¿¡𝚀𝚞𝚒𝚎𝚗 𝚜𝚘𝚢 𝙰𝚚𝚞𝚒!? [Harry Potter]

Capitulo 37

Me encontraba en la biblioteca con Will y Jack, Will había regresado con sus mañanas de ponernos a estudiar pero no me quejaba, no había mucho que hacer este año más que muchas tareas y alguno que otro tiempo libre.

— Ya me cansé! Llevamos dos horas estudiando, Will.— Se quejo Jack.

— Bien, que quieren hacer?

— Fumar mota!— Grito Jack y todos nos miraron.— Qué?! Es por una causa medicinal.

— Si, hoy no.— Conteste.— Me gustaría usar nuestras formas de animago.— Susurré.— Casi nunca las usamos.

— Con Umbrige vigilando por todos lados es algo imposible, isla.— Comento Will.— Tu mejor que nadie sabe lo que ella es capaz.

— Lo sé! Pero esa maldita zorra me cae gorda, así que no se... Y si la molestamos?

— Ya le hicimos una broma, salió bien.— Comento Jack.

— No, sospechara. Ya no es divertido...

— Así cómo Malfoy que siempre es el punto de nuestras bromas.— Dijo Will.

— Entonces... Vayamos a las cocinas por comida.

— Andando.— Nos levantamos y nos encaminamos hacia las cocinas. Sin embargo, Ron, Harry y Hermione no interseoraron.

— Ahora que...— Iba a hablar Jack pero nos jalaron a todos, Hermione a Will, Ron a Jack y por supuesto, Harry a mi.

Caminamos hasta un pasillo algo desierto, dónde nos pudieron hablar mejor.

— Okay, que paso? Espero que haya Sido por una buena razón porque Jack cuando tiene hambre se pone con un humor...

— Oye! Eso no es cierto!

— Claro que no es engendro del diablo!

— Ya dejen de pelear!!— Nos regaño Will.— Que sucede, Granger?

— Hemos encontrádo el lugar para entrenar.

— Información para ustedes dos.— Nos puso a Jack y a mi adelante.

— Dónde?— Pregunto Jack.

— En la sala de menesteres, Neville la encontró.— Comento Ron.

— Yo te avisaré que día, pero será dentro de poco.— Me comento Harry.

— Genial! Espero que a nadie le importe que Jack y yo estemos ahí.— Comenté.

— Eso no importa, lo importante es aprender.— Dijo Hermione.

— Granger, me gusta tu forma de pensar.— Comentó Will.

— Amm sii, Hermione tiene buenas ideas.— Dijo Ron de la nada, luego el ambiente se pudo incómodo.

— Okay! Bueno, nos vamos.— Dije cortando ese momento.— Adiós guapo.

— Adiós, preciosa.— Me acerque a besarlo y después nos fuimos de ahí.