Capítulo Cuarenta y Tres: Futuro
—No me digas que este es tú novio. — dijo burlonamente Pablo.
Sky de inmediato supo que su chico y el moreno se conocían.
—No te atrevas a dirigirle la palabra. —Gruñó Axel posesivamente mientras trataba de esconderla detrás de él.
Al ver la reacción del rubio, Pablo sonrió aún más. El gestó logró poner más tenso a su novio, por lo que lo agarró por los hombros en un vano intento de relajarlo.
—Curioso. Pensé que tú novia no era ella. — Soltó Pablo con un falso tono inocente.
Al escucharlo Sky frunció el ceño, y miró a Axel que parecía que se le lanzaría encima al chico en cualquier momento.
—¿De qué está hablando Axel? — Preguntó confundida.
—Cállate, no sabes nada. —Musitó entre dientes el rubio, pasando por alto la pregunta de su novia.
—No, yo si sé. — Siguió Pablo con una sonrisa. — ¿Sabías que sale con Megan? — Se dirigió Pablo esta vez a Sky.
La rubia quedó muda, tratando de procesar lo que aquel chico acababa de decirle. Sintió una opresión en el pecho que nunca había sentido, ¿Megan? ¿La chica que acababa de irse hace tan solo unos minutos?
—¿Q-Que? —Preguntó anonadada.
Se alejó instintivamente de su novio, quién la miró asustado por su gesto.
—No le hagas caso, nube, me conoces, sabes que jamás te haría eso. — Dijo rápidamente acercándose a ella. —Subamos, te lo explicaré todo. — Pidió.
—¿Qué le vas a explicar? ¿Qué te acostaste con ella? — Volvió a inquirir Pablo. — Con mi Megan. — Terminó.
Sky estaba aturdida, sabía que no debía creerle a un tipo que acababa de conocer, pero este sí parecía conocer muy bien a su novio y precisamente por la reacción de este, comenzaba a dudar.
—¡Yo no me acosté con ella! —Rugió Axel.
—¿Ahh no? ¿Y por qué me dijiste hace unos días que ella estaba en tú cama?
Esta vez Sky gimió. Sintió como de inmediato sus ojos se llenaban de agua mientras su corazón se negaba a creer que esto estuviese pasando. Que Axel la hubiese engañado. Tan rápido como el morocho terminó de hablar, Axel se le abalanzó encima, atestando un puño en el rostro de Pablo.
Y Sky no hacía nada, no podía. Estaba como en una especie de shock preguntándose si todo aquello era real. Su cabeza rememoró el momento en el que interrumpió a Axel y Megan en la puerta de su piso. Estaban hablando y cuando llegó con ellos cambiaron de tema abruptamente. Su cabeza se llenó de preguntas: ¿Qué hacía Megan tan tarde en casa de Axel?, ¿Por qué ella y Axel se enviaban miradas a cada rato? ¿Qué estaban ocultándole?
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MI RUBIA
RomanceÉl había prometido que no se metería con chicas rubias... pero luego la vio a ella. ESTA OBRA ES COMPLETAMENTE MÍA. QUEDA PROHIBIDA LA COPIA Y LAS ADAPTACIONES A ELLA.