Capítulo 94

2.1K 310 17
                                    

—¿que estás diciendo?—
Saraí dio pasos lentos y apretó los hombros de su hermano susurrándole al oído
—lo que te acabo de decir, seguí a Arturo y a naim hacia la biblioteca y pude escuchar como Arturo abría un portal para ir a ver a Akira al templo—
Eliot golpeó la mesa enojado y vociferó
—así que el estupido de Arturo tenía consigo un portal, jajaja vaya—
—así es, escuche que solo quedaba ese, por lo que ya no hay más, tendrás que esperar que Akira regrese—
—me niego a esperar dos años bajo a esta tortura de fingir que soy amable y bueno donde mi único objetivo es adueñarme de raksha como se me ordenó el día de mi creación—
Saraí caminó con calma sentándose frente a su hermano
—puedes verle el lado bueno, ya estamos dentro ahora solo tenemos que conocer raksha punto por punto y adueñarnos de ella en el momento exacto que hemos estado esperando y es el día del regreso de Akira—
—sabes lo que debes hacer—
—si, solo esperare la señal de la ninfa traidora jajajajajaj—
Eliot miró de mala gana a Saraí y le dijo que se marchara de igual manera no quería que los vieran mucho tiempo juntos podrían sospechar y a eliot no le convenía que eso sucediera ya que pensaba adentrarse tanto hasta lograr pertenecer al despacho junto a deimon y naim.
—¿se ha marchado tu hermana?—
—si, Justo a tiempo para que llegaras—
—mmm porque la sigues llamando tú hermana cuando no lo es—
Aquella chica se subió sobre su regazo y abrazó su nuca
—mmm la vi nacer y crecer, es como una hermana que no tuve—
—no me agrada, siento que te mira con ojos de lujuria, con más lujuria que los míos—
—que cosas dices, ahora bésame y olvídate de eso—
Eliot y aquella mujer empezaron a darse caricias tras caricias terminando por hacer el amor.
~~~~~~~~~~<<<~~~~~~~~<<<~~~~~~~<<<~~
—¿como te sientes?—
Akira tenía sus piernas entre las mías mientras nos mirábamos fijamente frente a frente, yo acariciaba su cuerpo y su cabeza descansaba en mi brazo izquierdo
—no sabría describir las emociones que siento pero es una mezcla de tristeza y felicidad tal vez— espetó
—no debes estar triste mi amor, estoy aquí ahora a tu lado—
Sus ojos se llenaron de lágrimas y los míos también
—pero te marcharas nuevamente y ya no podré verte hasta que llegue mi hora de partir—
Bese sus labios suavemente emocionado y levante una de sus piernas hasta mi cintura, volví a ponerme duro y no resistí penetrarla en esa misma posición terminando por abrazar todo su cuerpo mientras manteníamos contacto visual fijamente disfrutando de nuestros contacto, hasta llegar al punto de volver a sentir como un orgasmo nos invadió a los dos haciéndonos gemir y apretar nuestros cuerpos, tratamos de regular nuestras respiraciones y aún sin sacar mi miembro de ella baje mi cabeza hasta su pecho
—no se cómo podré macharme sin ti Akira dame las fuerzas necesarias para poder dejarte aquí y entender que tengo que volver—
No podía faltar a mi palabra con Arturo pero carajo cumplirla era uno de los retos más grandes de mi vida.
—no quiero que te marches pero debes hacerlo mi amor, cuando vuelva quiero que nuestra casa esté lista y-y- que hallan muchas flores en toda la casa pa-para cuando regrese nos casemos y nos vayamos a vivir a nuestro hogar y que tenga una linda chimenea—
Lloraba mientras hablaba y yo también, trataba de secar sus lágrimas y ella las mías
—¿por qué las despedidas son tan difíciles? Y si mi amor le haré una linda chimenea—
Gimió en llantos y yo trataba de calmarla llorando en silencio, acunándola en mi pecho, bese su mejilla y su frente
—Arturo te manda a decir que te extraña y que espera que seas una buena tía para su bebé—
Levantó su cabeza y me miró con los ojazos grises muy abiertos
—¿Ar-Arturo sera papá Naim? ¿mi hermano será papá?—
Sonrió ampliamente olvidando un poco la tristeza
—si mi amor, Arturo será papá, laila entro en celo hace unas semana y pues paso, Arturo esta muy feliz-
Empezamos hablar de todos los problemas que estaban ocurriendo en raksha, nos hallábamos sentados desnudos mientras sosteníamos nuestras manos felices de pasar tiempo juntos después de tanto tiempo
—no lo puedo creer ¿linda intento hacer eso?—
—así es pero por suerte la detuvimos fue algo muy frustrante para laila y para todos nosotros—
—¿y mamá?—
—mmm, aunque intenta sonreír y ser fuerte la he visto tomando pastillas a escondidas y llorar, cuando nos comunicamos estaba destrozada y en lágrimas me pregunto por ti desesperada, te extraña mucho y tú padre ni se diga—
—yo también los extraño a todos espero que la manada me perdone por el daño que les hice—
—hey amor ven aquí— La abracé
—nadie tiene que perdonarte nada, no fuiste culpable de nada, no mataste a nadie, lo material ya lo hemos recuperado—
—¿si?—
—si mi amor ahora dame un beso creo que ya no me queda tanto tiempo—
Nos besamos suavemente y cuando el beso iba a ser más intenso la puerta fue tocada
—¿Akira estás despierta? Soy yo Lass—
—amor nadie puede saber que vine y tú no sabes nada de lo que está ocurriendo y...— Bip bip bip
El rejo había empezado hacer ruido lo que significaba que era hora de partir
—¡maldición! tengo que irme—
Me levante a toda prisa y coloqué mis pantalones rápidamente junto a mis zapatos iba a colocarme la camiseta pero entonces mire a Akira me observaba tan triste
—ven aquí—
Abracé su cuerpo desnudo y lentamente me senté sobre el piso frío
—tengo que marcharme, es hora amor di mi palabra tengo que cumplir, escúchame bien no quiero que llores más, se fuerte y valiente quiero que aprendas a depender de ti para poder usar tus poderes no de mi, quiero que seas libre pero en tu libertad me ames como me amas con locura, tengo que esperarte un año y medio mi reina y haré todo lo que tenga que hacer para que el día de tu regreso cumplamos nuestros sueños...—
Lágrimas salían sin parar de sus ojos mientras me miraba sin pestañear y podía escuchar el gemido de sus llantos los cuales no dejaba fluir, tenia su rostro en mis manos su larga cabellera cubría sus pechos y su nariz y pómulos de la cara estaban tan rojos
—recuerda que te amo Akira y que eres lo mejor de mi, quiero que seas la mejor mi amor termina tu entrenamiento que yo te estaré esperando, recuerda que serás la madre de mis cachorros mi reina, te necesito fuerte...te-te amo Akira—
—te amo naim—
Aún con su rostro en mis manos y sus dos manos acariciando mis brazos mis ojos se cerraron y volví a caer en la profunda oscuridad con el eco de lo ultimo que me dijo "te amo naim".
Abrí mis ojos de golpe mirando a Arturo estaba sudado y respirando profundo
—esta hora ha sido eterna, te lo cobraré con creces—
Mire hacia los lados y sentí ese vacío en mi pecho pero sonreí
—pronto estaremos juntos mi amor— Arturo negó sonriendo
—salgamos de aquí tengo que ir con laila—
No dije una sola palabra caminé lentamente y subimos las escaleras con calma
—naim, ¿todo esta bien?—
—si—
Solo me limite a decir un simple si, estaba algo aturdido, caminé por el pasillo directo a mi habitación y cuando iba abrir la puerta pude escuchar a Arturo llamarme
—naim, hoy no te puedo hacer muchas preguntas sobre ella pero mañana hablaremos de esto y todo lo ocurrido, pasa buenas noches, claro si puedes dormir—
Asentí y entré a mi habitación fui directo a la cama estaba en una especie de trance, no sabía que sentía exactamente si felicidad o tristeza o era simplemente una mezcla de las dos.
El tiempo había pasado y mis ojos seguían abiertos recordando cada cosa que pase con Akira, todas las emociones vividas y recordarla, estaba más grande, tenía más fuerza, su cabellera había crecido mucho su voz era menos de niña, supongo que en un año y algunos meses más que pasarían Akira no será mi pequeña niña, vendrá totalmente diferente y la que fue una niña una vez será una mujer, mi mujer.

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora