Dark Paradise

34화

Taehyung le ayudó a mudarse, esta vez, solos. Puesto que, era día entre semana y sus amigos estarían ocupados en el trabajo; en teoría, Taehyung también tenía deberes, Jungkook no sabe cómo siempre encuentra la manera. El clima es fresco, casi pueden olfatear el invierno; Jungkook espera que esto termine pronto, necesita cocoa caliente y ver una película navideña o algo, hacen la broma de camino a su piso. Al final suben las últimas cajas, ¿cuándo acumuló tanta ropa? Debería ser ilegal.

       —No es tu lujoso Gangnam Palace, pero algo es algo, ¿no? —Taehyung obtiene una fulminante mirada ante el chiste.

       —Uno, no se llamaba Gangnam Palace. Segundo, es perfecto —a él le gusta, tiene paredes lilas y es pequeño; no se sentirá tan solo aquí, lo presiente.

       —Lo sé, Namjoon lo encontró —un bufido es lo que escucha. —¿Has recibido respuesta de alguna editorial? —ambos se dejan caer en el sofá, fue agotante subir todo hasta el tercer piso.

       —Aún nada —suspira, deja su cuerpo caer en el costado del alfa. —Lo entiendo, la temporada de otoño está por la mitad y no necesitan personal hasta invierno; si tengo mala suerte, lo cual es bastante usual en mi vida... Hasta primavera.

       —Lo siento —sabe que envió innumerables correos. —¿Sabes dónde están solicitando? —dice de repente, el omega entorna la mirada.

       —No trabajaré contigo.

       —¿Por qué? —entiende por qué, así como sabe que sus argumentos en contra de su opinión han sido buenos.

       —Taehyung —se incorpora mirándole serio. —Agradezco todo lo que haces por mí, en serio; pero hay cosas que necesito hacer por mi cuenta. Por ahora, estoy bien con ser tu pareja solamente. No creo buena idea ser compañeros de trabajo también —frunce el ceño, pues el alfa está sonriendo perdido en su inexpresivo gesto. —¿Qué?

       —¿Somos pareja? —hasta donde tenía entendido, aún estaban saliendo; un poco similar, no es lo mismo.

       —Es sólo una expresión —desvía la mirada escondiendo su vergüenza. —Ya sabes a qué me refiero.

       —¿Puedo preguntarte algo?

       —Aja —igual iba a hacerlo.

       —¿Ya lo sabes? —Jungkook parece confundido, no entiende del todo esa interrogante. —¿Tus sentimientos por mí han cambiado? —sus ojos púrpura relucen expectantes, con esperanza.

       —¿Quieres saber si estoy enamorado de ti? —traga saliva manteniendo compostura. Taehyung asiente. —¿Por qué necesitas una respuesta? —desvía la mirada; es decir, cree que sus acciones son evidentes.

       —¿Cómo te pediré que seas mi novio, entonces? —consigue ruborizar al menor, no habla en serio. Sí, lo hace.

       —Aceptaría de todas formas —bufa cruzándose de brazos para protegerse.

       —¿Por lástima?

       —¿Qué? No —le mira, genuinamente ofendido. —Aceptaría porque me gustas, lo sabes.

       —Pero no estás enamorado —insiste un poco más.

       —Jamás dije eso.

       —¿Lo estás? —la confusión pronto le embarca; en los últimos días, Jungkook es diferente con él, pensó que podría suceder. Duda cuando mira fastidiado esa charla.

       —Tengo que ordenar el closet —abandona el sofá para ir hasta la habitación, dispuesto a desempacar.

      Le gusta su nueva habitación; es lila, tiene pequeñas ventanas y blanco azulejo. Quizá estaría mejor con un púrpura más oscuro, igual le gusta. Taehyung tarda un segundo en seguirle, no sabe si insistir más o dejar el tema. Piensa que su relación va bien tal cual está; Jungkook ya suele tener gestos afectivos y hay comodidad en su rutina. ¿Por qué arruinar eso? Llevan apenas dos meses saliendo, ¿por qué apresurarse?