Capítulo 66

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—¿Que dices?—
Kevin echo un vistazo y era exactamente eso, el rogue se encontraba ahí con un intento forzado de entrar al matorral
—¿como diablos...?—
Iba a volver hablar pero solo miró a eliot con el ceño fruncido quien tenía cara de supuesta extrañes y se fue junto a los demás gritándole que había aparecido el animal, la cara sonriente de eliot detrás de la espalda de Kevin era intensa su plan macabro había empezado, era un de las tantas sorpresas que tenía preparada para la manada RAKSHA.

Horas antes:
—con el permiso de ustedes iré a darle un pequeño sermón a Saraí—
Salí del comedor luego de charlar y escuchar los reproches de Akira y naim sin olvidar el futuro alfa molesto llamado Arturo y me dirigí a la cocina
—con permiso damas, me darían un momentito a solas con esta chica tenemos que hablar sobre su comportamiento en esta casa si no quiere ser expulsada—
Hable en tono alto y firme mientras Saraí bajaba su cabeza las demás salieron de la cocina dejándome a solas con ella
—excelente hermanito excelente pero...—
—Haz silencio, tengo que ser breve para no levantar sospechas, lleva el cadaver del rogue a un matorral mientras más difícil mejor y déjame una señal de donde lo ocultaste hoy empieza nuestro plan y...—
Eliot miró hacia la puerta y pudo escuchar que alguien venía, tanto él cómo Saraí eran bastantes astutos y fingir era su especialidad
—lo siento señor no volverá a ocurrir—
—eso espero Saraí si alguien más en esta casa vuelve a contarme que te estas comportando de esta manera tan descarada te castigaré como solemos castigar en la que fue nuestra manada una vez y no tendré piedad—
—no por favor señor, prometo que no volverá a pasar perdóneme pero no me castigue así—
Ambos eran muy buenos para fingir en la cara de Saraí habían lágrimas y estaba en el piso abrazando los pies de eliot mientras le suplicaba piedad
La ama de llaves del la mansión miró a los dos y la escena de Saraí y sonrió a ninguna de las mucamas Saraí le caía bien
—levántate muchacha, obedece las reglas y respeta para que no te castiguen—
Dijo ella, eliot asintió moviendo su cabeza dejando claro que estaba de acuerdo con lo que había dicho la ama de llaves
—espero que todo haya quedado claro—
Eliot le dio una última mirada a su hermana y salió nuevamente al comedor. Salió de la mansión luego de terminar su cena y haber humillado a su hermana frente a Akira no fue algo que le agrado al contrario se sintió mal pero necesita demostrar que él no tiene supuestas intenciones de dañar a nadie.

No habían pasado cinco minutos cuando Deimon llegó hasta ellos comprobando que era cierto que había aparecido el rogue
—¿cómo mierda llego hasta ahí?—
Se preguntó más para él que para kevin y eliot
—sáquenlo y quémenlo—
Ordenó Deimon quien se quedó mirando fijo hacia eliot el cual se acercó a Deimon nuevamente
—¿señor me mando a llamar?—
Deimon carraspeó antes de preguntarle
—¿como lograste encontrar en rogue si incluso yo busqué y no encontré nada?—
—bueno Deimon mi olfato es bueno al igual que mi visón y...—
—¿estás insinuando que tienes mejor olfato y visón que yo?—
—no señor cómo cree usted eso, solo digo porque a pesar de, buscamos en la noche y ya es temprano en la mañana—
—Eliot eso no es excusa, en el día de ayer buscamos y nada—
Eliot se estaba por quedar sin argumentos así que hablo
—pues, tampo tenía intenciones de buscar ahí pero de la nada se me ocurrió es un matorral bastante cerrado quien va a imaginar que un rogue iba a estar ahí metido pues fue el único lugar el cual no se había buscado—
Eliot era muy astuto al hablar así que no perdió tiempo para emitir otro pequeño comentario para quedar bien delante de todos
—lo que me hace dudar y preguntarme es, cómo el rogué sin cabeza llegó hasta ahí?—
Deimon achicó los ojos y bufó pero en seguida Kevin lo llamo y dejo a eliot otra vez
—por poco y me descubren ¡ay hermanita! no podías buscar otro lugar para meter este asqueroso cadaver pero creo que Deimon no tiene dudas de mi luego de lo último que dije todo va muy bien creo que acabar con los mars será más fácil de lo que pensé.

Naim:
—¡buenos días!—
Akira se había despertado yo me encontraba sentado en la cama vestido dándole la espalda cabizbajo y con mucho enojo me abrazó por la espalda y besó mi mejilla
—¿oye porque estás tan tenso?—
No le respondí nada la escuche bufar y bajarse de la cama y pararse frente a mi
—¿que te pasa naim?—
Al tomar mi mejilla y levantar mi cabeza vio mis ojos color miel observarla
—¿naim qué pasó? ¿Estás en celo?—
Me preguntaba pero aunque la miraba fijamente no podía evitar ocultar mi enojo y las palabras no salían de mi boca.
—¿no vas hablarme? Correcto haré que grites entonces—
Tenía una camisa mía puesta y no tenía ropa interior subió a mi regazo y puso mis manos a cada lado de sus caderas y tomó mis labios entre su boca y mordió fuertemente mi labio inferior hasta provocar que de mi salga un gruñido y sangre
—mmm, ves cómo si hago que gruñas—
Me hablo mientras sus labios tenían sangre mía
—Akira te amo pero no me provoques—
Sonrió echando su cuello hacia atrás su aroma inundó mis fosas nasales y no pude evitar que mis caderas se mueva buscando el rose de intimidad con intimidad pasó su mano por mi pantalón dejando ver lo grueso de mi virilidad
—algo me dice que tú amiguito está muy molesto también, tanto así que quiere un combate cuerpo a cuer-...—
La tome por el cuello mientras sonreía como perra y la bese hasta morder su labio pero sin hacerle daño
—maldita sea me vuelves loco Akira, no importa que tan enojado este eres mi puta perdición, no se que tienes hoy pero estás actuando tan sexy que no puedo evitar querer cogerte tan duro hasta que te desmayes—
Le hablaba con mi mano en su cuello mirándola a los ojos fijamente y no dejó de verme ni un solo segundo y al final de cada una de mis palabras sonrió
—no, no hagas eso—
La volví a besar y la cargue mientras la lanzaba a la cama y empezaba a desabrochar mi camisa
—¿que haces?—
Me preguntó la mire confundido no se porque me hacía esa pregunta
—no te dije que quería que me tomaras—
—eres mi mujer y siempre te ha gustado que te tome-
—si, pero estás de mal humor ni si quiera respondiste a mis buenos días así que solo me ducharé e iré a desayunar—
Se levantó de la cama y mientras la miraba sin entender fue lentamente quitándose los botes de la camisa quedando desnuda frente a mi mientras la camisa caía al suelo camino y me dio la espalda y solo me quede ahí estático sintiendo punzadas de dolor en mi labio y en mi miembro.
Caminé hasta el baño tratando de abrir la puerta
—Akira eso es cruel ¿me dejarás así no más?—
La puerta fue abierta y ella estaba cubierta con una toalla en su cabeza y otra en su cuerpo
—¿dices que eso fue cruel amor? No te parece más cruel no despertarme como siempre lo haces—
—okey lo siento se que no debí quedarme callado es solo que—
—¿es solo que naim?—
—es solo que estoy molesto—
Caminé detrás de ella quien salió empujándome
—y si estás molesto porque tendría yo que pagar las consecuencias?—
Suspire y caminé hacia el mueble sentándome y echando mi cabeza hacia atrás ella tenía razón fui un estupido no debí ignorarla por mis arranques
—se que tienes razón amor cuando estoy molesto no suelo hablar con facilidad espero que me perdones no quiero estar mal contigo solo te quedan dos días aquí y quiero aprovecharlos te amo—
No me había percatado de que Akira estaba parada frente a mi desnuda mirándome con una sonrisa colocó una de sus piernas sobre el brazo del mueble y en un abrir y cerrar de ojos mis pupilas se dilataron me deslicé un poco más para quedar a la altura y sostuve su pierna encima de mi hombro, chupaba su clitoris mientras ella se sostenía de mi cabeza y hacía presión hacia adentro gimiendo al instante.

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora