48화

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La navidad había llegado al fin; por lo tanto, deciden hacer las compras para su cena una noche antes. Jungkook parece emocionado ante las luces coloridas y personas dándole volantes disfrazados de duendes de Santa o el mismísimo Santa; Taehyung sonríe ante la calma del menor, toma su mano entre la multitud e ingresan al centro comercial.

       —¿Seguro que no quieres contratar a alguien para cocinar? —es la quinta vez que Taehyung pregunta, pues ninguno tiene el talento suficiente para una cena así de seria.

       —Vamos, será divertido —en caso de fracaso solo ellos comerán sus desgracias, así que está bien. —Siempre es útil saber cocinar pavo, ¿no? —el alfa no puede negar nada si le mira con ese dulce brillo.

       —Por supuesto, pequeño —sonríe enternecido. —Mejor tomemos un carrito.

       —¿Me puedo subir? —bromea, de niño siempre era metido dentro del carrito para no ser perdido en la multitud que por estas fechas abundaba.

       —Por supuesto —le sorprende la respuesta afirmativa del mayor. —Sube.

       —Era chiste —¿no es obvio?

       —Vamos, sube —anima, si debe ser sincero, sí le asusta perderlo entre tanto pasillo abarrotado; más aún cuando solía irse por ahí a lo primero que llamaba su atención. —Será divertido —Jungkook duda un instante, pero suspira rendido.

       El público les mira con curiosidad cuando ingresan al centro comercial; un lindo omega dentro del carrito y su alfa llevándolo directo a la zona de congelados. Debe ser sincero, es mucho más cómodo que caminar; Jungkook señala hacia donde deben ir para comprar cada ingrediente mientras carga todo sobre su regazo, tiene las piernas encogidas y Taehyung ya le tomó tres fotografías. No se queja, al menos no debe lidiar con los demás clientes.

       —¿Prefieres que horneemos pastel o hacemos ensalada de frutas? —cuestiona el alfa, ya tienen todo lo de la cena; pero aún les falta el postre.

       —Ensalada —no tiene ánimo para hornear, le recuerda a su hogar. —¿O tú qué quieres?

       —Me gustan las frutas —accede encaminándose hacia esa zona. —¿Quieres vino, champagne o... qué?

       —¿Me dejarás beber? —bromea.

       —Es navidad, claro —besa su mejilla antes de buscar las manzanas más frescas.

        La fila para pagar es eterna; sin embargo, se entretienen hablando entre sí. Taehyung le cuenta que ahora tiene altas expectativas en su cena; Jungkook come una bolsa de pasas cubiertas de chocolate mientras esperan, hicieron bien en venir antes. Mañana sería más caótico todavía.

        —Si alguien hubiera autorizado los guiones antes... —murmura con diversión, Taehyung bufa. —Pero no, ahora deberé ir a trabajar hasta el 28. Pésimo servicio, jefe.

        —Lo siento, ¿sí? El set es un panal de abejas desde que rechazaron la propuesta de grabar en el hospital —debían improvisar ahora. —Te lo compensaré.

       —¿En serio? —sonríe divertido. —¿Qué me darás?

       —¿Qué quieres? —le roba una pasa.

       —Un spa para iniciar el año —claro que se lo merecía.

       —Hecho.

       —Y...—continúa.

       —¿Hay más? —finge sorpresa, no le importa cuánto pida, sabe que accederá.

       —Iremos a Jeju para San Valentín —la sonrisa del mayor no hace más que crecer; sí, le toma por sorpresa. Es agradable.

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora