Capítulo Treinta y Ocho: Familia
—Sky Fierrachi. — Se presentó aceptando su mano.
—No me digas que vas por el mundo tirándole el café a la gente. — Jugó el chico sin tratar de ocultar su sonrisa.
Ella se sintió avergonzada de nuevo.
—Por supuesto que no. — Murmuró.
El chico soltó una risa.
— ¿Eres modelo? — Preguntó cambiando de tema. —Modelaste ayer, ¿no? —Inquirió.
Sky asintió confirmando lo que el chico había dicho.
—Sí, modele ayer.
—Nunca había escuchado de ti antes. — Admitió el chico confundido.
—Se puede decir que soy relativamente nueva en esto. —Le confesó ella dudosa.
Él asintió intrigado.
—Pues por si te interesa...— El chico se llevó una mano al bolsillo, de donde sacó una tarjeta. — Mi madre tiene una agencia de modelaje, si todavía no estás representada por una.
Sky sonrió y aceptó la tarjeta. Nunca se había planteado entrar en una agencia de modelos. Cualquier persona que haya empezado en ese mundo habría tenido que entrar a una agencia de modelos.
LH Model's, era el nombre que resaltaba en la tarjeta negra.
—Vaya, gracias. — Dijo ella realmente agradecida. — En realidad no estoy en ninguna agencia.
Lucas sonrió.
—Bueno, ya sabes, ahí está mi número por sí más adelante quieres contactarte. — Señaló la tarjeta. — Espero tener noticias tuyas pronto.
—Pronto te llamaré. — Aseguró la chica. —Disculpa si soy irrespetuosa pero justo ahora tengo que irme.
Lucas se encogió de hombros restándole importancia.
—Seguro, discúlpame a mí por la molestia.
—Nada de eso, te tiré el café encima. — Le recordó ella. — Fue un gusto conocerte. — Admitió.
—Puedo decir lo mismo Sky. — Sonrió.
La rubia ondeo su mano y pasó por su lado, directo a su auto. Cuando estuvo dentro de él, se aseguró de guardar la tarjeta en su cartera. Definitivamente aquel encuentro había sido muy interesante.
***
—Cuídate mucho, no olvides comer bien. — Pidió su amigo mirándose preocupado.
Ella lo tranquilizó, mientras le agarraba la mano.
—Estaré bien, Maxi. — Aseguró.
El chico asintió mientras la soltaba.
—Relámpago, te extrañaré. — Admitió Santi mientras la extrañaba.
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MI RUBIA
RomanceÉl había prometido que no se metería con chicas rubias... pero luego la vio a ella. ESTA OBRA ES COMPLETAMENTE MÍA. QUEDA PROHIBIDA LA COPIA Y LAS ADAPTACIONES A ELLA.