Una Diosa para un beta (contenido para adultos)

Capítulo 23

—alfa—
Los guardias entraron al despacho ahí se encontraban kevin, Deimon y Abril había silencio kevin como siempre metido en la computadora pensativo, todo el proceso de su hija lo tenía agobiado mientras que Deimon levantó la cabeza la cual tenía metida en papeles y más papeles mientras que Abril estaba firmando algunas peticiones al lado de su esposo todo miraron en dirección al guardia que entró con rapidez y llamó al alfa.
—alguien lo esta buscando—
Deimon miró a Kevin con extrañes que desconocido andaba buscándolo
—¿quien es?—
Pregunto abril con una ceja alzada
—no lo sé luna, solo sé que dijo que necesitaba hablar con el alfa Deimon—
Deimon respiro y le hizo una señal al guardia para que lo deje pasar el cual no pedio tiempo y a la vista de Deimon apareció un hombre alto, de facciones duras un poco tosco, cabello chorreado y piel clara de ojos claros y se podría decir que apuesto pero Deimon no se sintió intimidado por aquel lobo sabía muy bien que Abril por más años que pasaran solo tenía ojos para él y él no tenía rival
—mucho gusto alfa Deimon soy elot acacio príncipe de la manada darzee—
—¿darzee?—
Respondió Deimon con sorpresa debido a que esa manada había desaparecido y no se supo más de ella hasta ahora, ellos suelen llamarle príncipes a los hijos de los alfas
—si señor—
dijo él aún de pies, Abril lo invito a tomar asiento el cual se negó
—no quiero tomar asiento necesito pedirles, es más rogarles que por favor...—
—alfa salga rápido—
Deimon miró al lobo que abrió la puerta con desesperación mientras que Abril se paró de la silla y kevin también algo había ocurrido todos salieron del despacho mientras que elot se quedó ahí en el despacho con uno de los guardias quien se quedó vigilando que no hiciera nada extraño los lobos de Deimon tenían claro que por más caos que hubiera ellos tenían que mantener la calma.
Cuando Deimon y los demás salieron naim venía con Akira en brazos escoltados por más lobos su cara estaba llena de frustración y dolor Abril se les aflojaron las piernas algo le había pasado a su bebé empezó a temblar considerablemente provocando que su esposo se alarme más de lo que ya estaba
—llamen al doctor— gritó naim
Mientras que kevin no perdió tiempo y fue a buscar al doctor por el mismo Deimon no sabía que decir tenía a Abril sostenida para que no caiga al piso
—¿Deimon que le pasa a mi bebé?—
Dijo esta tratando de pararse naim llegó hasta ellos sin camisa y con esta puesta en el hombro mordido de Akira donde la sangre se notaba Deimon aclaró los ojos no quería imaginarse que era una mordida porque mataría a naim
—¿que le hiciste?—
Dijo este mirando a naim con ojos negros y muy molesto con voz ronca, naim tenía ojos color miel y Deimon no le intimidó
—solo busquen el puto doctor luego hablamos lo qué pasó—
Ambos lobos caminaron con rapidez hacia la habitación donde tenían un mini hospital y acostaron a Akira con suavidad, naim no quería quitar su camiseta del hombro de esta sabia que cuando Deimon viera que marcó Akira lo iba a matar

Arturo:
Escucho mucho ruido proveniente de abajo y salgo de mi habitación con rapidez para saber qué pasa en eso choco miradas con laila quien venia saliendo de su habitación junto a su mamá solo asentí haciendo una mueca con la boca y seguí caminando esto de hacerme el difícil sé me hacía muy difícil pero a mi, al ir bajando las escaleras veo como el doctor entra con prisa escoltado por Kevin y los guardias
—¡que mierda!—
Dije y caminé hacia el mini hospital de la casa podía escuchar a mi papá discutir salvajemente con naim
—¿naim como mierda hiciste esto?—
No quería entrar estaba sintiendo mucha importancia que había hecho el estupido de naim no quería imaginar que algo le había pasado a mi hermana pero su olor estaba ahí era ella abrí la puerta y quede estupefacto el doctor estaba colocando unas medicinas en un suero a Akira mientras que mi papá y naim discutían en sus modo bestia
—necesito que guarden silencio y orden—
Vociferó el doctor algo nervioso ambos lobos lo miraron y este empezó a temblar como siempre tan cobarde el doctor, mi mamá no hablaba solo pasaba su mano por la carita de Akira y lloraba en silencio estaba afectada y yo no sabía si ir a matar a naim o abrazar a mamá, mi pequeña estaba ahí pálida y su corazón latía muy despacio.
El doctor quitó la camiseta que cubría el hombro de Akira despacio y cuando vi lo que había pasado no se cómo ni cuando corrí hacia naim y pero mi padre fue veloz y no permitió que lo matara ya que ese era mi plan
—¿estás loco?—
Gritó mi padre enojado estaba muy molesto sus ojos lo dejaban notar
—déjame lo voy a matar—
Dije con furia tratando de soltarme del fuerte agarre de mi padre donde me dejo ver que aún no era tan fuerte como yo pensaba y que necesitaba entrenar aún más.
Naim:
Arturo casi me desgarra el estómago a no ser porque Deimon lo detuvo a tiempo esto hubiera sido una masacre aunque en realidad estaba tan desbastando que sentía que morir no era suficiente para mi había hecho algo terrible marqué Akira por celos ni si quiera se como actúe de tal forma, no soy ese lobo impulsivo que es Deimon o Arturo, siempre he llevado las cosas con calma pero ver como un lobo deseaba lo que es mío y que he esperado tantos siglos con anhelo hizo que todo cambie, sentí miedo de perderla solo demostré que no confío en ella al hacer esto, soy una bestia horrible si Akira me teme o me llega a odiar la entenderé, se supone que iba a restaurar la vieja casa de mi manada y luego le pediría que se case conmigo e iríamos a vivir los dos allá para restaurar todo pero en vez de eso por mis celos sin sentido termine arruinado un momento tan especial como lo es unir ambas almas ahora tendré que completar mi lazo con ella porque si alguien más lo completa con Akira ese día acaba mi vida.
—es profunda, muy profunda la herida—
Dijo el doctor haciendo que mis ojos vuelvan a ser azules mi alma estaba destrozada
—naim me vas a explicar cómo pasó esto pasó por paso—
Dijo Deimon con los dientes apretados Arturo me miró y gruñó
—esto me lo vas a pagar naim te lo juro—
Las amenazas de Arturo no me inmutaban por la única persona que temía un poco era por Abril la cual no había dicho nada solo estaba ahí con Akira mirando su cara y pasando la mano por su cabeza yo no tenía el valor tan si quiera de mirar Akira, lastime al amor de mi vida y era algo que jamás me iba a perdonar.
El doctor limpio aquella herida mientras yo estaba por una esquina recostado mirando cada movimiento del doctor Deimon sostenía su mano y apretaba el hombro de su esposa y Arturo estaba sentado moviendo una pierna com rapidez sentía su ira y sus ganas de destrozarme. El doctor terminó suturó la herida donde se dejaba ver la N volteó a verme y dijo
—tienes que terminar tu unión con Akira estará muy débil hasta que no pase, por ahora necesita descansar y por favor ya lo que está hecho, hecho está ahora sólo queda completar la unión y saben a lo que me refiero—
—ya cállese doctor—
Vociferó Arturo y miró en mi dirección dándome una mirada dura muy molesto
Abril se paró tranquilamente y camino hacia mi
—Abril yo...—
No pude hablar mas cuando sentí como su mano se impactó contra mi cara de izquierda a derecha y de derecha a izquierda
—nunca debiste hacerle eso a Akira podías esperar a que sea más adulta, mírala es solo una niña naim y mordiste su hombro antes de tiempo, siempre apoye tu relación con Akira aunque Deimon no estuviera de acuerdo y mira lo que hiciste—
Arturo abrazo a su madre y ella lloró en sus hombros
—no te perdonaré que hagas llorar a mi madre naim, me debes muchas y me las cobraré una a una te lo juro—
Ni si quiera toque mi cara a de estar colorada Abril no es una humana débil como antes y sus golpes duelen pero me las merecía después de todo. Deimon carraspeó y u me pregunto sin dejar de mirarme a los ojo
—entiendo que Akira es tu compañera y aunque al principio no lo acepte termine haciéndolo porque entendí que al final oponerme no serviría de nada, pero no lo he terminado de aceptar bien y mi hija esta aquí bajo efectos de medicinas soportando la carga que es una marca por el simple hecho de que la marcaste siendo una niña—
Cada palabra que mi amigo decía dolía tanto en lo más profundo de mi alma tenía toda la razón
—¿quiero saber que te llevo a ese punto de marcar a Akira y no completar el lazo? ¿A caso no estaban intentándolo?—
—no—
Respondí sin mucho ánimo
—¿entonces que?— preguntó Deimon con una calma que no había conocido en él, respire profundo y hable
—por celos.