51화

1.4K 341 61
                                    

Jungkook jamás se había percatado de que el invierno solía sentirse eterno, hoy más que nunca. Recién van por la segunda mitad de enero, pero el vacío en su departamento vuelve todo... inmenso. Así que, pasa más tiempo en la oficina del que debería; tiene coartada, de hecho, hay mucho trabajo por hacer. Del mismo modo, uno de los editores juniors recién se graduó de la univerdad y acudió a él por consejos; es mejor instruir a un pupilo que quedarse en casa esperando que suene el teléfono.

       —¿Jefe Jeon? —su voz suena lejana, Jungkook dormita sobre su siento. —¿Jefe Jeon?

       El azabache se incorpora de golpe mirando en todas direcciones, un joven editor de cabellera pelirroja le mira con confusión y preocupación. Parpadea, ¿se quedó dormido? Ha tenido amargas noches de insomnio los últimos días, toma una honda respiración.

       —¿Qué me decías? —intenta fingir que nada sucede, el dongsaeng duda.

       —¿Se encuentra bien? —se le ha visto distraído incluso en la oficina, hasta Bogum notó que dormitaba en juntas.

       —Solo un poco cansado —admite alargando un suspiro. —Sigamos con tu proyecto, lo siento.

        —Puede ir a descansar, si gusta —le anima. —Mañana continuamos sin ningún problema —sonríe con gentileza, Jungkook aprecia el gesto.

        —¿Estás seguro? —el pelirrojo asiente enseguida. —Es tarde, también debes estar cansado.

        —Un poco, sí.

       Ambos guardan sus pertenencias antes de dirigirse al elevador; Jungkook siente el cansancio en sus hombros, ¿será que podrá dormir? El editor pelirrojo se despide en el estacionamiento, Jungkook sube a su coche todavía somnoliento. Suspira, aún ronda el aroma de Taehyung en él; mañana hace dos semanas que se fue. Le ha escrito mensajes cada día y llama mínimo una vez; pero eso solo consigue entristecerlo. El vacío crece al colgar, ¿por qué? Quiere estar bien, necesita estar bien. Puede vivir sin él, entonces ¿por qué...? Recarga la frente al volante, siempre regresa al mismo punto. Taehyung vendrá en dos semanas, ¿cierto? Solo tiene que... esperar, puede hacerlo. Lo ha hecho antes. Suena el teléfono antes que encienda el vehículo, es Taehyung.

       —¿Hola? —al otro lado, a kilómetros de distancia, Taehyung frunce el ceño ante ese desánimo.

       —¿Todo en orden? —duda antes de cualquier otro saludo, el azabache muerde su labio en inseguridad. —¿Jungkook?

       —Fue un día pesado —no importa cuánto trabaje, Taehyung está presente.

       —Oh, lo siento. ¿Quieres dormir? ¿Prefieres que llame mañana?

        —¡No! —salta enseguida. —Es decir, está bien. Apenas voy al departamento, de todos modos.

        Hay un breve silencio.

       —Jungkook, en Corea pasan de las 2 de la madrugada —¿huh? Mira su reloj, 2:18am.

       —Sí —¿cuándo se pasó tan pronto el tiempo?—He estado quedándome horas extras para... adelantar trabajo, también ayudo a un junior con algunos consejos y así... —pasa el menor tiempo posible en casa, eso es evidente.

       —¿Has dormido y comido bien?

       —Por supuesto —bufa al instante, respuesta automática. ¿Qué comió hoy? Después de regresar el desayuno en la oficina, nada. —Estoy bien, Tae.

       —No te creo —dice entonces. —¿Pasa algo? —Jungkook adivina que conduce al trabajo.

       —No, no te preocupes. Estoy bien, no sobrepienses mis respuestas —sabe cuan analítico podía ser si se lo propone. —Confía en mí, ¿sí?

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora