52화

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A insistencia de Park Jimin habían ido al doctor; resulta que el cansancio, la mala alimentación e intermitentes comidas (en su mayoría, chatarra) son una pésima combinación para su salud. Lo peor, el doctor encendió una alerta roja en su mejor amigo cuando mencionó la palabra anemia; así que, debió soportar a un preocupado Jimin todo el transcurso que le realizaron un chequeo general. Al final, todo parecía en orden; pero el pelinaranja aún le habla sobre su nuevo menú, que debía comer a sus horas y no mal pasarse con el trabajo. Jungkook entornó la mirada escuchando a su mejor amigo, mientras salían de aquel consultorio.

        —Ya te lo digo, Jeon. Si tienes una enfermedad grave, te mataré antes de que mueras —hace al azabache reír. —No es posible, llevo todo el mes diciendo que...

        No lo escucha, Jungkook fija su atención en toda la sala de espera menos en Jimin; le dijo que trataría de alimentarse como es debido, eso no tranquilizó a su amigo. Sin embargo, hay silencio cuando suena su móvil y ambos saben que es Kim Taehyung. Jimin se calla al instante, ya sabe quién es prioridad.

       —Hola —suena un poco más animado, Taehyung puede respirar en paz.

       —¿Todo bien? Yoongi me dijo que estabas enfermo, ¿fuiste al doctor? ¿Qué te dijeron? ¿Desayunaste? ¿Has tomado agua? Necesitas descansar, le diré a Bogum que-

       —Amor, estoy bien.

       Tanto Taehyung como Jimin parpadearon ante esa declaración, Jungkook siente las mejillas ruborizarse apenas se percató de sus palabras. ¿Qué acaba de decir? Fue tan natural para él, la preocupación de Taehyung le enterneció y sólo... Traga saliva.

       —S-Sí vinimos al doctor —apresura a explicar. —Todo en orden, me hizo pruebas generales para descartar un bacteria en el estómago y... —mejor omitir lo de la anemia y detallitos. —Estaré bien, descuida.

       —Ah... —se aclara la garganta, nervioso de repente. —Igual le diré a Bogum que te dé un descanso, no está a discusión. Antes que digas algo.

       Jungkook entorna la mirada.

       —Está bien —suspira, la voz del alfa regresa paz a su cuerpo. —¿Cómo vas por allá? —camina junto a su amigo fuera del Centro de Salud, hay carteles por todas las columnas y Jungkook los lee descuidado al caminar.

       —Conseguí arquitecto, pero sí se retrasará unas semanas —alarga un pesado suspiro. —Si quiero volver para la tercera semana de febrero, tendré que trabajar el doble.

       —No te presiones, Tae —sobrevivirá, espera. —Mientras vuelvas para la boda...

       —No me la perdería por nada —hace a Jungkook sonreír. —Igual, si estoy un poco ausente por acá... Es por eso, lo siento.

       —Descuida, no te preocupes por mí.

       —Pides demasiado, pequeño.

       —Digo que no te preocupes porque cuando vuelvas... Ajustaremos cuentas —es amenazante, pero hace al alfa sonrojar las mejillas ante una oleada de pensamientos indecentes.

       —Anota lo que te debo, te pagaré al llegar —la risa de Jungkook es lo único que alegra sus días. —Debo irme.

        —Yo también, Jimin quiere hacer pastelillos —de hecho, el pelinaranja lo apresura a subir al coche. —Nos veremos pronto, cuídate.

        Termina la llamada, pero Jungkook se detiene a medio camino; un cartel llama su atención hasta que Jimin le jala de la mano para apresurarse. Quiere ir al supermercado, sin embargo, han sembrado una idea.

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora