Capítulo 84

2.3K 326 20
                                    

—mamá por favor no me hagas esto no me dejes sola tú también por favor—
Decía laila con desesperación la puerta fue abierta de golpe por dichos hombres y unos que otros lobos
—laila—
Gritó Arturo ambos fueron hasta ellas tomando a linda, Abril se quedó en la puerta de pies sin saber qué decir habían pasado menos de cinco minutos desde que ella las dejó sola y de repente pasa esto
—déjenme, déjenme morir—
Gritaba linda forzando el agarre de Arturo y naim cerraron el balcón y la llevaron hasta la sala de estar, Abril iba detrás con laila abrazada, toda la familia tomó asiento y observaban cómo linda abrazaba sus piernas y recostaba su cabeza sobre sus rodillas
—¿cómo pasó esto?—
Pregunto Arturo sin dejar de mirar a linda con mucha preocupación, laila sorbió su nariz y Abril pasó la mano por su cara para limpiar sus lágrimas
—todo paso tan de prisa, me dijo que quería un poco de agua me levante de la cama para llenar el vaso pero luego voltee y la vi  trepando por el barandal tratando de lanzarse silenciosamente, trate de traerla de vuelta pero se sostenía de la barra con fuerza, escuché los lobos a bajo gritar que no la dejé caer que volvían en seguida y ahí llegaron ustedes si hubieran tardado más tal vez mi madre...—
Laila ahogó en un llanto silencioso Arturo se levantó y le dio un beso en la frente y la apretó por los hombros
—tranquila nada le pasó y esto no se volverá a repetir te lo prometo pero ahora necesito que te calmes, toma un poco de agua—
—¿por qué ella también me quería dejar sola?—
Linda volteo hacia laila viéndola hecha un mar de lagrimas, ella no la miraba a los ojos no podía pero hablo nadie esperaba que lo hiciera debido a que en los últimos días no habla se mantenía en un silencio
—lo siento laila...—
Todos voltearon a verla conmovidos entendían perfectamente la situación de linda y no la iban a juzgar
—esto de tu padre me tiene muy mal estoy perdiendo la noción incluso las ganas de vivir, se que estoy mal pero no pueden entender la desesperación de no tenerlo aquí, ni de saber si vive o está herido o tal vez esté muerto no lo sé pero cada segundo qué pasa siento que me estoy quedando sin vida y me ahoga la desesperación—
—Kevin no está muerto linda—
Dijo naim con los dientes apretados y dando un golpe en la silla
—¿y si lo está?—
—deja de decir tonterías linda, aún vives ¿crees que si estuviera muerto estarías viva? Lanzándote por el balcón solo terminarías de acabar con su vida si en dado caso solo está herido—
Hubo un silencio incómodo linda trago grueso sintió un poco de culpa por las palabras de naim y naim sintió que fue muy duro con sus palabras comprendiendo que el estado de ella era un poco delicado y que había que tratarla con calma.

—lo siento linda, se que fui un poco cruel al hablarte así pero...Akira no está aquí y no tengo idea de cómo está cómo se siente, si tiene frío o tiene hambre si está llorando o si está feliz si me extraña o no, últimamente me siento un poco fuera de sí, lo siento por hablarte así—

Se levantó de su silla y fue hasta linda y le dio un fuerte abrazo

—tienes que vivir y levantarte de esa cama por él—

y sin más naim salió de la sala dejando a los demás con linda, se sentía aturdido entro al despacho tomando asiento mientras echaba su cabello hacia atrás y mantenía sus ojos cerrados pudo escuchar pasos que venían hacia el despacho y se mantuvo en su misma posición y en el mismo lugar, abrió sus ojos y se quedó observando cómo eliot entro al despacho y se sentó en la silla del alfa Deimon y este le hablo con voz aguda y superioridad,
—Justo aquí con Akira a mi lado gobernaremos esta manada y tú pasarás a ser un esclavo que adoptaré pero..¡oh si cierto! no podrás ser mi esclavo debido a que, cuando rompa el lazo que los une morirás y nadie llorará tu muerte porque la familia RAKSHA estará bajo mi mandato y harán cada cosa que yo diga—
Naim quería levantarse de la silla para asesinar a eliot la rabia lo consumía pero no podía estaba atado le era imposible poder ir hasta el y cortarle el cuello hasta que...
—naim, naim—
Naim abrió sus ojos de golpe soltando un quejido de susto con la respiración acelerada miró hacia arriba y era Arturo quien lo estaba llamando miró hacia la silla de Deimon y no había nada
—hasta que por fin despiertas te has quedado dormido hace media hora—
—eh yo si, lo siento últimamente ni puedo dormir bien—
—si lo se, tu cara maltratada lo deja bien claro—
Naim apretó sus cien y Arturo lo observo detenidamente
—¿que te pasa?—
tardó unos segundos en responder estiró su cuello y luego respondió
—¿Arturo que piensas de eliot?—
Arturo frunció el ceño no entendía a qué venía esa pregunta de repente
—no lo sé, no lo he tratado del todo pero tiene algo en su mirada que no sabría cómo descifrar—
—mmm, Justo acabo de tener una pesadilla con él sentado en esa silla donde estás reclamando el trono y diciendo que destruirá RAKSHA no te parece extraño—
Arturo unió sus cejas y levantó sus hombros
—Akira ya no está aquí naim deja los celos y concéntrate en el trabajo—
Naim se levantó enojado y caminó de un lado a otro
—no se trata de Akira solamente Arturo es...—
—¿es que naim? Recuerdo escuchar a Kevin decir que no encontró nada que lo haga ver un enemigo lleva varios meses aquí y aún no ha hecho nada fuera de lugar ¿quieres que lo llevemos a un calabozo sin un porqué?—
—no te estoy diciendo que lo encerremos no seas tan ingenuo como tú padre, simplemente evitar que esté cerca de RAKSHA, no que viva con nosotros y llegue a conocer alguna debilidad donde pueda hacer daño es muy extraño que su manada haya desaparecido y de la nada aparezcan ellos—
Arturo resopló y echó su espalda hacia atrás
—¿y que quieres que haga? Sabes bien que no puedo dar órdenes de ese tipo papá me mataría papá ni si quiera me dejo a cargo—
—no es como que podamos hacer mucho, Abril solo está esperando que llegue tu padre para hacerle entrega formal de las viviendas, meteremos el enemigo a casa Arturo y se que esto nos va a pesar tarde o temprano.

—vamos corre más rápido—
—ahhhgg ya no puedo correr más rápido, deja de querer torturarme Karen—
Ambas se desafiaron con la mirada Akira respiraba pesado estaba agotada de tanto entrenamiento
—bien, si no te gusta como te entreno dile a tu abuela que te consiga alguien pacifico que haga caso a tus berrinches cuando no quieras entrenar para que veas cómo avanzas y quizás te vayas en un año, entrenar DUELE, esto no es el castillo de Deimon mars, viniste con un propósito no lo quieras arruinar ahora vuelve a tu posición y ENTRENA—
—no tengo la culpa de que...—
Akita guardo silencio no quería meter la pata más de lo que ya lo había hecho, Karen la miró a los ojos con seriedad esperando que ella termine de hablar pero Akira solo mintió
—no tengo la culpa de que seas una amargada—
—50 pechadas sin descanso, luego 30 saltos y por último equilibrio, caminarás por una cuerda—
Ella abrió sus ojos a más no poder pensó que todo aquello era una broma pero no fue así la Ninfa hablaba muy seriamente
—no entiendo en que esto me ayudará a controlar mis emociones solo me estás torturando físicamente no te importa que pueda controlarme no eres una ninfa las ninfas son buenas tú eres cruel y...—
Karen suspiró conteniendo las ganas de arrastrarla por todo el lugar y darle unos cuantos golpes para formar su carácter y que dejar de ser tan chillona
—si soy todo lo que dices AHORA HAZ SILENCIO Y ENTRENA FALTAN DOS HORAS PARA LA CENA y si queréis cenar a tiempo tendréis que darte prisa.

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora