28화

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Jimin estudia Actuación en la Universidad de Artes en Seoul y Yoongi trabaja para su tio en una disquera pequeña; por lo tanto, Jungkook está solo de lunes a viernes en un horario considerable. Entre 7 u 8 desayuna con sus amigos antes que salga cada uno a sus respectivas actividades; agradecía la confianza que le brindaban para dejarle en su departamento como si fuera su propia casa, sin embargo, no se siente cómodo del todo. Por supuesto, Jimin y Yoongi le dan seguridad para desplazarse con confianza por su casa; no obstante, se sentía intruso de un algo. Despierta con las suaves risas de quienes preparan el desayuno, escucha sus conversaciones y la mayoría ronda la boda, es tan extraño ver a Yoongi emocionado; el evento le tiene feliz desde la noticia. Había estado evitando su amor desde bachillerato, pero ahí estaba usando el sillón individual para ver una película, mientras se susurran con miradas coquetas y se acurrucan en el sillón de triple plaza.

      —Me duele un poco la cabeza —anuncia saliendo del sofá. —Iré a dormir —ambos le miran con cierta preocupación, hasta que el menor les sonríe con calma. —Descansen.

      —Dulces sueños —dicen al mismo tiempo, Jungkook desparece en el segundo piso para ir hasta su habitación. Suspira, fue más fácil de lo que creyó.

      La residencia de sus amigos era verdaderamente hogareña; tenía tres habitaciones y ya imaginaba cómo luciría cuando estos decidiesen iniciar una familia, eran dos pisos bien distribuidos y si no mal sabe, fue heredada por la abuela de Yoongi. Es inevitable pensar en su antigua casa, bueno, en la casa de sus madres donde pasó su infancia, pubertad y adolescencia; recuerda cómo los sábados sus madres horneaban galletas, él solía colorear sobre la alfombra de la sala mientras las risas de éstas inundaban toda la cuadra. ¿En qué momento las risas dejaron de traer luz para volverse irritantes? Sabe que no está bien, no puede evitarlo. No quiere pensar en ello; entonces, toma el libro de Taehyung para echarle un vistazo. Ha pasado mes y medio, terminarlo resulta una complicada tarea; igual, lo intenta.

      Desde el primer fragmento que leyó Taehyung no ha avanzado más de cuatro capítulos; la historia relata cómo un espíritu con el poder de leer y modificar emociones queda estancado en el mundo humano, perdido entre los hombres pues tiene una misión (hasta ahora desconocida) que sólo puede cumplir de noche, ya que la luz del sol roba sus poderes. Sin embargo, conoce a un chico que está huyendo de la policía en plena madrugada y se enamora de él; olvida su misión inicial, está embelesado con el chico que sigue a todos lados sin importarle perder sus poderes. Jungkook ha llegado a esa parte y desea saber más, es difícil seguir la lectura sin relacionar hechos.

        "¿Cómo es mi hogar? Por mi mente pasan cientos de imágenes ante aquella pregunta, él parece curioso y no quiero decepcionarlo con mi respuesta. Recuerdo bien mi hogar, por supuesto; es... oscuro, semejante a un cubo de cristal repleto de niebla. ¿Cómo decirlo? No sabía lo lúgubre de casa hasta que conocí el Sol, hasta que lo conocí a él. No quiero que lo conozca, ni siquiera que sepa sobre él; ningún ser tan puro merece pisar esa clase de... Infierno" Jungkook sufre un sobresalto cuando suena el móvil, es Taehyung. Mira el nombre de contacto, sí, es él. ¿Su alma siente que le piensa? Parece graciosa la idea, contesta al instante.

      —Pensé que habías ido a dormir —eso dijo hace unos minutos cuando aún estaba en la sala viendo esa película.

      —No puedo —confiesa. —¿Estás... ocupado? —duda, Jungkook mira el libro entre sus dedos y decide que no.

      —Leía tu libro.

      —¿En serio? ¿Qué te parece? —suena a que se mueve sobre la cama, sí estaba listo para dormir.

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora