Él había prometido que no se metería con chicas rubias...
pero luego la vio a ella.
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Cuando Axel diviso su universidad supo que todo estaba en orden, los nuevos alumnos creían que no los reconocían cuando en realidad era todo lo contrario, más que evidentes; los mismos de siempre parados afuera de la gran puerta, fumando, riéndose, besándose con las ya conocidas fáciles y lo más importante de todo, Evan Fight no estaba a la vista, lo cual ya lo hacía sonreír y disfrutar del primer día de universidad.
Como siempre la mayoría de las vistas se volcaron en el cuándo comenzó su recorrido hasta la entrada de la universidad. No, Axel no era el típico niño rico que todo el mundo miraba llegar en su lujoso auto y su candente rubia novia, no, empezando por que no era rico y muchísimo menos tenia novias, rubias, jamás rubias. ¿Quién dice que un chico con dinero promedio no puede ser popular?, Axel lo era, muy popular a decir verdad, tampoco era porque fuera el capitán del equipo de futbol de la universidad y no era un nuevo alumno de intercambio que estaba "como los dioses", aunque bueno, si estaba como los dioses.
Se convirtió popular el día que se volvió rival de Evan Fight, que por cierto era un niño rico que llegó de intercambio hace dos años y después se convirtió en el capitán del equipo de futbol de la universidad, ah, y tenía novia, rubia, la típica niña de papi capitana de las porristas como no; lo conoció dos días antes de que se pelearan y casi, los expulsaran de la universidad, solo casi, pues había empujado a Ed y no se había disculpado, y si algo le molestaba en el mundo a Axel eran las personas descorteces, y las mentiras, bueno, ¿Quién no odia las mentiras?, le reclamo y el solo se río y siguió caminando, dos días después empujó a Emily, una tierna chica que conoció una vez en la biblioteca, no era nada popular pero era linda y dulce, era como una amiga que Axel tenía y que poca gente conocía, por suerte no era rubia ni castaña, era pelirroja y llevaba una buena dotación de pecas por el cuerpo, la hizo caer, sus papeles se desparramaron por el suelo cuando la empujo al igual que sus gafas, entonces, Axel se enfureció y la ayudo a recoger su cosas, lo cogió del brazo y le exigió que se disculpara con Emily, lo cual no hizo y cuando lo vio sonreír, le lanzó un puñetazo y el resto es historia, entonces, desde ahí se convirtió en enemigo de Evan y también descubrió que le gustaba pelear y se convirtió en luchador, profesional no, aún no tenía la oportunidad de pelear en las grandes desafortunadamente.
Ha peleado con Evan en dos ocasiones más, esta vez, fuera de la universidad y con los guantes puestos, pero cada vez que se ven no dudan en darse malas miradas o retarse con hirientes palabras, y a los demás, como buena gente consumidora andaban al pendiente de sus pasos para no perderse ningún inicio de pelea entre el par de jóvenes, aunque, la atención por parte femenina, se debe más al aspecto físico de Axel que otra cosa.
Ese día el sol estaba en su punto máximo, Axel ya se había puesto las gafas y llevaba una camisa manga corta gris que le quedaba un poco pegada, saludo con un leve gesto de mano a unos amigos que vio a lo lejos que lo saludaban, le tiró sonrisitas a una que otra castaña que ya había visto antes, sí, era un poquito mujeriego, solo un poco, pero no era de esos que no se aprendían ni el nombre, ni que las botaba y las hacía sentir mal después de tener sexo, no, nada de eso, a pesar de que solo era para sexo, era por el placer de los dos, la satisfacción de los dos, no se iba a meter con alguien que tuviera sentimientos hacía el, él no era de jugar con los sentimientos de las personas, no podía, así lo había enseñado su madre.
