MI RUBIA

Capítulo Dos: Nube

Con el café en la mano, Axel entro a la biblioteca buscando a cierta pequeña pelirroja. Siempre que Axel quería verla, el lugar más seguro donde estaría, sería la biblioteca, esa pecosa no salía de ahí, leía de todo, él no sabía el porqué, pero a ella literalmente le gustaba leer; Él leía, le encantaba el terror, era su género, pero al parecer a Emily le gustaba todo y cuando Axel hablaba de todo, era de todo; leía libros de medicina, derecho, música, ingeniería, comunicación, criminalística, en fin...todo lo que ella pudiera encontrar con hojas y letras impresas en ellas, lo leía, no tenía remedio.

Inspecciono las mesas y la vio de fondo, con dos pequeñas trenzas que recogían su largo cabello, sus típicas gafas grandes negras que ocupaban la gran mayoría de su cara, tenía un libro en la mesa y llevaba puestos unos audífonos verdes, a ella le encantaba el color verde. Se acercó a ella por detrás y le tapó los ojos. Ella de inmediato dejo el libro y coloco sus pequeñas manos en la mano que Axel tenía en sus ojos, le destapo los ojos y ella miró hacia arriba.

— Hey. — Dijo Axel dejándole un pequeño beso en la mejilla.

Ella le dedico una tierna sonrisa mientras le agarraba la mano que antes había estado en sus ojos.

— ¡Ax! — Dijo alegre.

La biblioteca consistía en dos partes, la parte donde la gente iba en grupos a leer, estudiar o preparar exposiciones, donde podía hablarse normal, reírse siempre y cuando no fuera muy duro, mientras que, la otra parte era exclusivamente para leer, nadie podía hacer ruido, era uno de los lugares más callados que Axel había visitado alguna vez, solo se escuchaba del sonido de los bibliotecarios mientras sacaban y ponían los libros en las estanterías. Emily siempre se hacía en el lugar ruidoso, para eso tenía los audífonos y así se concentraba más, a ella no le gustaba mucho el silencio, decía que el ruido de fondo la hacía sentirse acompañada.

— Mira lo que te he traído. — Él le puso el café al lado del libro. —Esta vez me asegure que la tapa fuera verde. — Señalo con una sonrisa.

Ella miró el café mientras Axel tomaba asiento a su lado, le pareció lindo el gesto del chico, ella siempre escuchaba que él era un mujeriego poco atento, eso lo decía la gente que solo veía desde afuera, a Emily le parecía todo lo contrario, una vez él la vio en la calle con una camisa manga corta, era de noche, se había olvidado de su chaqueta, se encontró con ella y le regaló un saco que llevaba en el auto, sí, también la llevo hasta su casa y espero hasta que ella entrara para arrancar, si había alguien que fuera buen amigo, ese era Axel, ella agradecía haberlo conocido.

— Gracias Ax, no debiste haberte molestado. — Dijo dejándole un leve beso en la mejilla del chico.

— Anda, no fue nada. — Se encogió de hombros. — Supuse que llevabas horas aquí, y es posible que tampoco hayas comido nada. — La miró reprobatoriamente.

— Hablas como si fuera una maniática de la lectura. — Ella lo golpeó en el brazo de manera juguetona.

— Es que lo eres. — Él le dijo riendo.