Aioria: ¿Puedes explicarnos Lu qué significa “éramos muchos y parió la abuela”?
Le preguntaba su amigo llegando a casa luego de la jornada de la noche.
Lu: que esto era lo que faltaba, competir contra Yo Ku Yo Makai.
Kazuma: míralo desde otra perspectiva: al menos no es contra los desquiciados de Ramunatán.
Yusuke: por cierto, increíble la decisión de Tsunade.
Hiei: increíble que esos tipos no hayan desatado una masacre por eso.
Lu: esto es de locos. ¿Cómo estarán las guerreras?
Koenma: lo que supe fue que fueron llevadas al hospital, no están muy bien que digamos. Así no podrán luchar, veamos qué sucede en los próximos días.
Los chicos se fueron a bañar y luego pidieron comida a domicilio. Luego de una hora, cada quien se fue a su habitación. Lu en la suya estaba inquieta, recordó la voz y sintió otro escalofrío, se abrazó así misma.
Lu: dos veces en las mismas circunstancias y con el mismo equipo.
Lu, parada en la ventana fijó su mirada en la lejanía.
Lu: ¿Por qué…?... No Lu, si fuera él no se hubiera conformado con la decisión de Tsunade. Ojalá se hayan ido.
Se quitó de donde estaba y se acostó dejando la luz de la lámpara encendida. A pesar de todo se quedó dormida, aunque en su memoria veía a Alzukámir en el líder de Ramunatán.
Durante un gran rato Lu se movía de un lado a otro, sentía ligera presión en su garganta, tiempo después se pudo calmar dejando su mente oscura.
A eso de las tres de la madrugada, la ventana se abrió de par en par entrando a raudales el aire frío de Konoha. Lu percibió sombras que oscilaban sin forma ante sus ojos. Eran sombras extrañas que la hacían sentir miedo; en segundos despertó asustada con la respiración agitada. De inmediato se dió cuenta que las sombras eran de un gran árbol que se movía por la intensidad del aire. Se sentó en la cama con las rodillas pegadas a su pecho.
Lu: hasta que ese hombre no desaparezca no tendré paz. ¿Qué esperas Alzukamir?
Miró el reloj para darse cuenta que marcaba las tres la mañana.
Lu: de paso.
Se acostó de nuevo y, estando ya arropada, rezó el Padre Nuestro en arameo, así se pudo quedar dormida.
🌹🌹🌹
A las siete de la mañana estaba despierta y lista, bajó con prisa las escaleras. Cuando iba hacia la puerta, Koenma carraspeó.
Koenma: ¿Adónde vas tan temprano?
Lu: me asustaste.
Koenma estaba tomando el té sentado con las piernas cruzadas.
Lu: a caminar.
Koema: ¿Te pasa algo?
Dejó la taza sobre la mesa y se le acercó.
Lu: nada.
Koema: te conozco, eres como mi hermana y sé que algo te perturba.
Lu: mucho agite durante la noche, quisiera pasar una donde no pueda ni soñar.
Él la tomó por la muñeca y se sentó con ella.
Koenma: entiendo, tienes unas cargas que te agobian: Kurama y él.
Lu: él es un cabo suelto que debo amarrar. Sonará tonto, pero lo veo en el grupo de Ramunatán, en el hombre que siempre estaba en el medio.
Koema: solo porque son terroríficos y su energía oscura, pero no creo.
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Amor, armadura y espíritu II
Fanfiction¿Qué sucederá cuando el pasado y el presente se encuentren? ¿Qué pasará cuando los tenga a ambos en frente? Una historia basada en los personajes de Yoshihiro Togashi, Masashi Kishimoto y Masami Kurumada.