Amor, Armadura y Espíritu II

"Ella dijo que no era una cita, y entonces ¿Qué será?"

Lu regresó a su casa sin haber podido hacer lo que tenía que haber hecho, sus planes habían cambiado y no sabía cómo. Se había estado escondiendo de Kakashi y al final terminó por aceptar su invitación. El caballero de Sagitario no quería decirle a los chicos lo que había pasado pero no podía ocultarlo.

Kazuma: eso fue rápido, no te tardaste tanto.

Lu miraba al piso con vergüenza.

Lu: no pude averiguar nada. Fui interceptada por....

Todos mirándola fijamente.

Todos: ¿Por...?

Lu respiró profundo para soltar la noticia.

Lu: ¡Ay sí, ya! Lo diré. Por Kakashi, me pidió que hiciéramos las paces y me invitó a cenar, ya lo dije.

Sus amigos se emocionaron pero no hicieron bochinche (alboroto) por eso.

Hiei: ¡Qué bueno!

Agarrando el periódico.

Yusuke: sí, ¡Qué bien!

Prendiendo el televisor.

Kazuma: está bien.

Yéndose a la nevera. Lu entrecerró los ojos.

Lu: ¡Ay ya! No disimulen.

Hiei: si celebramos te vas a molestar, llevaremos la fiesta por dentro.

Lu: ¡Ah no! Cásenme con él, preparen mi boda y luna de miel, de paso, vénganse con nosotros. Solo voy por ser cordial porque él al final lo fue, más nada.

Iba subiendo a su habitación.

Lu: y no es una cita, ¿Ok?

Los muchachos no se atrevieron a decirle nada.

💟 💟 💟 💟

Esa tarde, Lu se metió a bañar temprano durando en la ducha 45 minutos. Extrañamente no usó los productos de cuidado personal que le había dado Kurama, el chico le había dejado un arsenal de ellos pero esta vez no se sintió digna de usarlos. Sentada en la cama reflexionó...

Lu: no es una cita mi amor, además, él ni siquiera es mi amigo, solo queremos llevarnos bien, eso es todo.

Lu suspiró.

Lu: pero ¿Qué haces Lu? Hablando con Kurama como si fuera un fantasma, no está muerto chica.

Recordó la visión de un Kurama siendo lastimado y le dolió.

Lu: sufres mi amor, sufres por mi culpa... ya Lu.

Se acercó a su armario y buscó ropa. Encontró en él unos pantalones jeans negros corte alto, una camisa ¾ blanca, se puso unas zapatillas negras, se colocó unas pulseras y sus zarcillos de arquero que los cuidaba como a un tesoro.

Se sentó luego frente a la peinadora a maquillarse; últimamente solo usaba labiales claros, no como en tiempos anteriores que se colocaba sus labios color carmesí entre otros tonos rojos, de verdad que quería pasar desapercibida ante los ojos de los demás. Esta vez se pintó más, usó base, compacto, lápiz de ceja, rubor y sombras de forma tenue, menos sus labios que se los pintó de fucsia oscuro; eso era un avance. Se miró luego en el espejo y quedó impactada.

Lu: tiempo sin maquillarte y mira para qué ocasión lo has hecho.

Se sintió triste. Terminó de peinarse y salió al encuentro con sus amigos, éstos también quedaron asombrados.

Yusuke: ¡Wao Lu! ¡Qué hermosa te ves!

Hiei: sencilla pero bella, has avanzado niña.

Lu no se sentía cómoda.