Hogar

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Bajó del auto jurando jamás volver a subir a uno con Denki al volante.

Lo peor habían sido las últimas calles que ya sin tráfico ni obstáculos que sortear el rubio los había recorrido en tiempo récord.

Bajó sintiendo la necesidad de besar el suelo, pero prefirió mantener la compostura, pensando seriamente en buscar un taxi para volver.

Suspiro esperando a que los demás bajaran del auto analizando el lugar, era una calle tranquila en un barrio residencial lindo, con árboles de flores violetas en un pequeño camellón que dividía la calle. El día era agradable y al ser temprano estaba completamente desierta. Katsuki les había dicho que casi siempre estaba así, por eso su madre había elegido ese lugar, era tranquilo y no tenía que preocuparse por vecinos molestos o chismosos... Y nadie se quejaba de sus gritos y discusiones con su hijo.

Katsuki le dijo que no había regresado más que una vez para preparar la venta de la casa, pero al estar ahí supo que no podría, su madre había amado su hogar, siempre se mantenía ocupada redecorando alguna parte de ella o arreglando el jardín. Siempre lo recibía con la comida lista aunque no era la mejor cocinera, nunca se lo dijo pero para él lo que preparaba era delicioso, y aunque siempre terminaban discutiendo y hablando a gritos eso no impedía que se contaran anécdotas de lo que habían hecho durante el día, se comunicaban a su manera... Sus caracteres eran iguales y por eso chocaban totalmente, sin embargo se entendían...

Izuku suspiro, había notado claramente los ojos cristalizados del Alfa que dejó de narrarle su vida en su antigua casa, y notó que el cenizo solo se refería a ella como "la casa de su madre" evitando por completo hablar o referirse a su padre.

Busco con la mirada por la calle, esperando encontrar alguna casa con el jardín descuidado o en un claro abandono, sin embargo no veía ningúna con esas características.

— Vamos, creó que te gustara, es cómoda y con suficiente espacio — escuchó la voz del Alfa a su lado tomando su mano con suavidad — no podía dejarla abandonada por completo — dijo adivinando los pensamientos del peliverde — así que alguien viene a arreglar el jardín de vez en cuando, así no se ve tan triste — murmuró mientras se acercaban.

Caminaron frente a una casa de dos plantas, con una cerca alrededor de un jardín repleto de flores y el césped verde y cuidado. Lo guió hasta la puerta sacando un juego de llaves de su bolsillo, abrió la puerta principal e Izuku noto la pausa y el leve temblor en la mano que las sostenía. Katsuki respiro hondo y abrió la puerta dando un paso la interior con la mirada sería, pérdida en algún lugar o quizá en un tiempo lejano.

Entro mirando a la sala, todo seguía exactamente igual a como lo recordaba, solo que los muebles estaban cubiertos con sábanas blancas, protegiéndolos del polvo y el tiempo. Caminó hacia las escaleras mirando la cocina de reojo, dónde su madre solía estar cuando regresaba de la secundaria, preparando algún aperitivo que le ofrecía a gritos, regañandolo, diciendo que debía comer algo antes de encerrarse en su habitación a estudiar o salir a entrenar.

Cerró los ojos y subió las escaleras con calma escuchando el chirrido en los escalones que se quejaban por el peso después de años de no ser usados. Caminó por el pasillo superior directo a su habitación, deteniendose un momento, dirigiendo su mirada a la puerta del fondo, la que fuera la habitación de sus padres.

Entro levantando la mirada y sonriendo de lado, sus pósters de los grandes héroes seguían en la pared igual que sus reconocimientos y diplomas. Los muebles también estaban cubiertos como en el resto de la casa, se acercó al escritorio jalando la sábana y dejando a la vista la lámpara, las libretas y libros apilados, todo en perfecto orden como siempre estaban sus cosas, solo que todo estaba cubierto por una capa de polvo. Volteo e hizo lo mismo con unas repisas que colgaban de la pared dejando caer la tela al piso y sonriendo más grande al ver su colección de cómics y mangas de superhéroes, así como la única figura que adornaba una de ellas. Era una figura de acción de All Might que fue un regalo de cumpleaños, jamás lo dijo pero la amaba, aún era un niño cuando se la dieron y el héroe apenas había ocupado el primer puesto. Ese había sido su modelo a seguir, un héroe fuerte y formidable que salvaba a todos con su fuerza. Lo había motivado a convertirse en el mejor.

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