Decisión

1.5K 121 69
                                    

— Necesito hablar con él... Por favor — pidió Shinso mirando a Izuku a los ojos.

El peliverde lo miro con el ceño levemente fruncido, sabía que era un buen Alfa y una persona agradable, pero con todo lo que había pasado no podía confiar en él con respecto a Denki.

— No sé si sea buena idea — dudó él peliverde mirando de reojo hacia adentro — solo, dame un momento — dijo cerrando la puerta y volteo a ver al rubio que también lo miraba serio y pensativo.

— Está bien Izuku, creo que es necesario — suspiro Denki mirándolo con una sonrisa suave. No estaba seguro de lo que dirían pero sabía que debían hablar, no podía solo ignorar lo sucedido y lo que había sentido con el pelimorado. Y aunque en realidad ya no importaba para él, sabía que era diferente para Shinso.

— De acuerdo — murmuró sin estar seguro, pero sabía que no era su decisión. Abrió la puerta mirando al pelimorado que esperaba con la mirada perdida hacia la ventana — Adelante, puedes pasar — dijo mirándolo fijamente tratando de advertirle con la mirada que no hiciera nada imprudente.

Shinso asintío y dió dos pasos hacia la habitación entrando despacio. Sintió un escalofrío recorrerle la espalda, deseaba verlo, en verdad quería estar frente a él. Y en cuanto se encontró con esos bellos ojos miel sintio que el pulso se le aceleraba. No pudo evitar una sonrisa tierna al mirar al rubio que estaba sentado en la cama con las piernas en flor de loto, llevaba una pijama amarilla con pequeños rayitos blancos que Izuku le había llevado. Sonrió de lado al mirarlo, se veía tan hermoso y tierno que no pudo evitar un suspiro.

Sin embargo ya no fue como la primera vez que se vieron. El rubio le seguía gustando demasiado, pero no sintió la misma conección con él y en cuanto suspiro se dió cuenta del por qué.

Su aroma era diferente, seguía siendo delicioso y dulce, pero no solo se podía apreciar el aroma claro de su embarazo, además de eso podía percibir algo más... Claro... El pelirrojo había reclamado a su Omega...

— Estaré afuera — avisó el pecoso con un tono de advertencia mirando al pelimorado que salió de sus pensamientos volteando hacia él.

— No, por favor quédate, está bien — pidió Shinso mirando al peliverde con un intento de sonrisa — Creo que será lo mejor — balbuceo e Izuku asintío, miro a Denki que le regreso el gesto y ya con el permiso del rubio se sentó en el sillón junto a la puerta.

Shinso regresó la mirada hacia el rubio que lo miro sin entender y ladeó la cabeza con la duda marcada en el rostro.

El pelimorado sonrió más grande ante el gesto ¿Como era posible que fuera tan lindo y tierno?

Sacudió la cabeza concentrándose y suspiró antes de poder encontrar las palabras adecuadas, pensó que sabría que decir al verlo, pero su mente estaba en blanco mirando el rostro de porcelana del Omega que parecía brillar con luz propia.

— Yo... Mi nombre es Hitoshi Shinso — dijo con la voz temblorosa y rápidamente se aclaró la garganta, tratando de corregir ese horrible primer intento de hablar — Soy un Alfa, tengo 27 años y mi quirk es "lavado de cerebro". Me gradue de la UA y seguí mis estudios en Inglaterra, ahora soy un héroe ahí desde hace unos años y regresé temporalmente por petición de Aisawa para ayudar a la recuperación de Todoroki — se presentó haciendo una leve reverencia hacia el rubio que lo miro con los ojos abiertos la máximo y una expresión divertida.

— Bueno Shinso Hitoshi... Es un placer — murmuro Denki parpadeando rápido — Yo... — balbuceo tratando de controlarse — Mi nombre es Denki Kaminari, Omega de 24 años, mi quirk es electricidad, estudie en la UA y soy un héroe en la agencia de Beast Jeanist... — dijo con la voz controlada intentando no reírse, le parecía demasiado absurda la forma de presentarse del Alfa. Pero de inmediato su mirada se volvió sería y miro fijamente los ojos del pelimorado — Mi Alfa destinado es Eijiro Kirishima... — continúo con la voz sería y los ojos violeta no pudieron ocultar la chispa de tristeza que brotó de ellos — Con quién tendré un cachorro — terminó con la voz firme pero con las mejillas ruborizadas y los ojos cristalizados poniendo las manos en su vientre plano.

DOMINANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora