Capítulo 68

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—¡AHH!—
—¡MMM!—
Respiración, gemidos, movimientos en mi boca, flujos y sudor Akira se hallaba recibiendo mi lengua en su intimidad podía sentir su clitoris hinchado, los movimientos con mi lengua eran suaves estaba disfrutando tranquilamente pero ella temblaba dejó de sostener mi cabeza para sostener el mueble mientras temblaba sutilmente.
Tenía todo el peso de su cuerpo en mi cara por así decir pero no me molestaba al contrario, unos de mis dedos se adentró a su vagina mientras mi lengua empezó a moverse más rápido al conjunto con mis dedos dentro de ella
—¡AHHHH... naim!—
Estaba a punto de correrse y así que succioné y presione más sintiendo su grito y el movimiento de sus caderas por inercia y todo su flujo mojándome
—¡estás tan deliciosa!—
Dije mientras limpiaba el resto de sus flujos con unas que otras lamidas, trato de levantarse pero no quería me gustaba su sabor así que no quería que se moviera
—no te muevas aún no acabo amor—
—no siento mis piernas y no soportaría más en esta posición—
Decía haciendo pausas buscando su respiración agitada
—solo un poco más ¿si? Recuéstate—
Me levante del mueble con ella cargada y la acosté suavemente, metí dos de mis dedos en su boca y me encantó ver su carita roja traviesa y esos ojazos grises mirarme con una sonrisa y su lengua acariciaba mis dedos dejándolos con mucha baba en ellos
—hoy te ves tan preciosa—
Saque mis dedos de su boca y los introduje en su vagina mojada abrió su boca al sentir como se iban introduciendo poco a poco y bese sus labios con hambre jugando con su lengua dejando una hilera de baba unida a la mía, mientras hacía movimientos lentos. Movía mas rápido mis dedos tan rápido que no podía evitar mi sonrisa al mirarla y escucharla gritar, con mi mano libre agarre sus dos manos y succione su pezon izquierdo sintiendo cómo trataba de levantarse encorvando su espalda tratando de despegar mi cabeza de su intimidad.
—AHHHHH—
No podía evitar sentirme satisfecho su pequeño cuerpo y delgado frente a mi deleitándome con sus gemidos y gritos su piel roja y su pezon algo hinchado faltaba poco para verla mojar mi mano su cuerpo temblaba y sus ojos no los podía mantener abiertos el sudor corría por todo su abdomen y su frente
—no puedo más me voy a...—
—vamos quiero oír mi nombre, quiero escucharte gritarlo duro—
Le susurré y creo que fue la gota que derramó el vaso pude sentir como sus vagina empezó a palpitar en su interior apretando mis dedos y lo gritó duro mientras mojaba mi mano completa solté sus manos para sentir cómo abrazó mi cuerpo temblando y respiraba profundo me separé un poco para mirarla se veía tan preciosa estaba tan concentrado que no me percaté cuando ella había sacado de mi pantalón mi pene el cual estaba duro
—estás tan excitado has mojado un poco tu pantalón-
Su dedo tocó la punta y flujo salía de ahí
—me vuelves loco preciosa no puedo dejar de verte eres perfecta—
Acaricié su abdomen suavemente y levante mi cabeza al sentir como su lengua acariciaba la punta de mi pene
—si vuelves hacer eso temo que te irá muy mal—
Sonrió y me dio una mirada seductora
—es exactamente lo que quiero, que me vaya muy mal en este momento—
Y esa era mi Akira tan dulce como la miel pero tan sexy y nada sumisa solo se encargaba de provocarme para conseguir lo que quería de mi.
La tome por el cuello y bese sus labios dejando mucha baba en ellos la empuje despacio hasta lograr que llegue a la cama iba a acostarse en ella pero la detuve
—detente y solo dame la espalda—
Sonrió dio la vuelta quedando de espalda a mi eche su cabello a un lado dejando mi marca visible la cual bese y lamí haciendo que su cuerpo se llenara de bolitas y doblara más su cuello en busca de mas, mi mano acaricio suavemente su intimidad la cual estaba mojada y preparada para recibirme encorvé su espalda
—aprieta fuerte el colchón—
Le susurré aunque aún no dejaba de introducir mis dedos dentro de ella
—no has parado de torturarme—
Decía con los dientes apretados saque mis dedos de ella para proceder a meterlos en mi boca y chuparlos
—solo me aseguro de que no sientas ni una pizca de dolor—
Tome mi pene y lo pase suavemente por su entrada y poco a poco fui entrando mientras que una de sus manos se poso en mi cintura rápidamente
—¡sshhh aahhh!—
Gimió para que fuera más lento tome su mano y luego tome la otra dejando que su cuerpo caiga sobre el borde de la cama y de una estocada duro lo introduje todo abrí mi boca por la sensación tan placentera de sentir lo apretado de su vagina sentía su interior palpitar mientras escuchaba su grito de dolor
—lo siento preciosa pero prefiero ser duro una sola vez que torturarte lentamente—
Y sin más empecé a embestirla entrando y saliendo sosteniendo sus manos dejando que todo mi miembro salga y entre mientras ella se iba acomodando al tamaño no podía moverse debido a mi agarre su pecho estaba sobre la cama pero sus piernas y trasero se encontraban pegadas a mi vientre bajo donde la iba torturando como ella me lo había pedido.
Después de escucharla gemir sintiendo ganas de más solte sus manos y la apreté por sus caderas y empecé a ser más violento otra vez su mano se posó en mi cintura para que fuera más lento pero volví a tomar su mano y bese su espalda
—solo estoy haciendo lo que en pediste AHH—
Dije con voz ronca y con los dientes apretados disfrutando de su interior y faltando poco para sentir como me iba a correr dentro de ella.
—ya casi AHHHH—
Gemía excitado, con sudor bajando por toda mi columna y todo mi abdomen el cual hacía un hermoso sonido cada vez que la embestía y si trasero chocaba conmigo
—¡maldición! Te amo tant...AAHHHH—
La penetre duro sintiendo todo mi semen salir de mi
—te amo mi reina pero necesito más de ti—
Me salí de ella mientras trataba de recuperar su aliento la voltee y vi su carita roja al igual que sus ojos con lágrimas
—oh Akira lo siento mucho te he lastimado—
La subí a la cama sus piernas temblaban y su abdomen subía y bajaba
—no, es solo las emociones no has sido duro—
Acaricié su cabello mientras la miraba a los ojos todo su cuello estaba morado y sus senos también
—¿quieres que pare?—
Le dije otra vez preocupado por mi amada
—solo déjame respirar ajajaj creo que no debí incitarte a que me tortures—
—no te puedo negar que disfrute esta tortura pero no quiero dañarte puedo ser muy duro Akira tanto que me daría miedo romperte—
Sonrió y me quede viéndola con las pupilas dilatadas seguía excitado mi miembro no había bajado y mi cuerpo estaba todo sobre ella
—¿que es eso duro que se encuentra en mi abdomen?—
Me pregunto sonriendo y acariciando mi rostro
—¿por qué lo haces?—
Le pregunté y me separé de ella abrí sus piernas
—estás roja e hinchada y están saliendo mis flujos de ti—
Metí mis dedos otra vez en ella sacándole un gemido y cerró sus ojos
—duele un poco—
Los saque y me levante de la cama ella volteo a verme
—pero quiero continuar ven—
—continuaremos más tarde ahora déjame lavarte—
La cargue como a un bebé y la lleve a la ducha
—creo que debes comer algo antes de—
Le dije mientras lavaba su cabello ella se dio la vuelta y me miraba alzó sus brazos trayendo mi cabeza hacia ella y besó mis labios
—amo que me cuides y estés pendiente a mi pero a veces erres extremista—
Sonreí en sus labios y la abracé
—Eres como una flor en un jardín debo cuidarte para que no te arranquen siempre voy a cuidarte Akira no importa lo que pase siempre estaré para ti—
Dio un brinco para que la cargue enrollando sus piernas en mi cintura mientras yo la sostenía por el trasero, el agua caía en nuestros cuerpos mientras sin importar cerré la ducha y caminé con ella besándola con pasión, mojados aún fui hasta la cama
—quiero estar sobre ti—
Me dijo aún besándola y le concedí su deseo la senté en mi regazo
—te ves bien desde aquí—
—jajajajaj y tú te ves tan preciosa desde aquí abajo—
Tomó mi miembro en sus manos y lo acarició de arriba hacia abajo abrí un poco la boca y observé sus pechos y cómo se veía sentada sobre mi, su cabellera mojada goteando sobre mi. Suavemente empezó a introducir mi miembro en ella
—¡Aghahh!—
Salió de mi garganta y tragué grueso apreté su cintura clavando mis uñas en ella pude verla frunciendo el ceño y sus dos mando caer sobre mi pecho
—si no puedes estar sobre mi no...—
—si puedo solo me acomodo al tamaño, p-puedes ayudarme—
No me dejó terminar de hablar así que solo quería complacerla y poco a poco fui embistiéndola mientras subía y bajaba su trasero hasta que ella fue cabalgando sobre mi por si sola, sus pechos rebotaban más rápido ya que la volví ayudar y podía ser más duro
—se siente genial—
Me decía y gemia una y otra vez cabalgándome por si sola voltee mi cabeza de lado izquierdo abriendo la boca y haciendo sonidos que venían desde mi garganta mientras toda la cama se estremecía
—voy a...AHH—
Me gritó y apretaba su cintura clavándola más duro sintiendo como faltaba poco para tener mi orgasmo y cómo faltaba poco para el de ella
—creo que ya me voy a correr—
Dije pausando cada una de mis palabras con la respiración acelerada sintiendo miles de emociones saliendo de mi no pude pensar más cuando su orgasmo y el mío llegaron al mismo tiempo dándole una estocada tan profunda haciendo que grite duro mientras temblaba y su cuerpo cayó sobre mi pecho gimiendo, yo solo grite echando mi cabeza hacia atrás sintiendo mi miembro palpitar en su interior
—ya no puedo más—
La escuche sollozar aún temblando sobre mi pecho bese su cabeza y trate de moverla para dejarla en la cama pero gritó
—no puedo mover ni un dedo siento mi cuerpo arder y mucho dolor, tengo calor—
Su frente estaba empapada y todo su cuerpo pude escuchar el sonido al sacar mi miembro de ella
—no quise ser brusco prometo que no volverá a pasar—
Le dije susurrando en su oído mientras la acostaba en la cama y echaba atrás su cabellera mojada de sudor y agua la deje en la cama y fui al baño mojé una toalla con agua fría volví a la habitación y la coloqué en su intimidad hinchada y bastante roja con pequeñas heridas en la entrada se removió incómoda
—quiero aliviar tu dolor—
Volví al baño llenando la bañera con agua fría y volví por Akira cargándola en mis brazos y sumergiéndola en el agua
—esta fría—
Dijo aún con sus ojos cerrados y apretándolos más de la cuenta
—el agua fría te ayudará a sentirte mejor—
La dejé ahí  y procedí a colocarme unos pantalones para salir de la habitación en busca de alimentos, salí con mi dorso desnudo tenía el cabello desordenado y las uñas de Akira en mi espalda
—naim que bueno que te encuentro Deimon necesita que vayas al despa...—
Vi a kevin acercarse a mi y tapar su nariz inmediatamente
—¿cuanto tiempo llevas teniendo sexo? No quiero imaginar que diría Deimon si te ve en esta situación tan deplorable—
Lo mire e hice una mueca de desagrado a sus palabras
—¿por qué eres tan exagerado? ¿Que quiere Deimon? A decir verdad no tengo muchas ganas de ver su rostro—
—¿naim pretenden pasar toda su vida en esta situación ambos?—
—no quiero estar en esta situación pero...—
Deimon salió del despacho y venía directo a nosotros
—que bueno que estás aquí, mi madre envío una carta dice que mañana vendrán por mi hija—
Casi me ahogo con mi propia saliva al escuchar eso
—¿QUÉ? ¡MAÑANA!.

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora