Amor, Armadura y Espíritu II

"Miedos"

Lu se encontraba viajando por el cielo nocturno sobre una cama de rosas, se sentía ligera como pluma que se lleva el viento. El aire que se respiraba limpiaba sus pulmones de cualquier contaminación emocional que hubiera tenido. Sintió sobre ella un peso ligero y el roce sutil de unos labios que ya conocía, si era un sueño, no deseaba despertar porque él traía una realidad pasada que la había hecho feliz. Sumergió sus dedos en una densa cabellera, mientras su exquisito aroma invadía el espacio por dónde volaba; la chica suspiraba exclamando el nombre de su amor.

Lu: Kurama mi amor, no me dejes, no te separes de mí.

Una voz perfectamente armoniosa le respondió...

Voz: yo no me separé de ti, siempre te mantuve presente, en cambio tú...

Lu fue apuñalada con una daga la cual perforó su piel profundamente el dolor lo podía sentir en todo el cuerpo; pronto comenzó a llenarse de cicatrices las cuales ardían como el infierno.

Lu: ¡Noooo!

Voz: tú sí lo hiciste y por eso...

Lu: ¡No, Kurama! ¡Kuramaaaa!

Lu no podía despertar a pesar de haber gritado con todas sus fuerzas, Mu pudo intervenir llamándola entrando en su psiquis.

Mu: Lu, cálmate, relájate, despierta.

La chica despertó al fin aunque transpirando y con respiración acelerada. Se sentó en la cama. Miró a Mu con ojos dilatados por la tensión.

Lu: Kurama, Kurama me odia, va a matarme.

Al fijarse en la mirada serena de su amigo pudo calmarse, enseguida comenzó a ver el lugar donde estaba, era una estancia de paredes blancas.

Aioria: estás en la enfermería.

Lu: ¿Qué pasó?

Aioria: cuando llegamos donde estabas, te encontrabas suspendida en el aire, una energía no común fue la causante de tu suspención.

Lu: ¿Pero quién?

Mu: no sabemos, pero al tiempo hubo otra presencia coaxionando a tu atacante.

Lu: ¿Coaxionando? No, quizá se estaban disputando mi pellejo.

Aioria: cuando llegamos te soltaron, al hacerlo Aioros apareció.

Lu: Aioros por favor, ven. ¿Cómo pudo ser posible que me hayan atacado y no hayas aparecido?

Aioros: esas energías son tan incompatibles que crean una especie de punto ciego por el cual me fue imposible encontrarte, al ellos dejarte libre esa interferencia desapareció. No se pudo identificar a ninguna obviamente.

Lu: quedará en incógnita, ¡Qué frustración y qué peligro! Por cierto, qué raro no ver a Koenma, ¿Supo qué pasó?

Aioros: ha estado ocupado con el jurado del torneo.

Lu: Aioros, ¿Puedes ver cómo va la cosa por allá?

Aioros asintió y de inmediato salió hacia la arena. A la media hora más o menos apareció Koenma junto con Kakashi, Aioros ya les había contado todo.

Kakashi: ¡Gracias al cielo estás bien!

En segundos que vió a su novio, Lu recordó lo que la voz le había expresado... "Tú sí lo hiciste"... Luego pensó atentamente...

Lu: "quizá una de esas energías era de Alzukamir... ¿Y la otra... Serás tú, Kurama?"

Kakashi: ¿Lu?

Lu: sí, gracias a Dios.

Koenma: ¡Qué susto Lu! Vine en cuanto terminaron las presentaciones.

Lu: estoy bien hermano, ni te preocupes ya. ¿Cómo quedaron las cosas allá afuera?