07화

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No se sentía mejor, siendo sincero. No culpaba a Taehyung, revivió una época que en definitiva prefería no recordar. Esa noche le costó dormir recordando tormentos de su pasado. Pensó en llamar a Jimin, no quería agobiarlo; desde hace años no tocaban el tema, lo pensaron zancado. Error, gran error.

      A la mañana del martes tampoco amaneció con el mejor humor, no dormir era su principal factor. No obstante, tuvo que despertarse a duchar y alistarse para el trabajo, quizás escribir por horas le haría sentir mejor. Entonces, quema su pan en la tostadora y derrama leche sobre el suelo; pasa por su mente beber una copa de vino como relajante. Sin embargo, irá a trabajar y eso sería demasiado; a Jimin ya le preocupa su problema con el alcohol. Entonces, ata su corbata cuando llaman a la puerta; frunce el ceño, quizás es un vecino, el portero no dijo que alguien venía. Bueno, a veces dejaba a sus amigos subir sin previa autorización; ellos no despertarían antes de las 7am para visitarlo un martes, tienen trabajos y vidas. Así que, confundido, abre para hallarse un ramo de crisantemos frente a él.

      —Buenos días —se asoma Taehyung junto al ramo, sonriendo a un desorientado omega.

      —¿Qué haces aquí tan temprano? ¿Y flores, en serio? —no lo invita a pasar; en primera porque lleva prisa, después le tomó por sorpresa.

      —No son para ti —mostró la lengua en un gesto infantil, haciéndole bufar. —Vine para llevarte al trabajo.

      —¿Entonces son para convencer a mi portero de dejarte subir sin autorización mía? —se cruza de brazos, Taehyung no puede evitar alabar mentalmente lo lindo que luce en su ropaje formal. —Y, tengo un coche, gracias.

       —No, para eso fue la caja de donuts que compré de camino aquí. Las flores son para ese lindo florero vacío —pasa sin invitación para poner el ramo en su objetivo. —Sé que tienes coche, pero si te llevo y consigo que lo dejes... tendré un pretexto para traerte de regreso también.

       —Eres un dolor de cabeza —entra al departamento yendo por agua para darle vida a los lindos crisantemos. —Aunque, lo acepto porque olvidé cargar gasolina y con este tráfico, tardaré siglos.

      —¿Cómo sabes que hay tráfico? —se encarga de ordenar cada flor para que no se aplasten entre sí.

      —Las noticias, duh.

      —¿Quién ve las noticias? —dice para sí mismo, entonces ve a Jungkook volver con el agua. —Te mentí, sí son para ti.

      —Menos mal porque se quedarán en mi casa —vierte el agua con calma, sin deparar en la plena atención del alfa. —No vuelvas a mentirme —advierte, mirándole; hasta ese instante Taehyung depara en la cercanía, se aparta al instante, avergonzado. Jungkook retiene una risa.

       —No lo haré.

       —Gracias —regresa sobre sus pasos, dispuesto a coger llaves, teléfono y maletín para irse. —Vamos, o se hará tarde.

       —A sus ordenes.

       El camino al elevador es silencioso, Jungkook contesta un par de mensajes que Jimin le envió para confirmar la hora del dichoso almuerzo de cumpleaños; no sabe si está emocionalmente preparado para un evento social.

       —¿Qué pasa? —curiosea Taehyung al notar su irritada expresión.

       —Jimin organizó un almuerzo de cumpleaños que seguro será incómodo, hace meses no veo a mis madres —aparte, con la reciente noticia de su boda seguro tocarán el tema y no le sienta bien todavía.

       —Una ventaja es que la emoción de tu anterior ausencia evitará entrar en detalles sobre tu vida, ¿no? —Jungkook le mira, un tanto sorprendido, no lo había pensado así.

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora