"Honestidad"

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La cena había sido todo un éxito a pesar de la actitud de Hiei, Lu Genkai sabía en su interior que no era como le había dado a entender a Kakashi de que se trataba de su personalidad, de que era así por naturaleza, ella comprendía que al final era por Kurama, al fin y al cabo era su mejor amigo. Ella sabía que tenía que hablar con él al respecto, había algo que le hacía ruido en la cabeza, así que tenía que aclarar sus dudas, lo malo era que no podía ser a la brevedad posible, tenía que esperar.

Antes de irse de la casa con Kakashi, le echó un vistazo a su mejor amigo antes de cerrar la puerta. Su novio la vio preocupada, llevaba el ceño fruncido y estaba pensativa.

Kakashi: ¿Te sucede algo?

Ella lo miró enseguida cambiando de expresión, más bien le sonrió.

Lu: sí, tranquilo que no pasa nada.

Kakashi no estaba convencido, sin embargo no quería indagar por qué había cambiado de expresión.

Kakashi: ¿Qué tal si vamos a la plaza central? Hay un evento especial y quisiera llevarte.

Lu: ¿Irás así sin máscara?

Kakashi: debería buscarla si no te importa.

Esta vez ella sí sonrió genuinamente.

Lu: no, hace rato sí la consideré importante al estar al frente de los chicos, pero ahora es diferente. Además, no quisiera que cambiaras tu estilo por mí.

Kakashi: perfecto, vamos a casa primero.

Menos mal que su casa quedaba súper cerca de la de Lu. Llegaron rápidamente y él entró en su habitación a buscar su más útil accesorio que quizá era más importante que su porta shuriken o incluso más que su banda de la hoja. Luego regresó a su casa sosteniéndola, ella al verlo se levantó del sofá y dio media vuelta para salir de allí, pero él la tomó por la cintura y la apretó contra sí; ella se sintió divinamente dominada por esos brazos fuertes que la estremecían, luego la volteó y la miró profundamente a sus ojos pero no dijo nada. Ella percibía que era mucha carga sostener su mirada que acordarse de lo que él le había dicho primeramente a sus amigos antes que a ella. Le soltó...

Lu: dijiste que me amabas... sí te diste cuenta, ¿No?

Él no respondió, al menos no con las palabras sino con un profundo beso que llevaba la misma intensidad que esa hermosa mirada que la había intimidado. Sus labios estaban encendidos, la quemaban con fuego que no hacía daño.

Kakashi: de eso hablaremos más tarde, bueno, aunque con ese beso ya dije todo.

Le dio una nalgada y sonrió socarrón. Abrió luego la puerta dejando que ella saliera primero, tomó su mano y así se dirigieron hacia la plaza central. Muchos habitantes de la hoja al ver a la pareja, no pudieron evitar mirarlos , nunca habían visto al shinobi en compañía de alguien en plan romántico, a sus ojos él era un hombre reservado hasta ahora y verlo en compañía era algo increíble.

A las primeras de sus amigas que se encontraron fueron a Kurenai y a Kasme quienes iban más adelante que ellos pero que tuvieron que detenerse de un momento a otro porque a la artista se le había salido el zapato. Lu aprovechó y caminó más rápido para saludarles, obviamente que no con buenas intenciones.

Lu: ¡Hola chicas!

De inmediato las interpeladas voltearon. Kurenai al verlos no se sorprendió, sino que más bien sonrió picarona fijándose en Kakashi.

Kurenai: ¡Pero miren! ¡Felices los ojos que los ven!

Se fijó en que los novios estaban tomados de las manos.

Amor, armadura y espíritu IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora