedó dormida al lado de su hijo naim hizo lo mismo con Akira y la llevo a su cuarto dejando a Arturo solo en su habitación.

Laila llevaba corriendo más de dos horas por el bosque estaba tan agotada y cayó en la raíz de un árbol viejo, sucia y cansada con sus últimas fuerzas aulló, Arturo quien se hallaba dormido abrió su ojos de golpe y respiro arrancó los cables que lo mantenían conectado se sentó en la cama tirando sus pies a la alfombra se quedó un momento pensando y dijo
—laila.

Laila llevaba corriendo más de dos horas por el bosque estaba tan agotada y cayó en la raíz de un árbol viejo, sucia y cansada con sus últimas fuerzas aulló, Arturo quien se hallaba dormido abrió su ojos de golpe y respiro arrancó los cables que l...

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Continuará....

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