Dark Paradise

54화

Jungkook siente el mismo aire deprimente para la mañana siguiente, es San Valentín; y su novio está al otro lado del planeta. Sale al trabajo, inlcuso si intenta no pensar en ello, ver a melosas parejas en cada rincón nada le ayuda. Pasa por una malteada de moras, así su día quizás mejore un poco. Mira con un puchero la decoración rosa y roja, Taehyung le envió un enorme mensaje enumerando las razones por qué debe esperar su llegada y así ir a Jeju; sin embargo, habría sido lindo estar con él. Pronto descubre que no es más que otro pensamiento egocéntrico, querer presumir su relación. Suspira, es patético.

       —¡Buenos días! —Sana parece de excelente ánimo cuando extiende la tarjeta de asistencia. —¿Una paleta? —Jungkook le sonríe; extiende una canasta con chupetes de cereza.

       —Buenos días, y gracias —firma con pereza, habría preferido quedarse en casa.

       —¡No me vas a creer! Mi roomate nos preparó onigiris para el desayuno, te traje algunos —ella parece contenta, incluso si Jungkook sabe que no tiene pareja. No le afectan las fechas en lo más mínimo, algún día será así también. Espera.

        —Suena delicioso —sonríe, su felicidad le orilla a subir el propio ánimo.

        —¿Tienes planes saliendo? Ya sabes, debido al San Valentin y eso —Sana toma una paleta y le quita la envoltura antes de arroparla en su mejilla.

        —Mi novio está en Los Angeles y mi mejor amigo tiene prometido, así que...

        —¡Genial! —Jungkook frunce el ceño, desconcertado. —No que estén lejos, sino que estés libre. Vamos a tomar chocolate caliente y comer waffles, abrieron una linda cafetería al final de la calle. ¿Qué te parece?

        —Eso... —suena bien, de hecho. —Me gustaría, sí.

        —Fabuloso, llevo semanas queriendo probar un buen Red Velvet —su día mejora, un poquito.

        En su oficina espera una docena de rosas rojas y blancas, junto a una enorme caja de sus chocolates favoritos. Jungkook sonríe, ¿cómo podía ser así estando lejos? Decide que es tonto deprimirse, por hoy no pensaría en los demás y cómo presumían su felicidad. Inicia la jornada, está tranquilo; come un rico almuerzo con Sana y ella le cuenta sobre una serie que no terminó de ver anoche. Por un breve instante, se siente normal; Jimin le escribe deseándole un lindo día y que si gusta puede ir a cenar con ellos, pero Jungkook le menciona que saldrá con alguien. Al pelinaranja ni siquiera le alarma, escuchó del propio Jungkook que Sana es muy dulce.

       Incluso así, su temor se aglomera al fondo de su estómago mientras baja por el elevador al final del día. Piensa en Ilhoon y un montón de personas más, pero decide relajarse cuando ve a Sana sonriéndole en su bufanda afuera del edificio. Todo estará bien, se obliga a pensar. Ambos caminan a la cafetería, tiene decoración alusiva pero un ambiente relajado dentro; hay amigos y una que otra pareja, alcanzan una mesa. El ambiente es cálido, le gusta

       —Es muy lindo —murmura Sana sentándose frente a él. —Me gusta la decoración.

       Jungkook asiente con una sonrisa baja, ambos toman una fotografía mientras llega la mesera; su amiga pide un latte con doble crema y el famoso Red Velvet, él opta por un capuccino con crema de menta y pastel de chocolate. Las conversaciones suenan por encima de la suave música, no llega a ser sofocante.

       —Deberían dar descuentos para solitarios —se queja Sana haciendo reír a Jungkook. —¿El Director Kim te dijo cuándo regresa? —decide conversar.

       —Sabes bien que no necesitas decirle Director fuera del trabajo —a Sana le gusta hacerlo; entonces se encoge de hombros, culpable. —Y sí, volverá el 22.