Capítulo Cincuenta y Uno: Sin noticias
Sky miró sin mucho interés la película que Maxi veía en la sala. Sinceramente su cabeza todavía se encontraba enfocada en lo que había pasado dos días atrás con su novio, de quien, desde ese momento, no sabía nada. Aunque ella tampoco le había escrito. Supuso que solo le estaba dando el espacio que ella le había pedido.
Cuando le comentó esa mañana a su mejor amigo que no tenía ni una sola noticia del rubio este la había inquietado con su respuesta, pues le había dicho que no podía creer que el Axel no le hubiese escrito todavía.
¿Estaría bien?
Esa pregunta no dejaba de rondarle la cabeza y le hacía sentir culpa por no haberle escrito aún. Debía admitir que seguía dolida por la actitud que su novio había tenido con ella. Le dolía que no le hubiera dicho sobre la extensión de estadía y más aún que, de no ser porque se le escapó en la llamada, ella no sabría esa información.
Aunque él tenía un punto en decir que ni siquiera sabía con exactitud cuanto tiempo tendría que pasar allí, pero al paso al que van las cosas, Sky pensaba que podían ser tres meses más o incluso seis. Realmente la entristecía, pero tenía claro que eran cosas que no dependían de él.
¿Debería escribirle?
Sabía que así fuera el tiempo que fuera ella seguiría junto a él, incondicionalmente. Separarse nunca había sido una opción para ella realmente y para ser sincera, estar sin hablar con él por más tiempo se le hacía una tortura.
Se levantó del sofá y se dirigió a su habitación a buscar su celular. Al entrar, se acostó en su cama y sintiendo un poco de nervios buscó el contacto de su novio y le marcó. Se llevó el teléfono a la oreja sintiendo como el corazón le palpitaba nervioso, sin embargo, se desilusionó cuando la contestadora sonó. El celular ni siquiera timbró, estaba apagado. Eso la extrañó debido a que casi nunca su novio tenía el teléfono apagado.
La falta de respuesta la inquietó, así que volvió a intentar, pero el resultado fue el mismo. No le quedó otra opción que escribirle un mensaje.
Hola, Coqui, lamento aparecer hasta ahora, ¿crees que podamos hablar?
Lo envió y confirmó efectivamente que el celular de su novio se encontraba apagado cuando el mensaje no le llegó. La inquietud en ella se incrementó, pero no tuvo más opción que esperar que pronto le regresara la llamada, como era usual en él cada vez que veía sus llamadas perdidas.
Miró el techo de su habitación. Sentía una sensación incomoda en el pecho. No era como en otras ocasiones en las que simplemente confiaba en que él estaba bien. Tenía un presentimiento, y para su pesar, no le generaba buenas vibras.
Dejando de lado la idea de esperar a tener un mensaje o llamada de él, la rubia agarró su celular nuevamente, buscando esta vez el contacto de Megan. Era un alivio poder saber que tenía el número de una persona que se encontraba con Axel y a la cual podía recurrir en este tipo de situaciones, así que sin dudarlo la llamó, pero las esperanzas de que esta le contestaran desaparecieron una vez que obtuvo el mismo resultado de unos minutos atrás. La contestadora fue la que le respondió de inmediato. Tampoco timbró.
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MI RUBIA
RomanceÉl había prometido que no se metería con chicas rubias... pero luego la vio a ella. ESTA OBRA ES COMPLETAMENTE MÍA. QUEDA PROHIBIDA LA COPIA Y LAS ADAPTACIONES A ELLA.