DOMINANTE

Shoto

— Hola... —

— Izuku, gracias por contestar — escuchó la voz de Shoto al otro lado.

— No me agradezcas, en realidad no sabía si contestar o no... — dijo con la voz suave.

— Lo sé... Se que no quieres hablar conmigo, es solo que en verdad te extraño, quiero que podamos hablarlo con más calma, de verdad te quiero, te lo dije, no quiero perderte — dijo con la voz claramente afectada.

Izuku suspiro, el también le tenía mucho cariño al bicolor, pero su corazón dolía al pensar en lo que habia provocado en la vida de Katsuki. Ambos Alfas habían sufrido, pero el hecho de que Shoto lo hubiera provocado no era algo que pudiera dejar pasar.

— Lo siento Shoto... — comenzó a hablar pero la voz del bicolor lo detuvo de golpe.

— No Izuku, por favor, hablemos, déjame tratar de arreglar las cosas, al menos déjame intentarlo — dijo levantando un poco la voz — dame al menos una oportunidad — dijo con un suspiro.

— Shoto, sabes que te aprecio, no quiero verte sufrir... — susurro y suspiro profundo — bien, hablemos, pero esto no significa que las cosas volverán a ser como antes, debes saber eso — dijo con la mirada triste, también extrañaba a su amigo.

— Lo sé, gracias, nos vemos en la cafetería de siempre, te compraré todos los pasteles que quieras y podremos hablar con calma — dijo con una sonrisa en la voz, recordando cuanto le gustaban al pecoso— además agregaron al menú bebidas de fresa, tus favoritas, se que te encantará probarlas — continúo más animado.

— Claro, de acuerdo, ya no tienes que convencerme con comida, pero te advierto que quiero probar todas — dijo con una risita que sono como cientos de campanillas a los oídos del Alfa

— Te daré la cafetería entera si eso te hace feliz — dijo sonriendo grande, al fin había podido convencerlo de hablar y eso lo hacía inmensamente feliz, después de tanto tiempo al fin podría tenerlo cerca.

— Bien, pero no creo que haga falta, o quizá si,  depende de que tan delicioso sea todo — contesto entre risitas que lograban acelerar el corazón del bicolor, había extrañado tanto hablar con él.

— Deacuerdo, te veré a la 1:00 ¿Está bien? — dijo calculando el tiempo para poder llegar rápidamente.

— Bien, nos veremos ahí, adiós — dijo el peliverde colgando.

Miro el teléfono por un momento, extrañaba hablar con él, pensó que quizá lograría hacer que las cosas entre él y Katsuki fueran más llevaderas, era casi imposible, pero esperaba lograr ayudarlos a qué sus corazones no sé sintieran tan heridos. Quizá era un imposible, pero prefería intentarlo a quedarse de brazos cruzados y no hacer nada.

Se levanto y rápidamente se cambió de ropa, tomo su teléfono y comenzó a escribir un mensaje para Katsuki, pero se detuvo. Sabía que estaría con Aisawa, no sabía cuanto tiempo se tardaría, y prefirió dejarle una nota, sabía que lo buscaría en cuanto llegará, no estaría feliz de saber que iría a ver a Shoto, seguramente haría lo imposible por detenerlo y se preocuparía. Así que escribió rápidamente y la dejo en su cama, era seguro que la encontraría ahí. Quizá incluso volviera antes que el cenizo.

Además aún se sentía irritado con él, sería mejor evitar más problemas al menos hasta que ambos volvieran y hablaran. Sintió que alejarse un poco de todo le serviría, quiza el aire fresco le ayudaría a calmarse y vería las cosas con la mente tranquila, si, ver a Shoto le ayudaría a pensar en algo más y podría analizar todo con calma.

Se colocó rápidamente un cubrebocas y una gorra, ocultando su rostro tanto como pudiera. Salió del apartamento con una sonrisa, hacia tanto que no salía solo, era algo liberador, se sentía tranquilo, solo tendría cuidado de no ser descubierto.