Capítulo 28

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Arturo no sabía porque kevin lo había llamado se asustó pensó qué tal vez algo le había ocurrido a su loba laila
—¿que pasó kevin? ¿Laila esta bien? ¿le ocurre algo?-
Dijo con rapidez y sin titubear con sus dos grandes ojos verdes clavados en kevin quien frunció un poco el ceño al ver como Arturo no lo dejaba hablar o por lo menos explicarle porque lo había llamado
—cálmate Arturo, laila está en perfecto estado solo te he llamado para que hablemos de tus entrenamientos-
Deimon abrió la puerta e interrumpió la conversación de Kevin y su primogénito
—así es Arturo—
Dijo con aires de macho Alfa caminando hacia su asiento y sentándose cómodamente, agarrando una tableta sin mirar tan si quiera a los dos lobos parado frente al escritorio y habló
—naim se encargará de tus entrenamientos—
Arturo lo miró de mala gana, su padre sabía que el y naim no se llevaban del todo bien pero ese era el plan de Deimon
—¿papá que dices?—
Protestó su hijo colocando sus dos manos en el escritorio mirando duramente a su padre
—lo que acabas de escuchar, Kevin ya no es quien llevará tu entrenamiento más bien será naim, ¿que no entendiste de todo eso?—
Kevin hizo una mueca de risa pero la controlo para no echar más leña al fuego, por un lado se sentía aliviado no quería tener que lidiar con el carácter de Arturo y sabía que en el entrenamiento la bestia de este podía salir a flote y no tenía ganas de enfrentarse a eso naim ya tenía más experiencia.
—lo siento niam, me libraste de una—
Dijo kevin en su interior.
—no es Justo padre, sabes bien qué...—
Deimon se levantó rápidamente de su asiento y miró duramente a su hijo
—deja de protestar, he dejado claro que tú entrenarás con naim y no quiero más quejas de tu parte ya es hora de que empieces a tener responsabilidades y quejarte sólo te hace ver cómo un débil para ser alfa hay que soportar, sufrir, incluso ver los tuyos morir, Arturo deja de comportarte como el chiquillo hijo de un rey—
Cada palabra que Deimon decía señalaba con su dedo la cara de su hijo el cual no dijo nada o más bien solo respondió
—como ordene el alfa—
Y se marchó a grandes pasos dando un portazo Deimon cayó en su silla y respiro profundo Kevin se hallaba sentado y lo miró
—ya se que fui duro pero Arturo debe ir tomando las riendas de esta manada—
Kevin cruzó las cejas por haber escuchado las palabras de Deimon
—¿no me digas que estás pensando en ceder el trono?—
Deimon sonrió acomodo su cuerpo en el asiento y miró a Kevin
—ya estamos viejos, nuestros hijos cada día más están creciendo, falta poco mi querido amigo—
Kevin asintió estaba totalmente de acuerdo con las palabras de Deimon.

Toc toc:
—¡mierda! Escóndete en el baño es tu hermano—
Akira se metió a la ducha y naim camino hacia la puerta de su habitación
—¿si?—
—donde está Akira la puedo oler desde aquí—
Arturo olfateaba y trataba de mirar hacia la habitación de naim pero este se lo impedía
—está en el baño—
Arturo chasqueó la lengua le dio una mirada a naim y salió hacia la habitación de Akira al llegar no encontró absolutamente nada y volvió sabía muy bien que su hermana estaba ahí en esa habitación su olor era muy notorio y podía oler la excitación de naim cosa que no le agradaba en lo absoluto

Akira:
Cuando naim sintió a mi hermano me bajo de él con rapidez el enojo llegó a mi como se atrevían a dañar mi momento y el momento que tanto había esperado con mi lobo me metí a la ducha para evitar que mi hermano pueda olfatearme pero lo escuche llamarme
—Akira sal de ahí ya se que estás en esta puta habitación—
Naim resopló enojado por las palabras de Arturo al parecer algo había pasado, se escuchaba muy enojado
—debes controlar tu manera de dirigirte hacia las personas—
Arturo lo miró y bufo molesto estaba muy fuera de sus casillas
—no me empieces a molestar ni a dar ordenes bastante tengo con saber que tú serás quien me entrenes—
Antes de que naim respondiera salí de la habitación
—hola hermanito—
Con una sonrisa de "ups lo siento" este me miró tosco y frío y me respondió
—sal de ahí te espero en el jardín—
—espera ¿de que entrenamiento hablas?—
Mi hermano estaba al borde del colapso mental podía notarlo en su cara las venas de su cara estaban más marcadas de lo normal
—lo que acabas de oír cuñado—
Dijo con sarcasmo notorio
—mi papá te pondrá a ti a darme los entrenamientos, pero si no estás se acuerdo, yo tampoco lo estoy ve y protéstale a ver cómo te va—
No dijo nada más y se marchó como alma que lleva el diablo desapareciendo por el pasillo naim volteo hacia mi
—¿que acaba de pasar?—
Me pregunto aún aturdido echo su cabellera hacia atrás y volvió a gruñir
—¿sabes lo que viene verdad? ¡Ahhggg! no quiero lidiar con el carácter de tu hermano se suponía que kev...—
Naim hizo silencio de repente y achicó los ojos
—¿que?—
Respondí con toda mi calma y este cerró la puerta de la habitación camino hacia el closet lo vi sacar ropa limpia y colocarla en la cama y unas botas, siempre usa botas
—preciosa date una ducha y ve con tu hermano tengo algo que resolver con tu padre y Kevin—
El tono de naim me parecía algo extraño o estaba muy molesto o algo no andaba bien pero me crucé de brazos algo molesta estábamos en nuestro momento y de la nada ya no pasaría lo que tanto esperaba o mejor dicho ambos esperábamos
—naim—
Le dije el estaba concentrado buscando algunos accesorios di unos pasos hacia él, me miró y me dio una media sonrisa
—dime mi preciosa reina—
Lo mire molesta me quería evadir como siempre lo hace pero no me quedaría callada
—no me evadas, tenemos algo que terminar y lo sabes—
El me dio un abrazo pegándome a su pecho y acariciando mi cabello blanco
—si preciosa pero no será hoy, ahora ve date un baño y ve con tu hermano—
—pero—
—sshhhh no discutas mi pequeña—
Lo separe de mi y lo empujé aunque este no se movió tan si quiera
—no me trates como una niña porque no lo soy—
—Akira—
Caminé hacia la puerta enojada y a pasos gigantes abrí y cerré de un portazo podía sentir mi marca latir  entre a mi habitación y me mire en el espejo, como siempre mi cuerpo delgado vientre plano, piernas no tan gruesas, senos de tamaño pequeños y trasero pues... no era para nada voluptuosa como mamá
—aagghhh será que no le gusto lo suficiente para hacerme suya de una buena vez—
Grite con la almohada en mi cara.

Naim:
Akira salió muy enojada de mi habitación suspiré esta niña me estaba volviendo loco no se imagina todo el auto control que tuve que tener para no hacerla mía de una vez por todas, controlar incluso mi respiración para que su aroma no se adentrara tanto como ya lo estaba haciendo y es que la deseo con desesperación pero algo me impide poder tenerla aún y es que necesito descubrir qué hay más allá de Akira no me abstengo a la idea de que solo es una simple chica común y corriente se que estoy loco y que cualquiera en mi lugar moriria por estar con ella y se y entiendo que ella está loca por sentirme, su olor y toda su piel me lo dejaron mas que claro pero ese autocontrol es lo que me ha ayudado a ser quien hoy en día soy aunque no tiene tanto caso que diga esto cuando lo perdí por simple celos. Ese lobo ¡maldición! Por poco y olvido ese maldito lobo desgraciado ahora tengo varios temas que aclarar con Deimon y sobre todo el porqué de él aquí.
Termine de cambiarme no había descansado pero Justo en este momento era lo que menos me importaba caminé por el pasillo hacia el despacho saludé a las chicas del servicio vi una que otra mirada picaras de las nuevas que habían contratado eran jóvenes aún pero no era algo que me importara y más si quería vivir más tiempo, termine de bajar las escaleras y una de las chicas prácticamente corrió hacia mi
—¿señor naim necesita algo?—
La mire tranquilamente al parecer era una chica nueva o no me había percatado por lo sucedió con mi princesa Akira
—¿eres nueva?—
Le pregunté algo me decía que a pesar de; esta chica no la había visto no suelo olvidar rostros, ella tartamudeó antes de responder algo nerviosa
—pue-pues si ayer me trajeron aquí—
Levante las cejas me parecía un poco extraño que Deimon haya entrado personal sin avisarme aparte de que esta chica no parecía de la manada tenía ojos marrones claros, no era tan alta, tenía cabellera del mismo tono de sus ojos, piel clara se notaba poco maltratada volví a hacerle otra pregunta mientras me cruzaba de brazos
—y si llegaste ayer ¿como es que me conoces?—
Ella tenía su mirada baja agarro sus dos manos y me miró como si de el amor de su vida se tratara
—todas hablan de usted, dicen que aún está soltero y que era muy guapo pero no se equivocaron pe-perdón por el atrevimiento—
Fruncí el ceño esta chica era sumamente extraña y lo que más me sorprendía era donde decían que yo estaba soltero se supone que Akira es mi futura esposa y eso deben saberlo todas las manada y de no ser así habría que anunciarlo, iba hablar hasta que escuche la voz de Akira y podría jurar que me llevé el susto de mi vida me quede paralizado ya había tenido un encuentro de celos cuando Akira era pequeña y no fue nada agradable
—¿que te hace creer o pensar que naim está soltero?-
La muchacha del servicio casi se muere del susto se
arrodilló
—lo siento seño-princesa pero los mensajes no todos llegan a manadas pequeñas como la mía no quería ofender apenas llegamos ayer aquí y no nos han dado toda la información solo nos dije...—
Akira la mando a callar estaba furiosa aunque no quería mostrar sus celos
—pues escúchame bien, ese lobo que ves enfrente tuyo—
La chica me miró pero en su mirada había todo menos miedo
—ese lobo es mío entiendes y TODAS LAS QUE CREAN QUE NO TIENE DUEÑA ESTÁN EQUIVOCADAS—
Akita hablo en voz alta para que todos escucharan Abril salió de la cocina y nos miró con desaprobación
—¿me podrían explicar que es todo este escándalo?—
Dijo sin titubear la muchacha del servicio se paró arreglando su vestido y con su cabeza baja mientras que Akira terminaba de llegar a mi, no me había fijado de lo hermosa que estaba pero fue espectacular verla terminar de bajar las escaleras y pararse frente a mi no le preste mucha atención a Abril la cual carraspeó
—he hecho una pregunta—
Akira miró a su madre tenia su mandíbula apretada dobló su cuello hacia la izquierda y derecha
—pues al parecer el no todas las manadas saben que naim es mi futuro esposo—
Abril abrió un poco la boca antes de responder
—Akira, tú y naim aún no están comprometidos—
—¡MAMÁ!—
Gritó Akira enojada vi la cara sonriente aunque la disimulo de la chica nueva cosa que me pareció extraño
—no me levantes la voz señorita, aunque seas la diosa de este reino yo soy tú madre, naim debe pedirte que seas su esposa para que están comprometidos por esa razón no todas las manadas saben de su relación, no se ha hecho un aviso como es debido de que el beta de raksha está comprometido—
Akira no supo que decir se quedó estática levantó su cabeza hacia arriba respiro profundo la tome de la mano
—hey—
—déjame naim iré con mi hermano—
Camino sin mirarme y Abril volvió hablar
—Akira ¿sabes que te amo?— ella volteo
—si también te amo—
Y camino tranquilamente hacia afuera me dolió un poco como se fue tan desanimada pero no podía intervenir en lo que su madre decía era su madre y la luna de rakasha
—vuélvete a tu lugar de trabajo—
Escuche a Abril decirle a la muchacha y luego se acercó a mi
—no soy dura con Akira Deimon y yo acordamos que debemos empezar a preparar a nuestros hijos-
Asentí dándole aún sonrisa a Abril  ella volvió a la cocina y yo fui al despacho abrí la puerta y no dudé en hablar en todo agresivo
—¿desde cuando tomas decisiones sin consultarme o tener mi aprobación Deimon?

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora