Dark Paradise

24화

¿Por qué tomó la iniciativa? Fue terrible idea, ¿y si salía mal? ¿y si Taehyung no se la pasaba bien? Pensó no planear nada para fluir con la situación, se arrepiente apenas llega la mañana. Por lo tanto, todavía en pijama, deja su departamento y conduce entre el tráfico matutino hasta casa de Park Jimin, quien le abre la puerta adormilado y confundido. Jungkook jamás se aparece sin llamar. Piensa que hay una emergencia, así que le invita directo a la cocina para tomar una taza de té; el omega está pensativo y se muerde los labios con angustia.

      —Koo, no me gusta presionarte y lo sabes; pero me estás preocupando —cree que se trata del trabajo, no obstante, sonó tranquilo cuando se lo contó ayer; decaído, sí, no en plena crisis.

      —Quiero enamorarme de Taehyung.

      —¿Qué? —por un instante, prefiere que se trate del trabajo. —¿Podrías ser un poco más especifico?

       —Me gusta Taehyung, es atractivo y amable, inteligente y todo eso. En serio, me gusta; pero... No me siento como debería sentirme —Jimin toma asiento frente a él, desliza una taza humeante en su dirección; sí es necesario charlar.

       —¿Cómo deberías sentirte?

       —Enamorado —Jungkook traga saliva tomando un sorbo para ordenar sus ideas una a una. —No se siente...

       —¿Intenso? —intenta ayudar su amigo, Jungkook asiente. —No lo sientes como con tus otras parejas, ¿a eso te refieres?

       —Sí —sin embargo, se arrepiente al instante; no quería comparar a Taehyung con su pasado. —Es decir, no hay fuegos artificiales, mariposas y sentimientos que me abrumen. Es...

       —Tranquilidad —sorprende al chico frente a él.—Jungkook, entiendo que estés confundido pero a mi me alegra que no lo sientas como con tus otras parejas, ellos te lastimaron. ¿Qué de bueno te trajo sentirte así? Tomarse las cosas con calma está bien.

       —Lo pensé también —admite, y un suspiro se alarga en la habitación. —Pienso que Taehyung quisiera... más.

       —¿Te lo dijo?

       —No, pero es obvio —a veces tenía la sensación de que Taehyung se reprimía para no incomodar. —Me gustaría sentirme como él se siente —su amigo quiere interferir, no se lo permite. —Jimin, la forma en que me mira; quizá no parezca, pero me doy cuenta de todo —suspira cansino. —Es frustrante no sentirme del mismo modo; en verdad me gustaría, y no puedo.

        —No puedes forzarte a algo así, Jungkook. Por más bueno que Taehyung sea —lo había visto durante esas semanas, era agradable y confiaba en él.

       —Hay algo que marcha mal —confiesa en su lugar captando el interés de su amigo pelinaranja. —A los minutos de estar con él supe que sería inevitable.

       —¿El qué?

       —Enamorarme —Jimin ve los ojos obsidiana del contrario tornarse asustados y confundidos. —Chim, ¿y si después de todo este tiempo en verdad lo eché a perder?

       —¿Qué cosa? —duda, aunque no es difícil saber a qué se refiere. Jungkook se señala a sí mismo.

      —¿Y si finalmente me averié? —es una pregunta inocente; sin embargo, consigue lastimar a Jimin. —Parte de mi adolescencia y adultez caí enamorado de personas que no darían un segundo de su día por mí, ¿por qué no puedo enamorarme de un buen chico? —entonces, entiende que Taehyung le importa; pese a su frialdad e indiferencia. ¿Acaso Jungkook no se da cuenta?

      —Koo —sujeta su mano presionándole entre sus dedos; si pudiera sujetarlo toda la vida, lo haría. —Ten paciencia contigo, ¿sí? Piensa que es maravilloso sentirte distinto con Taehyung, ve a tu paso... Mientras estén juntos, lo solucionarán.