Capítulo 99

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Toc toc...
La puerta fue tocada por el doctor quien iba a revisar el embarazo de laila
—¿quien es a esta hora?-
Dijo gruñendo entre sueños, ambos habían tenido una mala noche debido a los malestares de su prometida, levantándose con pesadez y con sus ojos aún cerrados tiro sus pies al piso frío y se sostuvo del borde del colchón abrió sus ojos con lentitud y miró a la pared donde estaba el reloj
—¡carajo!—
Se apresuró a colocarse pantalones y entró al baño apresurado abriendo la llave del lavabo y mojando su cara, vio su reflejo en el espejo y espetó
—¡estoy del carajo!—
Su cabello desordenado y aún así caminó hasta la puerta y la abrió su madre hizo una mueca de disgusto al verlo ya que tuvieron que aguardar hasta que el se decidiera a abrirles
—madre—
Miró al doctor algo sorprendido él no tenía idea que el doctor iba a chequear a laila en esa mañana
—hijo llevamos mucho esperando que abras la puerta el doctor vino a revisar que todo vaya bien con laila y si, se que no te dije nada no vayas a reprocharme absolutamente nada al respecto sabes bien que me preocupo mucho por laila, además el doctor vino principalmente por linda y de paso le pedí que la revisara—
—¿por que no me habían buscando antes?— dijo el doctor
—es que hace dos días nos enteramos del embarazo y con todo lo que ha pasado en casa se ha complicado—
—entiendo que están pasando por un largo proceso ya he escuchado algunos rumores nada agradables saben cómo son los rumores vienen y van pero es bueno que chequeemos que el futuro alfa o la futura alfa esté en buen estado de salud—
—si doctor tiene toda la razón, emmm iré a despertar a laila aguarde un momento—

Entro a la habitación cerrando la puerta tras él nuevamente, con delicadeza se sentó en la cama y quito el cabello que le cubría la cara tenía los labios entre abiertos dejando salir un poco de baba, le dio un beso en la mejilla y le susurro
—amor, despierta el doctor vino a verte—
Pero eso no despertó a laila solo hizo que cambiara de lugar gruñendo
—esto tiene que ser una broma uff—
Arturo se colocó del otro lado y le volvió a susurrar
—amor por favor despierta, el doctor vino a revisar nuestro bebé—
Le hizo algunos movimientos y esta abrió los ojos gruñendo molesta
—Arturo estoy cansada déjame descansar—
El sonrió y la subió encima de él moviéndola haciendo que ella se incomode más
—déjame en paz—
Empezó a besarla por toda la cara mientras reía
—tienes que despertar y colocarte algo de ropa ¿o quieres que el doctor te vea desnuda?—
Refunfuñando laila fue levantada por Arturo y este la acompañó al baño se veía débil y tenía miedo que se desmayara o se cayera pero antes dé tomó una jarra que estaba por la mitad de agua y se la tomó toda al llegar al baño tomó el cepillo de dientes y cuando intento cepillarse
—no me siento bi...goooggo—
Nuevamente volvió a vomitar Arturo sostuvo su cabello y estaba detrás de ella mientras sentía como su cuerpo se encogía cada vez que la atacaban las ganas de vomitar haciendo que el estómago de ella duela en gran manera, limpio su boca y abrazó a Arturo este subió las piernas de ella a su cintura y la llevó a la habitación dejándola sobre un mueble, organizó la cama, la vistió y la volvió a recostar y le colocó una manta hasta su cintura, ambos se dieron un beso y el abrió la puerta
—ya pueden pasar—
El doctor entró y Abril también la cual fue hasta ella sentó en la cama y le dio un beso a laila
—te ves en un mal estado ¿no dormiste bien, te está dando problemas mi nieto?—
—algo así, la noche de anoche fue un tanto difícil tanto como para mi y para Arturo—
El doctor sacaba algunas cosas de su maletín y en eso saco una jeringa para hacer los análisis correspondientes
—hola laila ¿cómo estás hoy?—
Dijo colocándose unos guantes plásticos y tomando uno para amarrarlo al brazo de laila y hacer presión en las venas y así poder sacar la sangre que necesitaba, Abril se levantó de la cama dándole espacio al doctor y Arturo estaba al lado de ellos mirando cada detalle y algo inquieto esto ser padre por primera vez era difícil
—haré presión aquí para sacar sangre de ti esto no dolerá—
El doctor así lo hizo tomó la jeringa y saco la sangre de su brazo
—yyyyy, bien con esto basta—
La colocó en un pequeño frasco y puso un poco de algodón y alcohol en la pequeñita herida causada por la jeringa, luego quitó la manta de ella se colocó un aparato en sus oídos
—podrías recostarte sobre la cama, necesito terminar el chequeo—
Laila se acomodó, hacia todas las cosas sin protestar y cuando el doctor iba levantar el vestido Arturo gruñó molesto
—¿que estás haciendo?—
—vine a chequearla por lo tanto tengo que ver su vientre ¿puede usted dejarme hacer mi trabajo? Recuerde que puedo echarlo y llamarlo luego que termine—
Iba a volver a protestar pero Abril lo detuvo rápidamente
—Arturo, deja que el doctor termine su trabajo por favor—
Se sentó en el mueble frente a ellos y laila lo miró con tristeza él volvió a ella y tomó su mano mientras el doctor hacía presión en su vientre y le colocó el aparato frío en su vientre
—mmm el corazón suena muy bien, dígame donde siente dolor—
Tocó varios lugares y en ninguno ella sentía dolor lo hacía despacio y calmado hasta llegar un poco más abajo un quejido salió de ella y apretó la mano de su lobo como refugio este dio una dura mirada al doctor pero este ya no la toco más
—mmm creo que el pequeño está creciendo muy bien, está en su lugar tienes al rededor de un mes de embarazo pero las pruebas que te haré me confirmarán—
Se levantó y empezó a organizar su maletín Abril se había marchado en busca de desayuno para laila y su hijo al llegar con el carrito encontró al doctor hablando con Arturo laila la observo inmediatamente por el olor a la carne y a todo lo demás, al dárselo empezó a comer como loca
—hey puedes comer despacio puedes tener una mala digestión además es todo tuyo—
Abril era suave con ella la entendía a la perfección ya qué pasó todo ese proceso con sus hijos
—a ver doctor ¿todo está bien con ella?—
—si señora Luna, el pequeño goza de salud hasta el momento cabe recordar que apenas tiene días así qué hay que mantenerla en chequeos, me mantendré visitando la mansión para darle seguimiento y que trate de no hacer nada que pueda poner en riesgo sus vidas se que las lobas embarazadas suelen ser fuertes pero eso no implica que no puedan tener una pedida si llegan a ser bruscas—
Todos entendieron a la perfección las indicaciones de el doctor sin protestar
—¿y los malestares?—
El doctor ya se iba a marchar cuando laila le hizo esa pregunta dio dos pasos hasta la manija de la puerta y respondió
—estás embarazada de un alfa no esperes menos de ahí, no tengo nada que pueda ayudarte a controlarlo solo guarda reposo—
Salió con calma de la habitación, Arturo dio un beso a sus labios sucios de la salsa de la carne y Abril sonrió
—tus malestares serán menos fuertes que los míos de eso si estoy segura pero no te preocupes Arturo y todos nosotros estamos para ayudarte, y cada vez que puedas ve con linda, nos necesita mucho aunque ahora esta dormida cuando despierte ve con ella tal vez verte embarazada y que escuche el corazón del bebé la ayude a mejorar—
Laila asintió con lágrimas en sus ojos y Abril los dejó solos, termino su desayuno y fue al baño a vomitarlo dos minutos después acompañada por su prometido
—si sigues así tendrás hambre las veinticuatro horas del día—
Se ducharon juntos donde con suavidad y sin brusquedad hicieron el amor.
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abajo, arriba, de lado, abajo, arriba, de lado—
Naim golpeaba duro y preciso un saco de boxeo los chicos del entrenamiento estaban llegando y lo vieron todo sudado acompañado de unos pantalones cortos y sus nudillos rojos y golpeados
—beta naim, pensé que deimon lo había revocado de su puesto—
El dejo de golpear el saco y miró al chico el cual retrocedió al ver el rostro de él duro y para nada amigable
—¿quien te ha contado esa estupidez?—
—es lo que dicen en la manada, que eliot le ha quitado su puesto y que por esa razón usted y el alfa se han entrado a los puños—
—no se que cosas están inventando o lo que sea pero todo es mentira, deimon no me ha revocado de mi puesto ni lo hará—
Eliot quien venía con aires de grandeza y un grupo de jóvenes que pertenecían a su manada habló
—buenos días a todos—
Los lobos pertenecientes a raksha no miraron con buen rostro a eliot y poco a poco se reunieron al lado de naim
—¡ay por favor! ¿No le has contado naim?—
Naim apretó sus dientes el lobo con el que estaba hablando vio las intenciones de naim de ir hasta eliot y lo detuvo disimuladamente
—no se deje provocar beta— Eliot lo escuchó y rio a carcajadas
—lo que faltaba que tus propios alumnos sean los que tengan que detenerte por tus ataques de ira—
Los lobos de eliot y los de raksha se miraban intensamente
—¿que es lo que pretendes eliot?—
Pregunto naim con voz gruesa y para nada amistosa
—ya les dijiste a ellos que yo ocuparé el puesto de Kevin aquí—
Los lobos empezaron a murmurar y naim les dijo que hicieran silencio
—tranquilos chicos, pero es cierto él será parte de sus entrenamientos pero JAMÁS OCUPARÁ EL PUESTO DE KEVIN EN NINGUNA DE LAS ÁREAS QUE LO COLOQUEN AQUÍ, porque kevin es irremplazable y tú JAMÁS le darás por lo tobillos así que ahórrate ese rostro patético lleno de grandeza porque aquí solo serás uno más—
Eliot sonrió ampliamente sin importarle lo que dijo naim y replicó
—¿como lo estás siendo tú en los ojos de deimon, ¿Cierto?—
Ambos se retaron con la mirada como si uno de los dos se fuera a atacar.

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora