¿¡𝚀𝚞𝚒𝚎𝚗 𝚜𝚘𝚢 𝙰𝚚𝚞𝚒!? [Harry Potter]

Capitulo 30

Ya había pasado un mes, así que estamos en julio, las cosas con en cierta forma normales.

No ah pasado nada extraño en los últimos días, me eh dedicado a la limpieza en el orfanato, eh cuidado mucho de los bebés que han llegado, los cuido porque parece que nadie les importa.

Me hace recordar cuando llegue aquí de bebé, a pesar de que la señora de ese entonces me cuido muy bien hasta que falleció, nadie se preocupo por los bebés, ahora las más grandes soy yo y otras tres chicas, todas juntas nos preocupamos por los bebés y los cuidamos.

También me conseguí un trabajo de verano, en un café que se encuentra en el subterráneo del tren. Me pagan bien, les conté de mi situación y me dieron el empleo.

Gracias a eso me gano algo de dinero y llevarles cosas a los bebés, también para mis cosas y sobre todo... Mis cigarros.

Tener 16 años no es mucho pero... Al menos ya no tengo el cuerpo de una niña.

— Ya te había dicho que estoy trabajando.— Estaba hablando con Jack, habían adquirido un teléfono para poder hablarme a mi trabajo.

— Vamos! Tienes que venir, la casa en el lago es fascinante.

— Lo pensaré, sabes que tengo reuniones con los de la orden y no puedo desaparecer.

— Rayos! Y como te va?

— Pues bien... Harry no lo sabe y con esto estoy bien.

— Te odiara si se entera de la verdad.

— Pero no lo hará, Osea estás hablando conmigo.

— Cierto, está bien.

— Mira, hablare con el anciano y si puedo te mando una carta para que vengan por mi, okay?

— Okay, más vale que vengas, últimamente Will anda de un humor... Bueno, parece que algo lo tiene irritado.

— Will siempre está irritado, que eso no te sorprenda, bueno debo irme.

— Okay, cuídate y te quiero.

— Igual y los quiero también.

A pesar de tener este empleo, salía temprano por lo que tenía tiempo de ir a ver a Harry, incluso fue por mi varias veces.

— Hola hermosa.

— Hola! Oye hoy si iremos con el peluquero.

— No quiero!

— Iremos y te callas.

Ese día sentí que su corte fue algo muy corto pero le quedaba muy bien, okey me calmo pero Encerio. Cuando menos lo noté Harry dió un gran estirón y yo igual, ahora era más alto que el al menos por dos centímetros, pero a nadie le importa.

— Con carajo, callen a esos mocosos!

— Hacemos todo el jodido lugar! Párate de esa puta silla y haz Algo maldita cerda!!