Alfas, Omegas, Betas... Y entre ellos los conocidos como Dominantes.
¿Que hacer cuando un suceso doloroso te arrastra a tu felicidad y destino?
¿Como confiar?
¿Como decidir?
*Katsudeku
*18+
*Universo con Kirks
La portada en mi diseño, las imágenes...
Izuku abrió lentamente los ojos, acostumbrándose a la luz de la lámpara. Parpadeo sintiendo los ojos cansados y un leve dolor en la cabeza, tenía la boca seca y con un sabor amargo. Intento incorporarse y sintió la compresa húmeda resbalar por su rostro.
— ¡Izuku! — escuchó una voz femenina desde la puerta — No debes levantarte, apenas hace unas horas logré que tú fiebre bajara — dijo acercándose rápidamente y con cuidado lo recostó de nuevo.
— ¿Ochako? — Susurro mirando los preocupados ojos castaños — ¿Que paso?¿Que haces aquí? — dijo mirando al rededor, reconociendo su habitación en casa de Katsuki.
— Bakugo me llamo — dijo mientras dejaba la compresa en un recipiente con agua que descansaba en el buró — Me dijo que tenías fiebre desde que regresaron al departamento y que él debía ir a la agencia de Endevor, pero no quería dejarte solo, así que me pidió que viniera a cuidarte — respondió sentandose a su lado.
— ¿Fiebre? ¿Cuánto tiempo dormí? — dijo mirando a la chica con algo de miedo.
— Desde ayer por la tarde, has dormido todo el día, ya esta atardeciendo de nuevo — medio sonrió acariciando su cabello con cariño.
— ¡No puede ser! — casi gritó levantándose rápidamente y sintiendo un leve mareo por la velocidad.
— Tranquilo, debes descansar, Bakugo volverá pronto, no te preocupes — dijo deteniendolo de nuevo.
— Debo saber que ha pasado, debo ir a la agencia... ¿Que ha pasado? Debo... — dijo mirando a la chica, su mente era un mar de confusión.
— Por el momento debes descansar, es mejor que te recuperes por completo primero — dijo Ochako mirándolo preocupada, no sabía si en verdad ya estaba mejor.
— Estoy bien, jamás me enfermo — dijo el peliverde volviendo a sentarse, está vez más despacio.
— No creo que estés enfermo, es solo que tú cuerpo colapso por el estrés, es normal, has estado soportando mucho — dijo con una mirada de comprensión.
— Supongo que tienes razón... pero... — susurro mirando la puerta.
— Primero debes comer algo ¿De acuerdo? Te traeré algo, tranquilo — se levantó saliendo de la habitación.
El peliverde la vio irse y suspiro pesado, debía saber lo que había pasado.
Todo un día en cama... Que tontería mas grande tomando en cuenta la situación.
Se recargo en la cabecera, hechando la cara hacia atrás. Cerró los ojos con fuerza y los recuerdos del día anterior lo golpearon, sintió los ojos picarle y la garganta con un nudo que se esforzó por pasar...
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En cuánto llegaron al departamento katsuki le había explicado lo que descubrieron, el laboratorio, el experimento, la familia Hagakure... Shoto...
No pudo dejar de llorar mientras escuchaba al cenizo darle cada detalle, lo miraba fijamente, intentando entender cada palabra.
