Amor

3.3K 254 85
                                    

— ...Así que eso te dijo — murmuró Shoto mirando los hermosos ojos verdes que le quitaban el sueño desde hacía tiempo.

— Si ¿Hay algo que no sea verdad? — dijo Izuku mirándolo fijamente.

— No, solo puedo decir que tiene una excelente memoria — dijo mirando de reojo a la mesa unos metros alejada, dónde Eijiro y Denki los miraban "disimuladamente".

— ¿Dirás algo sobre eso? — pregunto notando que el bicolor no parecía interesado, en ocasiones no lograba saber cuando no deseaba hablar de algo o era simple indiferencia.

— Hice lo que debía hacer... — dijo con un suspiro, juntando sus dedos y entrelazandolos — sería hipócrita de mi parte intentar justificarme cuando es claro que lo hice por qué lo creí correcto — dijo apretando los dedos.

— ¿Es todo lo que puedes decir? ¿Te das cuenta de lo que hiciste? — dijo Izuku frunciendo el ceño, la forma despreocupada de Shoto al hablar de eso, comenzaba a molestarlo.

— Te diré lo que hice... — dijo con la voz calmada, levantando la vista y mirándolo a los ojos — Evite que mi madre muriera de dolor, sola y desesperada en una fría habitación de hospital, le di una oportunidad para ser al menos un poco feliz en su vida, le di la libertad que ella misma se había negado al no querer presentarse ante su destinado por miedo. Logré ver su rostro radiante, lleno de felicidad y esperanza. Logré sacarla de la miseria en la que mi padre nos había mantenido por años. Quizá no fui lo suficientemente cuidadoso y por mi equivocacion alguien perdió la vida, pero no fue a propósito, no quería que eso pasara, solo quería que se conocieron y pudieran estar juntos... — dijo mirando sus dedos entrelazados sobre la mesa.

— No puedes decirme eso, sabías lo que pasaría al reunirlos y dejarlos completamente solos, eres un Alfa, sabias perfectamente lo que sucedería, no me mientas diciendo que fue un descuido — dijo apretando sus manos bajó la mesa.

— Izuku... ¿Alguna vez viste a tu madre asustada o aterrorizada? ¿Alguna vez quisiste con el alma que los villanos ganarán las batallas para que pudieran acabar con tu padre y así librarte de él? ¿Siquiera sabes lo que es que te torturen día a día justificando ser hijo de uno de los más grandes héroes y era tu deber ser aún mejor? Jamás has sufrido nada parecido, y jamás deseaste ser fuerte solo para poder defender a tu madre del monstruo que es tu padre. No la viste consumirse día tras día en una habitación sola y fría... Y después verla aún peor, muriendo por el miedo a estar cerca de su alma gemela, deseando presentarse ante él, pero evitandolo para no lastimar a nadie... — dijo con la voz contenida, soltando sus dedos y poniendo la palmas abiertas sobre la mesa.

— No puedo nisiquiera imaginar lo que sufrieron, tienes razón, pero eso no te da derecho a destruir a una familia completa, cuatro personas murieron Shoto, tu madre y toda la familia de Katsuki... ¿Te das cuenta de lo que hiciste? — dijo ya sin poder contener su voz, sintiendo un nudo en la garganta y las lágrimas amenazando con derramarse en cualquier momento — Siempre habrá otras maneras, alguna forma en que las cosas pudieran ser diferentes. Ellos eran completamente inocentes, jamás les hicieron daño, nisiquiera imaginaban lo que sucedía... Pero tú si lo sabías, y sabías que era la familia de Katsuki a la que destruirías... — dijo mirando la leve sonrisa que se formó en los labios del bicolor.

— Lo sabía, y aunque no lo creas eso me detuvo mucho tiempo, si hubiera sido alguien a quien nisiquiera conocía, quizá no lo hubiera pensado ni un momento, pero sabía quién era, los conocía y sabía que eran felices. Detesto a Bakugo, pero no significa que le haría daño de esa forma... Sin embargo no podía dejar morir a mi madre, no podía verla agonizar mientras la solución estaba al alcance de mis manos. No puedo pedir perdón, porque en realidad no me arrepiento. Vi  felicidad y esperanza en sus ojos, al menos por unos momentos... aunque no logro irse como deseaba... Pero esos momentos de felicidad fueron suficientes para que valiera la pena — dijo suspirando, sabía lo que significaba decir esas palabras, sobre todo a Izuku, que aunque le dolía en el alma, era el destino de Bakugo.

DOMINANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora