Sintió el fuerte impacto en el pecho que lo lanzó hacia atrás, atravesando el patio delantero y haciéndolo caer casi hasta la cera del frente.
Se levantó con un brinco ágil acompañado de un gruñido gutural el cuál resonó en los oídos del Alfa frente a él, quién de inmediato lo contesto con uno más cavernoso y profundo, advirtiéndole con la mirada que se detuviera.
— ¡Haste a un lado! ¡Te lo advierto, no volveré a repetirlo! — gruño tomando una posición de ataque con las garras y los colmillos a la vista, preparados para hacerlo trizas.
— ¡¡No!! — Contestó con la voz grave — ¡No te vas a acercar a él, no lo voy a permitir idiota! — gruño tomando la misma postura.
— ¡No vas a alejarme de él! ¡Es mío! — volvió a gritarle con la mirada encendida.
— ¡Sigue soñando imbécil! ¡No es tuyo! ¡Que estés enamorado no significa que te pertenezca! ¡Maldito niño idiota! — le gritó intentando controlarse, estaba furioso pero no por eso lo lastimaria.
— ¡Tus malditos celos te tienen cegado, sabes tan bien como yo que es mío, lo ha sido desde siempre! — gruño bajo, comenzando a reunir todo su poder, no se dejaría vencer de nuevo, está vez no era un juego, lo sentía en el fondo de su pecho y su instinto le gritaba que debía atravesar esa puerta.
— ¡No lo hagas! — le advirtió con un gruñido al notar que comenzaba a mostrar destellos de su quirk en las manos — ¡Sabes que no ganarás si me retas! ¡Y si está vez pierdes, también lo pierdes, por qué no permitiré que vuelvas a acercarte a él en cuanto te venza! — le gritó comenzando a prepararse, tomando una posición de ataque y mostrando su quirk en las manos.
— ¡Solo tienes miedo! ¡No quieres que me acerque por qué sabes que serás tú el que lo pierda! — contestó dando un paso al frente, comenzando a buscar el mejor ángulo para atacar.
— ¡No quiero lastimarte imbécil pero si me obligas no voy a dudar! — gruño harto de hablar.
— ¡Puede que seas mayor Arashi, pero te juro que si no te apartas voy a acabar contigo! — gruño aún más fuerte, había llegado a su límite y se agazapó listo para saltar sobre el rubio.
— ¡No digas que no te lo advertí, maldito Yuki idiota! — le gruño de regreso y con un movimiento rápido y ágil saltó hacía el albino que imitó el movimiento lanzandose también al ataque...
Desde el día en que el pequeño cenizo ojiverde habia nacido Arashi se había vuelto su sombra. El rubio que ya contaba con tres años amaba verlo y jugar con él, le parecía tierno y lindo, además veía al cachorrito como un mini Katsuki que sentía solo para él.
Todos lo habían notado y Denki e Izuku se turnaban para cuidar de ambos, y en cuanto Itzuki tuvo la edad, los dejaban jugar juntos. El rubio era un hermano responsable que cuidaba al cenizo con felicidad, y al ser vecinos y sus padres los mejores amigos tenía la oportunidad de pasar el día en casa de su "gatito", como había comenzado a decirle después de acariciar su cabello y ver cómo el pequeño se restregaba en su mano ante el tacto, o él lo recibía feliz en su hogar cuando Izuku lo dejaba al cuidado de Denki.
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DOMINANTE
FanfictionAlfas, Omegas, Betas... Y entre ellos los conocidos como Dominantes. ¿Que hacer cuando un suceso doloroso te arrastra a tu felicidad y destino? ¿Como confiar? ¿Como decidir? *Katsudeku *18+ *Universo con Kirks La portada en mi diseño, las imágenes...