33화

1.7K 365 50
                                    

La tensión apenas permite que alguien mueva un musculo; no obstante, Jungkook no titubea, mantiene la mirada de Seokjin e ignora la silenciosa advertencia que el alfa a sus espaldas le da. Sabe que Taehyung teme de cómo su hermano pueda hacerlo sentir; pero Jungkook no. Entonces, accede a la petición de Seokjin y le sigue por el corredor hasta una oficina al final del pasillo, junto al cuarto de Taehyung.

      El par de alfas que queda atrás decide respetar su decisión, incluso si no están de acuerdo. Por lo tanto, el silencio reina en la oficina; Jungkook se mantiene firme pese a que el omega rubio le intimida en porte y seguridad. Desde el primer momento que le vio no temió de él, sabe que sus intenciones no son atacarlo; tanto él como su lobo se inclinan en un respeto tácito, quizás porque le identifican como tutor de Taehyung. ¿Así se sentiría conocer a sus padres? No tiene idea; sin embargo, se mantiene impasible.

       —No dudo que seas buen chico, Jungkook —es lo primero que Seokjin dice obteniendo la atención del menor. —Pero no dejaré que destruyas tan pronto todo por lo que Taehyung luchó para construirse.

       —Lo siento —es sincero. —No era mi intención que lo atacaran, parpadee y él ya estaba golpeando a ese desconocido; yo no-

       —Sé que tú no orillas a Taehyung, el asunto es que él sería capaz de cualquier cosa... Por ti —al inicio no habría creído tal declaración, ahora sabe que es verdad.—En este momento de tu vida, no tienes nada que ofrecerle a mi hermano.

       —Él me importa —Seokjin distingue convicción en sus ojos, no es suficiente para él. —Quizás no lo creas, estoy intentándolo.

       —Taehyung es tu alma gemela —el azabache sabe eso, ¿por qué viene al caso? Seokjin suspira. —¿Sabes por qué? —puede verle negar, en silencio. —Muchas personas piensan que tu alma gemela es idéntico a ti y por ello están destinadas a estar juntas; se equivocan, las almas gemelas sí comparten algo... Una sola cosa, el dolor.

       —¿Cómo? —su ceño se frunce en confusión, Taehyung le había dicho antes que sus almas nacieron para curarse entre sí.

       —Tú y mi hermano comparten el mismo dolor —¿no es simple? —Las almas gemelas están destinadas a sanarse entre sí porque conocen el mismo dolor; y si conozco a Tae tan bien como creo, te conozco  a ti.

       —No entiendo.

       —No te ha dicho todo, Jungkook. Me queda claro —duda que le corresponda explicarle. —Taehyung cruzó un camino oscuro antes de aparecer en tu puerta, él quería estar bien para ti... Pero ¿tú lo estás para él? Tienen las mismas heridas; y si Tae regresa para curar las tuyas, será revivir las suyas —por un instante, cree entender su preocupación. —Fue una época demasiado difícil para que la viva dos veces, ¿no crees? Aparte que alguien perdido no puede guiar a alguien más.

       —Yo estaba perfectamente bien antes que él se apareciese en mi puerta —espeta, a la defensiva.

       —Si lo estabas... ¿por qué lo dejaste entrar? —Seokjin no desea discutir, desea que vean el mismo panorama. —Sé que son almas gemelas, están destinados; pero ¿no consideras justo arreglar tus asuntos antes? No te pido que te alejes, solo no lo hagas retroceder... Alcánzalo.

       Jungkook asiente, piensa que tiene razón. Sin embargo, no son ellos quienes toman esa decisión.

       —¿Puedo preguntarle algo? —el omega rubio accede, atento. —¿Taehyung pasó por esto... solo?

       —Nos tenía a nosotros —asiente. —Sin embargo, él nunca quería molestar; así que se aislaba en la universidad y después, en el trabajo. Él nunca se ha sentido cómodo con otras personas, así que, sí.

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora