Segundo libro, continuación de: Bajo el posesivo alfa.
¿Que pasará cuando Akira y Arturo tengan que enfrentar las adversidades de la vida y darse cuanta que tan diferentes son?
¿Podrán enfrentar el mal que los acecha nuevamente?
Me había despertado sentía todo el cuerpo un poco entumecido y un poco de dolor de cabeza, antes de abrir los ojos moví mi cuello de un lado a otro tratando de aliviar mi pesadez abrí mis ojos lentamente volteando mi cabeza hacia la derecha y viendo allí un hermoso osito de peluche y unas lindas flores sonreí era un detalle muy hermoso. Me levante de la cama suavemente necesitaba tocar ese osito de peluche y sentir el aroma de esas rosas que tanto me gustaron no recordaba muchas cosas pero sentía que había dormido mucho tiempo caminé y abracé el osito y escuché la puerta abrirse y al voltearme vi nada más y nada menos que al amor de mi vida sorprendido y casi llorando al verme corrió hacia mi y me abrazo con demasiada fuerza levantándome por el trasero y mis piernas enrolladas a su cintura no tuve tiempo de sostener el osito y sentí como mis huesos tronaron sacando un gemido de mi —lo siento tanto— Me decía naim al oído sin bajarme apretándome fuerte sin dejarme respirar no sabía porque el estaba en esa forma ¿que me había pasado? ¿por qué el actuaba de esa manera tan extraña? Le iba a preguntar pero no pude controlar un gemido cuando su boca besó una parte de mi hombro y cuello en específico y pude sentir el cuerpo de él tensarse y apretarme más, quería más de eso que sentí no sabía mucho sobre el placer y esas cosas pero se sentía bien y quería sentirlo otra vez el me despegó un poco de él y me miró a los ojos y acarició mi rostro mientras que con su otra mano me sostenía por la espalda se había sentado en el mueble y me habló —quiero pedirte perdón y entiendo si no me quieres perdonar actúe por celos y se qué tal vez querías pero no era el momento, quería que esto fuera...— —naim —quería que ese día fuera especial para los dos y lo arruiné y...— —naim Trataba de hablarle para que hiciera una pausa pero el seguía hablando sin parar y disculpándose como si me había hecho algo malo —y se qué tal vez jamás quieras volver hablarme o no quieras que sea tú mate pero te juro que jamás fue mi intención...— —NAIM— le hable un poco fuerte —da-ñar-te— Tome su rostro entre mis manos después que paro de hablar y lo acaricié y el cerro sus ojos sutilmente por mis caricias —jjja lo siento pero no parabas de hablar— —es que...— —es que nada no creo que hayas hecho nada tan malo por la cual...— —te mordí Akira— Abrí mis ojos de par en par y me separé de él con rapidez vi dolor en sus ojos caminé hacia el espejo en la pared y miré mi cuello y efectivamente tenía sus colmillos clavados entre mi hombro y mi cuello, naim se levantó del mueble y se colocó detrás de mi un poquito alejado y me habló —si me odias o no quieres ser mi mitad lo puedo entender no fue nada de caballeros lo que te hice sin tu consentimiento se supone que esto es de dos y que ambos estemos te acuerdo pero no pude evitar ponerme celoso te amo demasiado Akira— Naim no paraba de hablar mientras que yo solo me miraba el cuello y lo acariciaba suavemente no sabía cómo reaccionar así que me voltee caminé hacia él era pequeñita en comparación a su enorme tamaño el bajo su cabeza y yo simplemente lo abracé —te amo tanto naim—
NAIM: Escucharla decir que me amaba después de haberle contado que la había mordido fue como tomar un vaso de agua después de correr diez horas en el desierto ella me abrazó y yo la brace fuertemente hablándole al oído —no te merezco— Le dije con lagrimas casi visibles pensé que Akira me iba a odiar, nunca habíamos hablando de la marca aunque sabía que anhelaba estar conmigo y ahora tendría que hacerlo tenía que unirme a ella sexualmente y ese era el momento que me hacía sentir tan nervioso Akira es tan frágil que saber que tendría que romperla le provocaría dolor otra vez imaginaba ese momento en nuestra manada solos en casa sin interrupciones solo nosotros dos. —claro que me mereces, eres tan bueno naim me siento tan honrada de ser tuya, nadie nunca podría compararse contigo o tan si quiera ocupar tu lugar— Ella era tan dulce no entendía que había hecho para que la diosa me otorgara tan hermoso, amable, gentil premio —no se que habré hecho para merecerte pero le agradezco a la diosa, te amo preciosa— Bese sus labios despacio ella correspondió la cargue y la lleve al mueble donde nuestro beso fue un poco más violento baje mis labios a su cuello y chupe la marca quería ver su reacción y de ella salió el gemido más hermoso y Perfecto que había escuchando en todos mis siglos despegó sus labios de los míos y pegó su frente a la mía respirando pesadamente —esto que siento es... quiero sentirlo otra vez, cuando me besas ahí donde mordiste solo provoca en mi ganas de mas— Entendía perfectamente lo que ella deseaba y ese era el efecto que causaba la marca, placer, deseo, pasión, sumisión no quería abusar de su confianza pero ella deseaba más, yo también lo deseaba mi interior me pedía a gritos embestirla duro hasta que grite que no puede más pero aún no era el momento no hoy. —no podemos abusar de tu marca hasta que no complétenos nuestra unión— La bese antes de que diga algo más y sentí como la puerta fue abierta por nada más y nada menos que Arturo —oh por la diosa por lo menos deja que despierte bien ya pretendes unirte a ella— Su cara burlona en momentos serios me incomodaba pero tendría que vivir con esto Akira se levantó de mi y corrió hacia su hermano quien le abrió los brazos y la cargó dándole besos en la mejilla pero algo dentro de mi creció este nuevo sentimiento ¿por qué siento celos de esto? Me pregunte internamente mi lobo gruñó y me respondió —sientes celos porque ya la mordiste y no te has unido con ella cualquier lobo que esté cerca de ella para nosotros es una amenaza así sea Deimon— Y tenía razón eithan sentía que Arturo era una amenaza mis piernas se quieran mover solas quería arrancarla a akira de sus brazos porque ella es mía y de nadie más. Vi cómo Arturo la dejo en el piso y le dio un beso en su cabeza luego pasó su brazo por sus hombros y me miró diciéndome —¿qué pasa naim estás celoso?— Lo mire fijamente y mis ojos cambiaron de color y le hable o mejor dicho eithan le habló —si, estoy muy celoso— Vi la carita de Akira mirarme sorprendida nunca antes me había puesto así por su hermano ella trató de alejarse un poco él lo noto y la pego mas a él provocándome un poco más —¿y que harás naim en ese caso? ya que como verás somos mellizos y nos necesitamos uno al otro— Me pare sentía mis huesos querer descomponerse y saltar sobre Arturo pero la mirada de Akira un poco asustada e incómoda me detenían —déjala— Le dije tratando de hablar normal para evitar un poco los problemas pero Arturo insistía en molestarme —¿por qué tendría que dejarla, no es ella acaso mi hermana?— No aguante mas y le dije mientras mi cuerpo se iba transformado —te he dicho que la dejes— De mi salió aquel lobo rojizo enorme y empecé a gruñir la cara de satisfacción de Arturo me hacía querer desgarrarlo este sentimiento de celos no era nada agradable me puse en posición de ataque y con mi pata delantera rallaba el piso de madera afilando mis garras provocando romper el piso, la puerta fue abierta rápidamente y entro Deimon junto a Abril —que demonios— Dijo al vernos en aquella situación Akira no hablaba simplemente estaba ahí al lado de su hermano sin poder despegarse de él y sin dejarme de ver con su cara triste —mi pequeña— Dijo abril quitándola de los brazos de Arturo y abrazándola —¿cómo te sientes?— Le preguntaba abril mirándola por todas partes como si de aún bebé se tratara mientras que Deimon seguía hablando —¿ustedes dos me podrían decir qué pasa aquí?— Arturo sonrió antes de hablar —pasa que tú beta está celoso porque abrace a mi hermana y esa falta de respeto no se la voy a permitir, a tu beta se le olvida que seré alfa— Deimon habló fuerte y claro regañando a Arturo creo que es la primera vez que lo hace —pero aún no lo eres y por ende debes guardarle respeto a naim seas o no un alfa— Deimon abrazo a Akira y le dio un beso en la frente y volví a gruñir Deimon volvió a hablar —ese es el efecto que produce marcar a tu mate y no unirte con ella— Arturo chasqueó la lengua y preguntó —¿que significa eso padre?— Deimon resopló colocó a Akira delante de él y frente a mi —naim piensa que todo lobo que se le acerque se quiere aparear con ella.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
