Dark Paradise

31화

Jimin consigue una mesa en la esquina del lugar, Jungkook llega con Taehyung porque les vendría bien comer botana; Yoongi pide nachos y maníes, así como otra ronda más de tragos. El alfa castaño desiste, prefiere esperar a que se le baje la primera ronda; el omega azabache está pendiente, parece que sobrevivirá. Para ser su primera noche con alcohol, no va tan mal; Jungkook participa en la siguiente ronda, mientras ven cómo la multitud baila. Entonces, un mesero llega a su mesa con dos copas de piña colada.

       —Disculpe, nosotros no pedimos cócteles —anuncia Jimin, a veces en las discotecas aprovechan la confusión de la ebriedad y aumentan su pedido para que la cuenta sea más alta.

       —Lo sé —sonríe en disculpa. —Lo envía una mesa de allá —señala a sus espaldas, los cuatro miran en esa dirección; es el alfa de antes. —Viene con esta not-

       —No lo queremos —dice Jungkook, serio. —Diganle al señor fastidioso que así estamos bien, gracias.

       —Como ordene, señor —se retira, avergonzado. Jimin mira con una sonrisa divertida a la pareja enfrente suyo, ¿desde cuándo Jungkook rechaza tragos gratis?

       —Nuestro Jungkookie es popular, ¿cierto? —molesta Yoongi seguido por su prometido; el aludido no hace más que rodar los ojos.

       —Voy al baño —se pone de pie, ni siquiera pide que alguien le acompañe. Taehyung es lento en reaccionar, ya se ha ido cuando parpadea.

       —¿Se molestó? —duda mirando a la pareja; los dos niegan.

       —Está avergonzado —responde Jimin.

       —¿Por qué?

       —Taehyung, Koo jamás rechaza la atención de nadie. Acepta los halagos y regalos, siempre —consigue confundir al castaño. —Tiene la ideología de que si ellos deciden gastar en él para conseguir algo, lo aprovechará incluso sin darles nada. Pienso que es un tipo de venganza —una ideología firme.

       —¿Por qué está avergonzado? —no entiende.

       —¿No te haces una idea?

       Jungkook, en el baño, se remoja las mejillas con agua helada. ¿Por qué importa lo que diga Taehyung? No tiene nada de malo aceptar cumplidos de desconocidos; entonces ¿por qué le importa hacerlo sentir mal? Suspira, es estúpido. Mira su reflejo en el espejo, ¿desde cuándo le preocupa tanto cómo se siente alguien que no sea él o sus amigos? Bueno, tampoco es para tanto la situación, ¿cierto? A él ni siquiera le gusta la piña colada, ese tipo no era tan guapo. No lo rechazó por Taehyung, obvio. Aunque, sí es más guapo Taehyung. ¿Qué? Remoja sus mejillas, otra vez. Es el alcohol, es el alcohol. Taehyung es lindo, claro, no lo suficiente para rechazar a alguien; al menos que no lo haya rechazado por eso, sino porque... No, es una tontería. Le gusta Taehyung, pero no para tener únicamente ojos para él, ¿cierto? Ese alfa no era tan guapo, se convence.

       Más calmado, sale del baño. Decide que rechazó al desconocido porque respeta su situación con Taehyung y no porque lo vea más guapo o sólo tenga ojos para él, eso es estúpido. La música pronto opaca todos sus pensamientos; camina hacia la mesa junto a sus amigos, hasta que un cuerpo robusto le intercepta el camino. Suspira mirando poco más arriba; es él, otra vez.

       —¿Te perdiste? —sonríe, es alto y de músculos definidos; tiene rostro simétrico y lindo cabello oscuro, es guapo. ¿Por qué no le interesa?

       —No —intenta rodearle.

      —Vamos, ¿no consideras una coincidencia que nos hayamos encontrado dos veces en un lugar tan grande? —claro, seguro no le vigiló todo su trayecto al baño.