Capítulo 82

2.4K 338 8
                                    

—es todo por hoy, ve al lago te sentirás mejor después de estar ahí.—

Creo que esas fueron sus únicas palabras amables desde mi llegada aquí, la vi marcharse mientras terminaba de levantarme del suelo sin fuerzas, mis ropas estaban sucias, mi pelo igual, cada parte de mi dolía no tenía idea cómo había podido soportar más de ocho horas de arduo entrenamiento, aunque no sabría si eran ocho o más, no lo sé con exactitud, el tiempo aquí pasaba tan lento.

Karen es de apariencia dura, rasgos sombríos, la miras a los ojos y no sabes si en ellos hay tristeza, enojo o ganas de asesinarte, pareciera como si odiará al mundo, como si no le tuviera miedo a nada no es como que tenga piedad aunque seas débil. Usa unas sandalias que llegan hasta sus rodillas y un vestido corto que cubre bien sin dejarle ver nada en lo absoluto, encima tiene una armadura y lleva su pelo con dos trenzas largas, su piel es bronceada y sus ojos son de color marrón, mide al rededor de 6 pies de altura, pareciera una loba pero solo es una ninfa lista para el combate no tiene ningún poder especial más que pelear.
recuerdo ver llegar a Arturo a casa con moretones muy marcados incluso muchas veces con sangre en sus ropas a pesar de que naim y Kevin eran personas sumamente relajadas y felices supongo que en los entrenamientos no se debe ser flexible.

—Akira, te llevaré al lago—
La Ninfa que controla la naturaleza del templo fue hasta a mi con una enorme sonrisa no sabía exactamente el nombre de ella pero me caía muy bien aunque no habíamos tenido ningún tipo de conversación aún
—hola—
Dije con timidez se acercó con calma llevaba puesto un vestido blanco y su cabello era blanco como el mío, su vestido tenía rosas azules y sus orejas eran puntiagudas mientras una piedra en forma de un corazón adornaba su frente, aquel pequeño detalle mantenía su cabello firme y se veía muy bonito. En su pie izquierdo cargaba unas perlas blancas lo vi cuando levantó su vestido para llegar hasta mi, me tomó por el mentón con suavidad
—eres tan bonita jajaja—
Me soltó y sonrió con una amplia y ensanchada sonrisa
—Karen me dijo que viniera hasta a ti, disculpa que sea tan agresiva es solo...—
Freno de golpe sin terminar de hablar dejándome con la duda
—vamos Akira por aquí—
Le seguí el paso me resultaba difícil caminar pero hacia el intento
—vamos date prisa—
Decía ella mirando hacia atrás para verme, sonreí algo forzada sentía tanto dolor en mi interior como en mi exterior.

—es por aquí, cuando lleguemos trata de guardar silencio o la Ninfa del lago podría molestarse si la sacas de concentración—
Asentí y la vi levantar una cortina hecha de ramas de algunas plantas al abrirla me quede en bobada viendo todo el lugar parecía un mundo aparte caminamos hacia un puente de madera el cual crujía por cada paso que dábamos mire hacia abajo mirando lo cristalina del agua y lo hermoso de su color azul y un toque verde, a lo lejos pude ver algo así como un monumento y dentro de este había una mujer sentada meditando con sus ojos cerrados los abrió y giró hacia nosotras pero volvió a su posición anterior
—jajaj ya se que todas somos algo raras ¿cierto?—
—algo—
Dije sin mucho ánimo ya que no soportaba el dolor y me sentía algo extraña.
Llegamos a la orilla luego de terminar de bajar del puente de madera
—puedes quitarte la ropa y meterte al lago—
Me dijo ella me sentía un poco incómoda a decir verdad
—vamos no te pasará nada solo curaras tus heridas—
Le hice caso, quite mi ropa sucia y entré al lago, el agua estaba totalmente fría pero sentías una sensación hormigueante en el cuerpo y un alivio.
Me había quedado con la curiosidad de saber porque no termino de hablar de Karen y sin pensarlo le pregunté
—¿por qué no terminaste de hablar de karen?—
—mmm supuse que no te habías quedado con la curiosidad debido a que no preguntaste en lo absoluto—
—es solo que pensaba que todas las ninfas eran tiernas pero ella es... diferente—
Decía mientras sumergía un poco más mi cara en el agua apenada y sin ganas de que me mal interpreten
—digamos que Karen no eran tan ruda hasta que geisha mató a una de nosotras—
Me sentí un poco devastada sabía esa historia pero no sabía que había dejado fuertes secuelas sobre una de ellas
—lo siento tanto—
Dije más para mi que para ella aún no sabía su nombre no se lo había preguntado
—no te preocupes por eso algún día se le pasará o eso espero—
Me dio una sonrisa amplia y tomó un poco de agua y empezó a jugar con ella formando figuras hermosas como un conejo, un caballo, un lobo sonreí me gustaba aquel juego
—¿como lo haces?—
Ella me miró y las figuras desaparecieron y el agua cayó otra vez al lago
—solo tienes que estar concentrada en que quieres formar—
Asentí y ambas guardamos silencio no era un silencio cómodo era como si habían más preguntas y más cosas por saber pero carraspee
—bueno y ¿cuál es tu nombre?—
—hasta que por fin me haces esa pregunta, me llamo Lass—
Fruncí el ceño no tenía idea que estaba interesada en que yo sepa su nombre
—Lass, es un bonito nombre ¿tiene algún significado especial?—
Pregunté pero ella solo levantó sus hombro me volví a sumergir en el agua y al salir me pegue un susto cuando frente a mi estaba la ninfa que vi en un monumento
—no temas quería ver la hija de la diosa y el sol más de cerca—
Se encontraba sobre el agua y Lass no estaba mire por los lados y no la veía
—hola tú ¿tú eres la diosa que cuida la naturaleza de este lago cierto?—
Asintió con una breve sonrisa y me volvió hablar
—Lass está buscando ropa para ti y me pidió que te acompañe Akira—
Le di una sonrisa algo tímida, todas las Ninfas eran hermosas pero tenían algo que me daba un poco de miedo no sabía si era la intensidad de sus miradas o sus formas de ser tan directas y extrañas.

Lass había vuelto traía un vestido algo amplio para mi me sentía en la obligación de decirle que traje mis propias cosas que no debía de prestarme las de ella
—Lass traje mi ropa no tenías porque prestarme la tuya—
—jajaja si se que las trajiste pero eres una diosa entiendo que debes vestirte como tal—
Fruncí el ceño algo incomoda no me gustaba que me llamaran así ni si quiera sentía ese sentimiento de diosa
—sal del agua es hora de ir a cenar—
Con calma salí del agua queriendo tapar mi desnudez pero Lass solo sonrió
—no te preocupes por eso somos mujeres, no sientas pena—
Me ayudo a colocarme el vestido que me quedaba enorme pero luego lo termino atando y dándole algunas vueltas dejándolo a mi tamaño perfectamente
—¡wow! Quedo muy bien—
—te ves muy bien con el Akira ahora es hora de irnos mercedes nos está esperando y el señor Damián—
—siii muero por ver a los abuelos—
Ambas caminamos tranquilamente a lo lejos pude ver otra vez a la ninfa y elevó su mano haciendo una figura enorme de mi de agua diciendo adiós sonreí de oreja a oreja
—es maravilloso—
—si, mar es maravillosa—
—¿su nombre es mar?—
—si ese es el nombre de ella ¿te gusta?—
—si es muy bonito—
Ella asintió y fuimos todo el camino hablando de temas banales no sabía si tanta atención era para que mantenga mi mente ocupada y no piense en naim o ellas son así de gentiles
—¿en que piensas?—
Me pregunto al verme callada y perdida en mis pensamientos
—¿estás pensando en naim?—
Sentí un escalofríos y un cuchillazo en mi corazón la brisa se tornó fuerte ella elevó su mano derecha calmando el viento
—lo siento no quise hacerte sentir mal—
—no es nada pero si lo extraño demasiado—
Respondí sin muchas ganas sólo quería llegar y descansar porque aunque sentía mi cuerpo descansado mi cerebro aún tenía mucho que procesar
—cuado lleguemos a casa la noche caerá de golpe he mantenido el clima más tiempo para que podamos pasar tiempo juntas y puedas completar tu entrenamiento—
Me sonrió tiernamente y me apretó los hombros no pasó mucho tiempo para que llegáramos a casa al entrar y cerrar la puerta efectivamente cayó la noche
—Akira regresaste—
Mi abuelo se levantó y me dio un abrazo elevándome por los aires sacando de mi una risa me bajo y mi abuela besó mi frente
—Karen me dijo que te fue muy bien luego de nuestra conversación me alegra saber que no te rendirás—
Me moleste un poco o solo estaba aturdida pero me alejé un poco en la casa estaban otras Ninfas con la que no había tenido conversación alguna.
—después de nuestra conversación donde usaste como pretexto que si no me esforzaba más de lo que podía no podría ver a naim? Si abuela me esforcé más porque todo esto solo lo hago por él—
La cara de mi abuela molesta me estremeció un poco
—¿desde cuando usas ese comportamiento?—
Me pregunto seriamente todos me miraban con el ceño fruncido
—no quiero que usen a naim para enseñarme a ser una ninfa no quiero y listo—
—¿con que esta es la verdadera hija del alfa más temido, una niña malcriada? no fue eso lo que escuche decían que era tan calmada que parecía una verdadera luna—
Me enoje mas al escuchar aquella Ninfa hablar no tenía idea de quién era ella pero su comentario solo me llenó de enojo iba volver hablar pero lass interrumpió
—por favor ya basta, Akira aún no esta acostumbrada a esta vida tratémosla con calma debemos entender sus sentimientos hermanas no juzgarla, solo está llena de sentimientos reprimidos-
La palabras de lass me hicieron llorar y ella me abrazó y me dio un beso en la cabeza
—llora y desahógate para eso somos hermanas para entendernos entre todas—
Lloré en sus hombros levante mi cabeza y ella limpió mis lágrimas
—¿te sientes mejor?— asentí
—vamos a cenar se que tienes hambre—
—en realidad solo quiero dormir cenen sin mi—
Karen carraspeó y me miró duramente dando un golpe en la mesa
—cena bien y bebe mucha agua porque mañana no tendré piedad como hoy Akira así que no te vayas a la cama sin haber probado bocado—
Me estremecí dijo que hoy había tenido piedad no quiero imaginar cómo sería si no tuviera.

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora