Capítulo 32

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No tenía idea de que había pasado solo se que sentía el cuerpo entumecido y mi garganta seca, me dolían cada parte de mis músculos era horrible, era como si había dormido más de una semana me pare tenía una bata ¿pero que había pasado porque tenía una bata de hospital?
reacciona laila nos necesita—
La voz de Gabriel golpeó mi cabeza volví en sí y di pasados mientras tambaleaba para no caerme
—¡que mierda!—
Llegue hasta la puerta la cual abrí y salí empecé a caminar más rápido mi corazón latía fuertemente algo le pasaba a mi loba y mi lobo se removió con fuerza dentro de mi
—señor Arturo es un milagro que haya despertado pero ¿a donde va? acaba de despertar necesita descanso—
—apártense—
Dije con voz más ronca que antes
—no podemos permitir que salga de aquí sin autoridad del alfa Deimon—
Los mire con mis ojos inyectados en negro y gruñi apreté mis dientes y les volví hablar
apártense o los asesino uno por uno—
Sin titubear y nerviosos los lobos se apartaron de mi camino y abrí las puertas de la mansión mi cuerpo fue golpeado por el viento de la madrugada
—¿a donde crees que vas?—
Escuche una voz a mi espalda era mi padre quien me veía desde las escaleras mire hacia su dirección y lo ignoré y me lancé al piso mientras mi cuerpo se acomodaba a su forma, mis huesos se alargaron y el dolor que provocaba era terrible mi boca se transformó en un hocico y mis garras salieron en cuestión de segundos desde el día de mi cumpleaños esta era la primera vez que me transformaba en la bestia que todos temían si importar que mi padre me halla hablado corrí hacia la entrada y me trepé por los árboles, los otros lobos que cuidaban la entrada al verme en esa forma empezaron a temblar y no dijeron nada podía sentir su miedo, sus ganas de esconderse de mi y para ser exactos es algo que fascina que todos te teman, corrí por el bosque a toda prisa laila laila laila gritaba mi mente una y otra vez hasta que vi a lo lejos un bulto en un tronco de un árbol y al acercarme mas pude ver a mi reina envuelta en pelo blanco y totalmente agotada gruñi en señal de tristeza y volví a mi forma humana
—mi laila—
Con cuidado me senté en el suelo aún mi cuerpo dolía bastante y subí su cabeza a mis brazos la escuché gruñir de dolor abrió un poco sus ojos y movió su cola
—ya estoy aquí todo está bien—
Le dije suavemente mientras besaba su cabeza.
Sonreí sin darme cuenta esta chica rústica, tosca y dura que no permitía que la tratara como yo quería en este momento estaba a mi lado y me pregunto ¿por qué laila está aquí tirada? ¿Habrá escapado de casa? Aunque estamos cerca de mi manada ¿o será que vino por mi? Sonreí Gabriel estaba feliz le encantaba la idea de haber conocido la parte salvaje de laila
—vamos a casa—
Estaba más tranquilo porque no estaba herida sólo estaba agotada mi conexión con laila era muy fuerte a pesar de que no llevaba mi marca ni estábamos unidos.
La cargue en mis brazos, aun seguía en su forma animal gruñó cuando la levante su cuerpo dolía
—sshhhh ya ya—
Y acelere el paso, la luna brillaba más que todos los días me preguntaba porque laila estaba en su forma animal si su cumpleaños era en dos días necesitaba saber que había pasado.

La mañana estaba cayendo cuando llegue con laila a la entrada vi como un grupo de lobos venía con mi padre al mando y Kevin con una cara de preocupación que cambio cuando me vio y se sorprendió cuando vio a la loba que cargaba en mis brazos
—hijo—
—tengo que llevar a laila a la habitación está muy cansada-
Mi padre tampoco entendía no dije una sola palabra más y seguí caminando hacia la mansión Kevin aún no sabía cómo reaccionar estaba en un trance pero lo sentí correr tras de mi
—¿es mi hija la que llevas en tus brazos? pero si apenas cumple años en dos dias ¿como dices que es laila?—
Llegue hasta la mansión estaba desnudo la ropa se había desgarrado al transformarme y subí las escaleras acosté a laila en mi cama y le coloqué una manta caliente fui a mi closet y me coloqué unos pantalones quedándome sin camiseta, Kevin estaba parado mirando a laila con los ojos tan abiertos
—Arturo me podrías explicar...—
No siguió hablando cuando su celular empezó a sonar
—Kevin laila no está en casa escapó no pude evitar decirle la verdad sobre Arturo que estaba en coma y se puso histérica pensé que se había dormido pero solo me engaño y ahora no está aquí y no sé donde está los guardias dicen que no la hallaron en el bosque mi pequeña, si algo malo le pasó no me lo voy a perdonar nunca debimos ocultarle la verdad—

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora