53화

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Sus recuerdos son nítidos, incluso si desea que no. Recuerda a su madres tararear en la cocina al cocinar  la cena, sembrar las flores del jardín mientras bebían té y adentro se horneaban galletas. Jungkook admiraba los pequeños detalles; hasta que dejó de ser una ilusión para volverse un estándar. Él no quiso ese tipo amor para su relación con Taehyung porque pensó que no era real, se sentía como una farsa. Tal vez, se equivocó.

      —Jimin dice que desapareciste el fin de semana —están en videollamada, Jungkook aún tiene rezagos de recuerdos vagando por la habitación. —¿Está todo en orden?

      —Le envié un mensaje —aclara, es domingo en la noche y Jungkook plancha la camisa que usará al otro día. —Sí, fui al Río Han a caminar.

      —¿Seguro? —le gustaría decirle qué estuvo haciendo el sábado, pero no lo ve necesario; por ahora.

      —¿Podrían tenerme un poco más de fe?

      —Si actúas tan misterioso... —Jungkook lo mira bostezar. —Dormí más de 10 horas y sigo teniendo sueño, recién me pasa factura mi agenda —Jungkook sonríe de medio lado, Taehyung piensa que se burla de él. No del todo.

      —¿Tienes sueño o te aburre mi conversación? —lo molesta colgando su camisa para tirarse en la cama frente a la laptop, Taehyung cubre otro bostezo; es tierno.

      —Sueño, lo prometo. Aunque no entiendo por qué —Jungkook sonríe enternecido. —Está semana fue pesada, debe ser eso.

      —La edad te pasa factura —lo escucha bufar.

      —Chistoso —Jungkook sonríe. —Te castigaré cuando llegue —dice en un tono que no pretende ser coqueto, pero que altera los sentidos del omega.

      —¿Me he portado mal, hyung? —las mejillas no alcanzan a notarse sonrojadas entre los pixeles de la cámara, pero seguro que lo están.

      —¡Jungkook! —se queja escuchándole reír. —Eres... imposible —la sonrisa ajena es suficiente para relajarlo, no sabe por qué Jimin lucía agobiado; él lo mira bien. —Por cierto, ya compré mi boleto de regreso.

      —¿En serio? —le alegra escucharlo, incluso si sabe que todavía faltan unos días para eso. —Pero apenas inició febrero, ¿y si se retrasa más el proyecto?

      —Descuida. Tengo todo calculado, pequeño —el mote ya es costumbre para Jungkook. —Lo compré para el día 22, ¿irás por mí?

      —Sabes que sí —están a 15 días aún, al menos tiene fecha. —Te extraño —escucha el suspiro del castaño.

      —Yo también, amor —es sencillo hacerlo sonreír. —Fueron semanas difíciles para los dos, y lo siento.

      —No es tu culpa, tonto —ha intentado digerirlo. —Incluso Bogum se disculpó por enviarte derepente —bufa entre una sonrisa ante el recuerdo. —¿Qué le dijiste sobre mí que parece tenerme miedo?

       —Qué si me pasa algo, harás que su empresa se venga abajo —no es mentira; ellos se llevaban muy bien y bromean así de vez en cuando. —¿Lo harías, no?

       —Por ti, sin dudar —a Taehyung le sorprende esa declaración, es cálido a través de la pantalla.

       —En serio te amo.

       —No te lo diré por primera vez a través de una pantalla —murmura avergonzado, a Taehyung le enternece; hoy tiene un aura diferente, lo siente... vulnerable, aunque en el buen sentido.

        —Excelente excusa —bromea, le gusta verle rodar los ojos; incluso fastidiado es lo más bonito.

        —No te soporto.

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora