Dark Paradise

41화

El desayuno fue excelente; Taehyung le comentó que deberían ir a cenar con sus hermanos  otro día, Jungkook aceptó el plan diciéndole que pronto terminaría por contarle a sus madres sobre ellos. No desea que el alfa sea un secreto, mucho menos para su familia. La noticia emociona a Taehyung, incluso si se finge sereno y le dice que es su decisión al final del día. Jamás va a presionarlo, Jungkook sabe bien.

       Vuelven al departamento, el omega necesita tomar una ducha; dormir en casa ajena siempre le desgasta. Mientras tanto, Taehyung toma lugar en la cama junto a su laptop para revisar algunos comunicados de la empresa; Chaeyoung enviaría su agenda de la semana en unos minutos, debe estar atento al mensaje. Escucha el agua correr en el baño, ha notado que Jungkook pasa más de una hora duchándose; escucha la música desde el interior, Ariana suena a través del altavoz. Sonríe al escucharlo cantar, le gusta que tenga la confianza para hacerlo; la voz del omega es preciosa como sea, entonces disfruta del concierto mientras adelanta el trabajo. Al cabo de ochenta minutos o más, no los contó, Jungkook cierra la llave y sólo tararea. No debe tardar en salir, Taehyung quiere preguntarle si quería salir más tarde o si, en su lugar, prefería quedarse en casa.

       La puerta es abierta, sin embargo, las palabras se estancan en su garganta cuando Jungkook sale. Por lo regular, el omega se cambia en el baño para evitarle conflictos al mayor; es normal que Taehyung se paralice al divisar el torso desnudo del menor, piel lechosa reluce con la escasa luz del sol que se cuela por la ventana. Hay gotas de agua resbalando a través de su pecho, el vapor de la ducha sale tras Jungkook dándole una entrada triunfal; se seca el cabello mientras el tiempo se detiene para Taehyung, quien ni siquiera es consciente de que delinea con la mirada las líneas corporales del menor. Su cintura es definida y sus hombros resultan bonitos, ¿cómo alguien puede tener bonitos hombros? Pero, en definitiva, su favorita es la 'V' extendida sobre la clavícula del chico; relame sus labios tragando saliva. Tiene la garganta seca.

       —Olvidé mi camiseta —excusa Jungkook, finge no estar al tanto de la atención del alfa y camina hacia su armario sin preocuparse.

       Mierda. ¡La vista trasera es aún mejor! Los músculos de su espalda se marcan ante el delicado esfuerzo por secarse el cabello; Taehyung intenta no mirar más de lo debido, regresa sus ojos a la pantalla pero pronto termina mirándole de reojo otra vez... y otra vez. No, está mal. Tiene un debate interno, su lobo insiste en que aprecie la delicada vista de su silueta; él no cree que sea prudente. Sin embargo, ¿no está tardando demasiado eligiendo una estúpida camiseta? Niega para sí mismo, debería mirar a otro lado; sí, eso. Es recién  consciente de que Jungkook lleva un par de pantalones cortos y holgados sobre sus caderas; como si no fuera ya suficiente, le presume también sus blanquecinas piernas.
El aroma a durazno tarda dos segundos en invadir la habitación, solía ser así cuando se duchaba recién; ahora es distinto, asume que debido a su próximo celo. Es dulce y... Casi ronronea de lo delicioso que le parece. ¡Necesita concentrarse! Jungkook al final se decide por colocarse un suéter holgado; si bien no hace frío adentro del departamento, mejor ser precavido.

       —¿Tienes trabajo? —Taehyung por poco deja caer la laptop cuando el omega voltea en su dirección, ¿fue atrapado? Jungkook no tarda en acompañarle tirándose junto a él en la cama.

       —Emm... —tarda en volver a sus pensamientos coherentes. —No, sí. Digo... ¿Qué?

       —¿Estás bien? Estás rojo —duda Jungkook sujetándole la mejilla, también está caliente.

       —Lo haces a propósito —murmura de mala gana, Jungkook parpadea confundido. Es buen actor.

       —¿De qué hablas? —frunce el ceño ladeando hacia un costado su cabeza. El alfa le mira, incrédulo.