— ¡¡Papá!! — gritó el Omega arrojandose a los brazos del rubio que lo recibió con una sonrisa.
Yagi se tambaleo y estuvo a punto de caer, pero con un movimiento rápido, Aisawa lo detuvo discretamente, ayudándole a mantenerse de pie.
Izuku bajo los pies rápidamente al recordar que su padre ya no tenía la misma fuerza de antes cuando era enorme y musculoso y podía cargarlo con facilidad con una sola mano. Pero mantuvieron el fuerte abrazo un poco más.
— Izuku, mi muchacho — dijo el rubio mirando los ojos cristalizados de su hijo — No pude permanecer mas tiempo lejos sabiendo lo que sucedía, no te preocupes, todo va a estar bien, por qué ya estoy aquí — dijo con una enorme sonrisa.
Izuku le devolvió la sonrisa con los ojos cristalizados, se sentía feliz sabiendo que su padre estaba ahí, y soltó un ronroneo agudo, abrazándose a su cintura.
Katsuki los miro con una ceja levantada, si bien Izuku era un Omega Dominante capaz de someter a cualquiera, al rededor de su padre seguía comportándose como un cachorro.
Los observó con una sonrisa y el cuadro frente a él lo llevo al recuerdo de cuando regresaba a su casa de la UA los fines de semana. Por las noches sentía a su madre entrar a su habitación, acariciaba su cabello y cantaba suavemente una canción, arrullandolo. Y cada noche él fingía dormir, disfrutando los mimos. Nunca se lo dijo, pero esa era la razón principal por la que volvía a su hogar cada dos o tres semanas aunque no fuera realmente necesario... Ya era un alfa de 18 años no podría jamás acepta que aún disfrutaba los mimos que su madre le daba...
Suspiro pesado, Izuku tenía diecisiete, aún un niño, y un lindo Omega, claro que era apegado a su padre, su única familia.
Sonrió de lado mirando la pequeña figura, y aunque viéndolo así solo despertara ternura, él sabía que el muy maldito era completamente capaz de seducirlo sin pudor alguno. Pero eso se lo guardaría solo para él.
— Dime ¿Te han cuidado apropiadamente? — pregunto el rubio acariciando el cabello verde y alborotado.
— Papá... — susurro el Omega con los ojos cristalizados, hundiendo la cara en el pecho del hombre, y de golpe levantó la mirada con los ojos aún más grandes, con lágrimas a punto de desbordarse — ¡Kacchan me gritó! — acusó señalando al cenizo — ¡Me dijo cosas horribles! — continúo con la voz levemente quebrada, aferrandose a la ropa del rubio que de inmediato miro a Katsuki con el ceño fruncido.
— ¡¿Que?! — contesto rápidamente Katsuki frunciendo el ceño, mirando incrédulo la sonrisa malévola en el peliverde que volteo a verlo discretamente. No... Ese maldito pecoso no era un lindo Omega.. era el diablo mismo — ¡Deku! ¡Tu...! — no pudo seguir hablando.
— ¡Bakugo! ¡Ese comportamiento no es aceptable con un Omega en su situación, debes cuidarlo no asustarlo! — gritó Aisawa mirándolo con el ceño fruncido.
— Entiendo que es tu temperamento, pero no puedo dejar pasar que hagas sentir mal a Midoriya, eres un héroe, no debes comportarte de ese modo — lo reprendio Tsukauchi, serio.
Endevor no dijo nada, pero la mirada de reprobación que le dirigió fue suficiente para saber lo que pensaba.
— ¡¿Pero que mierda?! — dijo Katsuki con los ojos abiertos al máximo.
Y entonces entendió... Miro a Izuku con verdadera sorpresa e incluso un poco de temor... Las feromonas... Ya le había parecido extraño que las liberará para todos. Podía haberlo tranquilizado solo a él sin problema, pero envolvió a los demas... Ahora lo veían como alguien a quien proteger... y lo harían...
Izuku sonreía con dulzura aún pegado a su padre que le acariciaba la cabeza, parecía tan indefenso y lindo que casi lo engaña de nuevo, pero no... Ese Omega era la criatura más peligrosa en todo el puto mundo.
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DOMINANTE
FanfictionAlfas, Omegas, Betas... Y entre ellos los conocidos como Dominantes. ¿Que hacer cuando un suceso doloroso te arrastra a tu felicidad y destino? ¿Como confiar? ¿Como decidir? *Katsudeku *18+ *Universo con Kirks La portada en mi diseño, las imágenes...