Apertura: parte II

24 2 6
                                    

Despertar de esa manera no fue lo más aterrador, aterrador fue despertar y ver a quién quería hacerle daño cerca de su persona. El alma de Lu Genkai al presenciar la visita inesperada de Youko estaba a punto de ser arrancada de ella sin compasión. Como pudo articuló la siguiente pregunta.

Lu: ¿Qué, qué haces a- aquí?

Ambos se quedaron observándose con cautela haciendo un silencio incómodo e inquietante. Al minutos, él preguntó con total calma.

Youko: ¿Asustada?

Lu: a la expectativa. Todo este tiempo habías desaparecido de la vista de Genkai, ¿Y ahora te apareces en mi habitación? ¿Para qué?

Youko inesperadamente tocó la mejilla de Lu, su tacto era frío carente totalmente de calor humano.

Youko: vengo a pedirte una cosa...

El silencio se intensificó haciendo el ambiente más perturbador, todo sonido exterior pareció apagarse, solo los latidos del corazón de Lu eran escuchados por ambos.

Youko: ...deja de hacer lo que estás haciendo, ahora puedo ser ecuánime pero no prometo que esté así por mucho tiempo.

Lu: ¿Qué se supone que esté haciendo yo que a ti te moleste?

Youko: tratando de perturbar mi mente.

Lu: tu mente ya lo está desde hace tiempo. Y no creo que yo esté haciendo algo que te perturbe.

Youko esbozó una sonrisa perversa.

Youko: realmente no sé lo que estás haciendo...

Se levantó del suelo y se colocó a centímetros de la ventana.

Youko: ... Pero por tu bien es mejor que pares, no querrás ver la peor versión de mí.

Hizo amago de retirarse, pero Lu Genkai dijo algo que lo hizo detenerse. Con voz quebrada le dijo.

Lu: no, tienes toda la razón, yo no quisiera ver la peor versión, de ti, sino la mejor...

La chica cerró los ojos e inhaló profundamente.

Lu: si algo te afecta es porque Suichi está pidiendo a gritos que lo sueltes, ¡déjalo salir!

Algo dentro del demonio se estremeció con fuerza, gruñía tratando de salir con desesperación. Pronto tremendo dolor de cabeza se apoderó de él haciéndole perder la razón en cuestión de segundos. Lu asustada.

Lu: ¿Youko?

Al oír de nuevo su voz se volvió completamente loco, salió hacia ella agarrándola por el cuello llevándola hacia la pared. El ruido se sintió en toda la casa haciendo a los chicos despertar, se fueron todos corriendo hacia la habitación, pero no pudieron abrir la puerta.

Koenma: ¡Lu Genkai!

Aioros aparece diciéndoles que él mismo no podía entrar así fuera un ánima, el poder mental de Suichi era superior.

Aioros: ¡Es imposible! Ni yo mismo siendo un espíritu puedo entrar.

En la habitación, Lu poco a poco iba perdiendo sus fuerzas  ya que él no la soltaba del cuello; sin embargo, aunque no podía mover su cuerpo su conciencia estaba activa hablándole a Suichi.

Lu: "¡Shuichi, escúchame! ¿Puedes escucharme? Youko está perdiendo el control sobre ti y eso lo asusta, lucha, lucha por ti!"

Youko, a pesar de estar inconsciente podía sentir el amor inmenso de Lu hacia kurama. Por eso, con mucha fuerza la lanzó a la cama para luego salir despavorido por la ventana. Lu comenzó a toser. La puerta se abrió sola.

Amor, armadura y espíritu IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora