Capítulo 102

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Aclarando... esta novela ha sido larga debido a que son 4 protagonistas y he tenido que hacerles vida a cada uno, aparte de que no puedo hacer algo mal o dejar detalles sin aclarar para que luego no me están escribiendo comentarios de que no di explicaciones exactas. Veo muchos comentarios con quejas pero créanme que es bien difícil poder complacerlas a todas.

—ahhhggg mi cabeza—
Espetó Arturo luego de un día y una noche en cama laila se lanzó sobre él sacándole un quejido profundo
—Arturo—
Dijo mientras lágrimas goteaban de su rostro preocupada por él y cargando el hijo de ambos que por cierto ya empezaba a notarse la panza abultada
—laila, ¿por qué lloras?—
Su voz sonaba más gruesa que antes laila levantó su cabeza y lo observo, Arturo tenía el rostro con barba creciente cosa que antes no tenía y su cuello se dejaba ver mas grueso
—Arturo—
Dijo suavemente mirándolo a los ojos él aún no entendía que le pasaba para él todo estaba normal
—¿que pasa mi amor le pasó algo a nuestro hijo?—
Dijo nervioso colocando el cabello de ella detrás de su oreja mirándola con tristeza
—te ves diferente— dijo mirando los nuevos rasgos de él.

Arturo y laila se encontraban en el baño ella sobre el lavabo sentada ya que él la subió sobre el y él mirándose al espejo y ciertamente si se veía más alto incluso más musculoso, observaba cómo empezaba a crecer barba en él
—¿que me ha pasado?—
Pero de repente se adentró en las piernas de laila y la abrazó fuertemente si tiendo una horrible culpa dentro de él
—laila he matado a alguien—
Ella no lo sabía pues abril no quiso contarle aquello sólo le dijo que hubo un accidente no que Arturo había sido el causante de aquella desgracia, laila se sobre salto
—Arturo tú..—
—no lo hice conscientemente no se cómo pasó, lo siento tanto he asesinado a alguien— Escucharon la puerta ser tocada y pausaron su conversación
—déjame a mi yo iré abrir—
Laila fue y con cuidado abrió la puerta solo sacando su cabeza
—buenos días—
Algo dentro de ella le decía que los que estaban detrás de esa puerta no eran las sirvientas por el desayuno
—¿el señor Arturo ha despertado?—
—él, ammmm—
Ella no quería responder pues los lobos que estaban preguntando por él pertenecían a el consejo sus insignias se lo dejaba más que claro, Arturo se posó detrás de laila y abrió la puerta la cabeza de ella quedaba en el pecho de él, su gruesa mano terminó de abrir la puerta y con su otra mano acariciaba a su prometida
SI, HE DESPERTADO—
Su voz sonó tan gruesa que laila tembló debajo de él y este sin dejar de mirar a los lobos besó la mejilla de ella y acarició su vientre
—acompáñenos—
—iré a vestirme—
—venga como está—dijo uno de ellos
Arturo bufo y dio una sonrisa ladeada tomó a laila de las manos y ella espetó molesta
—por lo menos déjenlo vestirse no veo que tenga nada de malo como si el fuera  a escapar que les pasa uste...—
—cálmate mi amor recuerda que estás embarazada no quiero que sufras por esto, no me pasará nada—
Metió su nariz por el cuello de ella y sintió su cuerpo estremecerse
—dese prisa no tenemos todo el tiempo para esperarlo—
Arturo volteo hacia ellos y les gruñó mostrando sus dientes
—yo tampoco tengo prisa por acompañarlos—
—tenemos órdenes de llevarlo por las buenas o por las malas—
—¿me están amenazando?—
Laila tomó la mano de Arturo y la apretó y le gruñó pero este le habló a su mente
—lo siento mi reina—
La tomó de la mano y dejando los lobos atrás caminaron, el dorso de Arturo estaba desnudo, sus pies descalzos y solo unos pantalones en chándal lo acompañaban al bajar las escaleras tres de las sirvientas quedaron viéndolo con ojos muy abiertos y laila se enojó
—¿que están viendo?—
De ella salió un gruñido mientras mostraba sus colmillos las mujeres bajaron la cabeza avergonzadas pero Arturo solo rio y la cargó como a un bebé
—mi chica está celosa—
Le dijo mientras le besaba la mejilla y ella escondía su rostro aspirando el aroma de él.
Llegaron a la puerta del despacho y dos guardias más estaban parados ahí y abrieron la puerta dejándolos pasar y llamando la atención de todo el consejo y de su padre quien tenía ojeras y se veía muy cansado, Abril vio su hijo y aunque quiso ir abrazarlo se tuvo que con tener habían diez personas en total dígase los más importantes del consejo, laila acarició su panza y se escondió detrás de Arturo mientras este no soltaba su mano, Arturo tomó asiento y sobre su regazo subió a laila
—no cree usted que es de mala educación tener así a su novia—
—prometida—
—¿que dijo?—
—le he dicho que ella no es mi novia más bien mi prometida y carga mi hijo en su vientre—
Deimon bufo su hijo se estaba jugando con el consejo al parecer él no veía la gravedad de que ellos estén en la mansión, uno de ellos empezó a tomar notas y deimon intercedió por él
—disculpen a mi hijo coff coff—
La tos se apoderaba de él y Abril trataba de ayudarlo dándole un poco de agua, Arturo vio lo decaído de su padre y sintió mucha pena
—padre...—
Le hablo a su mente pero este le hizo una señal de que haga silencio con los ojos pues los del consejo tienen esa habilidad de poder escuchar los pensamientos al igual que ellos.

Hubieron discusiones incluso gritos deimon varias veces golpeó la mesa indignado por la actitud tan severa de ellos hacia su hijo
—no es Justo ya les hemos dicho lo que ha sucedido y aún así quieren condenarlo no tenemos la culpa de cargar con esta maldición—
—se han aprovechado bastante de su maldición como para que ahora se estén quejando—
—aquí nadie se ha aprovechado de nada de que están hablando ustedes, mi hijo apenas se entero de que la bestia solo habita en un solo cuerpo—
—basta papá y mamá—
Fueron las primeras palabras de Arturo quien había escuchado toda la conversación mas no había emitido sonido alguno al igual que naim quien solo escuchaba y tampoco hablaba solo miraba a Arturo y Arturo a él y entendía que con la mirada naim le dejaba mas que claro que se mantuviese sereno
—si ellos entienden que condenarme por algo que se salió de mis manos es lo correcto pues no debemos intervenir en su decisión—
Deimon lo observo y cerró sus ojos Abril echó su cabello hacia atrás indignada al igual que deimon discutió con todos
—me parece bien que lo acepte, por lo que el consejo no te encerrará ni te matará tu castigo será el siguiente, luego de veinte años podrás tener el mando a alfa de raksha por lo tanto seguirás siendo solo hijo del alfa deimon a pesar de que tú eres él que carga la bestia en ti y tu padre ya no—
Arturo sintió cómo sus piernas perdían fuerzas pero lo disimuló muy bien laila sintió cómo su cuerpo desfallecía pero trató de aguantar estaba muy molesta por aquella decisión tan cruel y miró fijamente al que hablaba y tomaba aquella decisión
—son unos crueles lobos, solo sienten envidia del poder que tiene raksha y por eso quieren que deimon siga gobernado aún sin poder—
Los del consejo rieron y Arturo gruñó alargando sus colmillos y mirando a cada uno como presa pero los guardias se colocaron detrás de Arturo y con espadas lo apuntaron en su nuca
—¡BASTA!—
—sabe usted que nadie puede atentar contra el consejo—
Sin importar Arturo seguía gruñendo molesto y acariciaba el vientre de laila podía escuchar el corazón de ella latir desenfrenadamente y el de su cachorro con calma Abril desesperada defendió la postura de Arturo
—laila esta embarazada y por esa razón la defiende comprendo que ustedes saben lo que es un lobo celoso por su bebé—
Los del consejo no sabían del embarazo de laila así que pidieron a los guardias que bajaran sus espadas y Laila se acomodó sobre él no se sentía bien el beso su nariz
—todo está bien— Le susurro
Naim se levantó de la mesa y con delicadeza habló
—¿puede ahora su castigo cambiar un poco? no es bueno que un alfa tenga que esperar tanto tiempo para tener el trono más ahora que será papá—
Todos se miraron debido a que naim no había dado opinión y su voz calmada fue de grato sonido para los oídos del consejo
—la pena será reducida a diez años en diez años Arturo podrá ser alfa de rakasha—
—lo entiendo muy bien señores ¿pero y si algo pasará a deimon podría Arturo tomar el mando de la manada?—
—no, usted tomaría el mando hasta que Arturo cumpla diez años de castigo—
—¿y si no quiero?—
—el siguiente a usted tomaría el mando a raksha—
—deja usted dicho que cualquiera podría gobernar esta manada, para ser ustedes del consejo dicen incoherencia tras incoherencia jajajaja—
—¡ARTURO!—
—bien señores este fue nuestro veredicto final, nos retiramos esperamos la invitación a la presentación del futuro alfa que nacerá próximamente—

Salieron del despacho y fueron escoltados fuera de la manada mientras que los demás tenían una discusión
—estás loco Arturo, me ves arriesgándome por ti y lo ibas arruinar ¿que carajo pasa por tu cabeza?—
—ya no seas tan duro con él, acaba de despertar—
Espetó Abril y camino hacia su hijo y le dio un abrazo y un beso en la frente y pasó su mano por la cabeza de laila viéndola triste
—no es bueno para el bebé que estes así el siente todas tus emociones—
Deimon no había emitido sonido alguno pero habló
—gracias naim—
Y se levantó de su asiento llegó hasta Arturo ambos se miraron y tocó su hombro y se marchó.

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora