Reina de la mafia #3

CAP. 10

Masaje erótico.

Solo tengo que durar unas cuantas horas aquí y me voy, estoy cansada y la espalda me duele.

Me despido de los socios que me invitaron a la cena y entrando a la habitación me duermo.

Al día siguiente oro a Dios para que sean las dos de la tarde y por fin largarme.

_Mi dama quisiera acompañarme a cala violina para tomarnos una pera piña.

_No estoy en playas.

_Por favor.

_Ay! ya voy.

Me levanto de la cama y busco en la maleta un bikini, vine preparada con todo por qué con Erick nada se sabe.

En el clóset me coloco el puto bikini y un vestido.

_Vamonos quizás pueda descansar un poco sentada en la playa.

Caminamos juntos y salimos a la calle, abordamos el Lamborghini y Erick maneja para después de una hora detenerse en la playa repleta de personas.

Hombres con cuerpo de Dios se me acercan y me dejan todo lo necesario, me preparan una cama improvisada y me recuesto un rato para calmar el dolor de mi espalda.

El bikini que traigo me queda perfecto y deja ver mi cuerpo bien trabajado y bronceado.

Así pasamos el día, Erick me da uno que otro halago y no se separa de mi, entre a nadar en el agua fría de la playa y volvimos justo a las dos de la tarde.

Abordo el jet privado y soy la primera en entrar y tomar asiento por qué sería un viaje bien largo.

Aterrizamos en la madrugada y casi no dormí nada, tengo la espalda y la columna rota por todo lo que hice, hice tantas cosas que ya no me dan ganas ni de salir de mi casa.

Cuando amanece llamo a mis padres para informarles que estoy aquí y luego llamo a Ethan.

_Estoy cansada aunque fueron tres días hice de todo un poco.

_¿Quieres un masaje?.

_Estaria muy agradecida.

_Bien iré a tu casa en la noche, llevaré todo lo necesario.

_Esta bien.

Me despido y vuelvo a tirarme en la cama, son las 10 de la mañana y tengo cosas que hacer.

_Cambia mi agenda para el viernes.

_Como ordene señora.

Termino de hablar con uno de mis hombres y me doy una pequeña ducha para vestirme.

Tomo las llaves y mi celular para subirme a mi auto. Casi no fumo pero aveces lo hago para relajarme y es lo que estoy haciendo ahora.

Me parqueo frente a la casa de mis padres y bajo para visitarlos.

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_Cariño es normal que tengas miedo de decirle que eres reina de la mafia, tu padre tuvo muchas dudas para decirme pero al final terminé por aceptarlo.

Me cuenta mi madre, papá salió con ángel y espero no encontrarme con el.

Le dije a mamá que tenía pensado decirle a Ethan sobre lo de la mafia y ella confía en que todo saldrá bien si le digo pero yo no tanto.

Cómo una hora después salgo de la casa de mis padres, como no tengo nada que hacer llamo a la sirvienta, necesito que me ayude hacer algo para cuando Ethan venga.

No mentía cuando dije que no sabía cocinar, no puedo hacer nada en la cocina sin supervisión.

_Ethan es vegetariano y quiero hacer algo especial solo para el.

_Tengo algunas recetas en mente.

Me pasa un libro y empiezo a ver miles de recetas vegetarianas, esa no soy yo por qué adoro la carne, sin eso no vivo.

_Haremos está _ señalo una de las tantas recetas_ tomate el día libre y necesito que estés aquí a las 7.

_Si señora_ se va sin más preámbulos y yo empiezo hacer algunas tareas desde casa para adelantar las que tengo para el viernes.

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_Picas los tomates así y la zanahoria así.

Voy picando los vegetales como me dice la sirvienta, decidí ayudar para al menos hacer algo por la patria.

Suena raro ya que desde los 4 años hasta los 17 fui un soldado y a los 18 hasta los 19 soy reina de la mafia y es increíble que no sepa cómo hacer una simple ensalada  vegetariana.

Cuando terminamos de hacer la ensalada, los dejo en la mesa del comedor y como una hora después Ethan toca mi puerta, la sirvienta se va y deja todo preparado.

Le digo que pase y se sorprende al ver todo lo que hay en la mesa, el come en silencio y luego de unos minutos toma la mochila en lo que supongo lleva lo necesario para el masaje.

_Primero quiero que te des una buena ducha y vengas completamente desnuda_ me dice cuando estamos en la habitación_descuida que las luces estarán apagadas y solo abra una pequeña lámpara iluminando.

Hago lo que me pide y entro en la ducha para ducharme.

Salgo envuelta en una toalla, Ethan está sentado en la pequeña silla del tocador junto a la cama, la lámpara color azul tenue alumbra la habitación oscura

Dejo caer la toalla y camino para quedar a su lado, el me señala la cama y me pide que me recueste boca abajo.

Obedezco recostando me en la posición. Deja caer una línea de aceite en mi espalda y posa sus manos en esta.

Tiene unas manos celestiales y me ayudan a relajarme con el masaje que me está dando, mueve sus dedos por el centro de mi espalda hasta mi cuello.

Mueve las manos con experiencia y evito jadear por lo bien que se siente.

Masajea mi espalda con delicadeza. Me pide que me voltee y eso hago, deja esparcir otra línea de aceite y empieza masajeando mis hombros, luego mi pecho, mi abdomen y mi cintura.

_Voy hacer algo y me dices si te molesta.

Asiento.

Abre otro embace y deja un poco sobre sus manos.

Cierro los ojos con satisfacción al sentir sus manos sobre mi cintura pero mi piel se eriza al sentir a dónde lleva sus dedos. No protesto ya que el sabe lo que hace.

Jadeo cuando masajea mi clítoris son sus dedos, introduce un dedo y siento que pierdo el aliento.

_O por Dios.

Abro las piernas en automático cuando su dedo entra y sale sin parar.

La habitación se llena de mis jadeos e intento mirar la cara de Ethan pero no puedo.

Respiro agitado cuando siento lo que se avecina.

Ethan sabe que soy virgen y sabe que no le tengo miedo a nada pero en este instante casi me estoy volviendo loca.

Sus dedos se mueven con mucha experiencia en mi vagina y siento la misma gloria cuando exploto en un orgasmo causado por sus dedos.

Pierdo la noción del tiempo cuando mis ojos se oscurecen no puedo negar que fue el mejor masaje que e tenido jamás.