Capítulo 41

5.4K 587 33
                                    

Este capítulo se publico sin terminar y sin editar prácticamente por error así que lo voy a corregir 😩😩😩😩😩


—oh hasta que por fin me prestan atención—
Deimon suspiró y se levantó de la silla camino directo a una hielera y vertió un trago sobre un vaso de cristal dándose un solo trago
—lo que faltaba, ¿tan duro te pego que naim esté molesto?
Dijo Arturo con mucho cinismo
—Arturo tú no lo entiendes, naim no es una persona cualquiera, estuvo mal de mi parte tomar una decisión sin esperar a que ellos estén presentes, pero ya no lo puedo remediar, tome una decisión y di mi palabra—
Deimon tenía un poco de frustración estaba pensando cómo remediar este asunto pero ya había dado su palabra de Alfa y no se podía retractar
Abril se levantó de su asiento y fue hasta su esposo quien intentó darse otro trago
—el alcohol no resolverá nuestros problemas, solo debes ser sabio y poner cada cosa en su lugar, has tomado una decisión y diste tu palabra no es tan facil desprenderse de eso tampoco le puedes buscar un culpable a todo esto—
Abril le dio un beso en la mejilla y su esposo resopló caminando nuevamente a su silla para hablar con su hijo
—Arturo ¿quiero saber cómo te va en los entrenamientos?—
Arturo puso cara salvaje y tocó la mesa del escritorio
—me va muy bien, mi único problema es tu beta quien se encarga de torturarme—
Deimon sonrió un poco antes de contestarle a su primogénito
—pues lo está haciendo muy bien, los entrenamientos son duros y sin piedad esto va a medir tu capacidad para saber si serás un gran alfa—
Arturo no dijo una palabra más entendía perfectamente que para ser el mejor debía sufrir bastante
—y bueno a todo esto me podría explicar ¿qué onda con naim y el tal príncipe que lo ha hecho perder el control?—
Abril había salido del despacho dejando solo a su hijo con su padre
—no te preocupes hijo, son cosas que resolveré más adelante, ahora cuéntame cómo vas con laila mañana es su cumpleaños ¿que tienes planeado?—
Arturo se sintió feliz de que su padre estuviera al pendiente del cumpleaños de su novia
—quiero prepararle una cena y pasar una noche agradable solo los dos, se que si le hacemos una gran fiesta es capaz de no asistir así que quiero celebrar su cumpleaños solo nosotros dos—
Deimon sonrió a su hijo sintiéndose tan orgulloso de él
—me parece una idea excelente cachorro, tú mamá podría ayudarte con todo eso ahora iré a ver cómo va todo en la manada aparte de ver el terreno donde haré las nuevas casas para los lobos de Eliot—
Arturo miró a su papá y bufó
—creo que deberías de deshacerte de esa idea papá, no sabemos con qué intensiones pueden venir a la manada—
Deimon echó su cuerpo hacia atrás y colocó sus manos detrás de su cabeza
—uffff si tienes razón, todos la tienen pero ya di mi palabra de Alfa, de igual manera ellos son unos cuantos y nosotros somos más si intentan hacer algo en contra de esta manada pagarán las consecuencias, quien daña un voto de confianza de los míos se arrepiente de por vida ese ejemplo lo vivió Marí, créeme que cuando se trata de torturas no me parezco en nada al hombre que estás viendo frente a ti—
Deimon sonrió con malicia, aunque los lobos no eran los típicos lobos que atracaban solo porque si, las torturas y cazar les provocaba placer sentir como la carne viva las destrozan con sus dientes era un manjar, por eso los lobos entrenan ya que pueden domesticar sus deseos e instintos asesinos.
Deimon y su hijo se quedaron por lo menos una hora conversando temas banales hacia mucho no tenían conversaciones tan frecuentes pero Arturo aunque era bueno cuando se trataba de ser un tanto placentero para laila habían cosas que no sabía y quería preguntárselas a su padre
—padre hay algo que me da un poco de curiosidad o no curiosidad más bien quiero saber sobre la marca hacia mi mate, nunca he tocado este tema con laila pero ella será una loba completa y quiero que cargue mi sello y esté unida a mi—
Deimon miró a su hijo con más orgullo aún, se levantó de la silla y espetó
—vamos a la biblioteca—
—papá ese lugar está lleno de polvo no quiero ir ahí
—¡oh! fíjate que interesante, le diré a Kevin y a naim que como trabajo extra te pongan a limpiar toda la biblioteca—
Arturo frunció el ceño algo indignado, la biblioteca era una habitación bastante amplia con diversas variedades de libros de todas clases pero a Deimon solo le interesaba que el leyera el mismo que leyó abril cuando la conoció y esta casi se desmaya al leer todo lo que había ahí
—¿es en serio padre? Para eso están las criadas no voy a limpiar la biblioteca—
Deimon agarro a Arturo por la nunca apretándola y pegando su cabeza contra en escritorio
—¿quien te crees que eres para desobedecer a tú alfa?—
Los ojos de Deimon estaban negros said no había dejado la manera tan sutilmente violenta que tenía pero ya casi no tenía la necesidad de estar tan presente
—padre basta, la limpiare lo prometo—
Deimon quito la mano de la nuca de su hijo y rio
—Arturo, aunque sea tu padre debiste enfrentarme y no aceptar aunque te rompa la nuca pero aceptaste hacerlo, así que lo harás, se que te falta mucho entrenamiento tienes que estar alerta cualquier cosa puede ser una prueba para medir tu nivel de valentía o agallas—
Arturo se quedó atónito su padre sólo le había puesto una prueba y había reprobado entre comillas, que estupido se sentía en ese momento mientras veía la sonrisa amplia de su padre.
Ambos salieron hacia la biblioteca cuando iban pasando por la cocina el aroma de Abril y laila inundaron las fosas nasales de ambos lobos
Deimon entró primero a la cocina encontrándose con laila
—hola laila, ya casi es tu cumpleaños ¿que deseas de regalo?—
Arturo entró a la cocina mirándola fijamente y Deimon sonrió porque noto que ellos dos estaban arreglando sus diferencias, en cierta forma nunca le importo la actitud de laila hacia su hijo debido a que lo entendía perfectamente, pasó algo similar o un poco más violento con la que hoy en día es su esposa y madre de sus dos hijos
—señor Deimon jejeje no se preocupe sabe que no me gustan las fiestas y tampoco los regalos con la presencia de todos ya es más que suficiente—
Dijo laila mirando a Deimon con timidez para ella él era intimidante, Arturo la conocía perfectamente y sabía que estaba nerviosa, Deimon camino hacia su esposa y la abrazó por la cintura con delicadeza depositando un beso en su nuca.

Naim:

oye—
Kevin salió detrás de mi luego de mi discusión con Deimon
—El está cometiendo otra de sus estupideces no entiendo porque nunca me escucha Kevin, no es solo celos ese tal eliot príncipe de no se que diablos no me causa buena espina—
Kevin me miraba y respiraba un tanto pesado
—tienes razón naim, entiendo que antes de nuestro querido amigo haber tomado esa decisión debió indagar más pero investigue a fondo y no encontré nada que lo culpe de algo malvado—
—¡aaghhhrr!—
Gruñi muy molesto las estupideces de Deimon al final terminan afectándonos a todos pero no iba a quedarme de brazos cruzados ese tal Eliot que llegó de la nada a raksha algo trama y lo voy a descubrir.

Mientras me desahogaba con Kevin Akira llegó hasta nosotros y en cuanto me vio saltó encima de mi
—¿por qué terminaste de entrenar y no me fuiste a ver?—
Me abrazó mientras yo la sostenía por las piernas, es tan pequeñita que sostenerla para mi era tan fácil. Mi diosa tan frágil, tan delicada y con los sentimientos a flor de piel
—perdón preciosa, tú papá nos mando a llamar antes de terminar—
Le dije mientras besaba su mejilla y la apretaba con mis labios
—¿que quería papá?—
No quería demostrarle cuan enojado estaba no quería que me viera como un egoísta si le decía la razón de mi enojo
—no es nada preciosa, cosas de la manada—
Ella tomó mi rostro en sus manos para que la mire fijamente
—me estás mintiendo, estás enojado bájame—
No quería bajarla me gustaba cargarla y que me abrazara calmaba mi alma sentir su aroma y todas sus caricias, la baje y se cruzó de brazos
—¿que te ha dicho papá para que estes en ese estado?—
Lamí mis labios y eché mi cabello hacia atrás
—naim dile la verdad—
Mire a Kevin y abrí mis ojos en señal de protesta
—naim sigo esperando que me respondas te he dicho que te conozco bastante bien que no puedes mentirme—
—lo que sucede es que...—
—basta kevin, yo le contaré, amorlo que sucede es que tu papá tomo una decisión sin avisarnos se supone que somos los segundo a cargos de esta manada es su obligación informarnos de todo lo qué hay por haber y habido aquí—
Tome sus manos y puse detrás de su oreja un mechón de su cabello blanco
—tu papá ha decidido que el supuesto príncipe Eliot se integre a la manada junto a sus lobos y es algo estupido, este hombre aparece de la nada y ya formará parte de nosotros no tiene sentido—
Akira frunció el ceño y miró a Kevin y luego a mi
—¿pero no lo habían puesto bajo investigación antes de papá aceptar? se supone que para eso estás Kevin—
Kevin iba a responder pero una voz lo detuvo y fue nada más y nada menos que la voz de Eliot quien venía y dio una opinión que nadie le había pedido logrando enfurecerme más
—claro que si princesa Akira, han investigado mucho sobre mi pero como verá usted no he hecho nada de lo cual haya que dudar de mi palabra—
Todos voltearon hacia él pero mi cabeza se descontrolo y sintió una punza de dolor sin darme cuenta me lancé sobre Eliot cayendo al piso y dándole golpes repetidas veces en la cara
—¡BASTA!—
Escuchaba Akira hablarme a lo lejos, tenía mucha furia y necesitaba desquitármela con la persona que me la había provocado le di golpe sobre golpe mis ojos que habían cambiado de color y mi lobo quien tenía el control no me dejaban tener auto control de mi
—naim para—
Kevin trataba de separarnos, más lobos se acercaban para tratar de lograr que suelte a Eliot pero era como un pegamento duro no me inmutaba estaba furioso solo escuchaba los murmullos de las personas gritando que lo dejé y a Akira quien la sostenían porque quería alejarme de Eliot, sentí cuando me empujaron con fuerza logrando que me separe de Eliot, era Deimon quien me levanto y me gritaba pero yo seguía queriendo ir hacia Eliot no me sentía satisfecho, él no me lo permitía.
Veía todo en cámara lenta mis garras y mis caninos estaban fuera gruñía intensamente, enojado, estresado, exasperado pero sobre todo celoso, Eliot era experto en hacer lo que sea solo para molestarme porque ya sabía muy bien que mi punto débil era Akira.





Incompleto.

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora