"Un rayo de luz que resplandece dentro de una mente perturbada"

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En la casa de Lu Genkai, ella estaba dormida, comenzó a soñar que se encontraba en un lugar rodeada de flores vestida de novia pero estaba llorando, de repente bajo sus pies, se abrió el suelo y cayó en la profundidad; iba gritando a toda voz.

Lu: ¡Kurama! ¡Ayúdame! ¡Ayúdame!

Se despertó a mitad de la noche agitada como había siempre ocurrido desde aquella fatídica tarde.

Lu: ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo acabará esto? necesito tomar aire fresco.

Se levantó, rápidamente se vistió y salió a la calle. Se dirigió hacia un parque donde se sentó en un banco.

Lu: ¿Qué puedo hacer para estar bien? La respuesta es simple, solo necesito que Kurama regrese.

De pronto apareció un hombre enmascarado frente a ella el cual intentó golpearla; Lu Genkai gritó por el susto.

Lu: ¡Aaaah!

Se cubrió el rostro; por sorpresa apareció Kakashi y detuvo el ataque del hombre.

Kakashi: ¿Qué pretendías hacer? ¿Aprovechar la oscuridad y la soledad de la villa para cometer tus fechorías?

Kakashi sin dudar lo derribó con un golpe fuerte en la cara.

Kakashi: ¡Ahora lárgate!

El hombre desapareció en cuestión de segundos.

Kakashi: ¿Estás bien?

Lu trató de mantener la calma para disimular que se había asustado por la sorpresa.

Lu: sí, gracias. Aunque no tenías que aparecer y salvarme.

Él la miró incrédulo por la forma odiosa en cómo le había hablado después de haberla defendido.

Kakashi: ¡Qué orgullosa eres! si no hubiera aparecido te hubieran lastimado.

Lu: me hubiera defendido.

Kakashi: ¿Cómo? ¿Con tus manos cubriéndote el rostro? No creo.

Lu: ¿Sabes qué? yo sí creo que es muy tarde como para estar hablando con alguien tan odioso como tú, me voy.

Dio media vuelta.

Kakashi: hey pero ¿Por qué eres tan agresiva y tan antipática si lo que hice fue defenderte?

Ella se le acercó y le dijo...

Lu: no es ser agresiva ni mucho menos antipática, es que me caen tan mal los hombres creídos y engreídos, tú tienes ese perfil.

Kakashi: oye niña tú no me conoces.

Lu: tampoco tengo interés en conocerte.

Volvió a dar media vuelta y se fue. Kakashi enojado.

Kakashi: Pero ¡Qué odiosa y malagradecida es! ¡Me cae tan mal!

El ninja de repente miró hacia el suelo y notó que había algo brillando en él.

Kakashi: ¿Qué es esto?

Era un arete de oro con la figura de un arquero, el que le había obsequiado Aioria en Navidad a Lu.

Kakashi: seguro le pertenece a ella, se le caería al momento de cubrirse el rostro, ¿Se lo llevo o envio a alguien para que se lo entregue? No, no se lo daré, que se vuelva loca buscándolo por antipática.

De pronto frente a Kakashi apareció el individuo que había atacado a Lu Genkai.

Kakashi: pensé que te habías ido a tu casa.

Amor, armadura y espíritu IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora