CAP. 23

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Propuesta.

Visité la casa de Erick y comí allá también, al llegar a mi casa me deshice de toda mi ropa y me recosté a dormir un rato.

Todavía estoy tratando de hablar con Erick y decirle la verdad, pero simplemente es como si no me creyera, me llegó a decir que hable con ethan.

Todo esto me duele pero es necesario, me enamoré y cometí una equivocación lo se pero no tenía idea de lo que pasaría.

Me levanto de la cama cuando son las 9 de la noche, la noche está fría y parece como si no hubiera personas al rededor, entro a la ducha y me doy una ducha rápida.

Busco una pijama y me la coloco, no tengo nada que hacer así que me quedo sentada con un tarro de helado mirando TV.

Supongo que Erick no vendrá y como estoy sin teléfono tendré que ir mañana a comprar otro.

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Al día siguiente me desperté temprano y me duche para ir a comprar mi nuevo celular, abordo mi auto y manejo rumbo a la tienda.

Hay diferentes tipos de celulares, me indican varios iPhone pero yo pedí el 6.

Esta bien que soy millonaria pero no pierdo la amabilidad comprando cosas de marcas, lo hago solo si es necesario.

Agrego los contactos que me se, como el de mi mamá, mi papá, mi hermano, entre otros.

Visité a mi mamá y volví nuevamente a mi casa. La casa de mamá está hecha solo necesitan una decoración y para mañana estará lista.

Me coloco un bikini y bajo a la piscina, tengo que relajarme ya que no tengo nada que hacer. Me lanzó al agua y disfruto nadando en ella.

_Señora la buscan.

_¿Quién?.

Pregunto media enojada por qué vienen a joderme mi hora de descanso.

_El señor Erick mi dama.

_Dile que pase.

Es extraño que la sirvienta informará a Erick ya que entra cuando quiera y como quiera.

_Veo que compraste otro celular.

_¿Y?.

_Que tengas cuidado.

_Estaba ebria y si piensas que me vas a destrozar otro teléfono te puedes ir a la mierda.

Nada de espaldas y el toma asiento en las mecedoras.

_Quiero que salgamos.

_Erick, estoy descansando, es mi día libre y no quiero que nadie me moleste.

_Por eso, irás al spa, que te hagan un facial, laven tu cabello, pinten tus uñas y todo eso que las mujeres se hacen.

_Me lo vas a pagar.

_Todo lo que quieras.

_Bueno está bien, necesito unas cuantas coronas para distraerme.

_Todo lo que pida la reina.

Salgo de la piscina humedeciendo todo, subo las escaleras y busco algo que ponerme, seco mi cabello húmedo y me coloco el vestido negro que escogí, tomo mi bolso Gucci y bajo las escaleras nuevamente.

El mismo Erick me lleva al spa, tenía tanto tiempo sin hacer esto. Erick habla con la mujer encargada y la chica me guía por los pasillos, se adentra a una pequeña habitación y me dice que en la esquina hay una habitación y que puedo quitarme la ropa allí.

_Las llaves_ sonrió al ver qué son sus llaves_ me cuidas a mi hijo_ por fin se va y me deja las llaves, yo voy a la pequeña habitación y me deshago del vestido.

Me recuesto como la mujer me lo pide y empieza esparciendo un gel frío por mi espalda, odio que esto me traiga recuerdos y unos muy buenos.

Masajea mi espalda y agradezco a Erick por hacerme sentir tan bien.

Luego de unos minutos de puro descanso para mí suerte no tengo que salir a ningún lado ya que aquí hay de todo.

Me colocan una mascarilla mientras van lavando mi cabello, me dejan reposar unos minutos más y entonces pasan a secar mi cabello.

Luego de que me hacen el facial me ondulan el cabello y limpian mis pies, me pintan las uñas en color blanco y me maquillan y para cuando son las 2 de la tarde salgo ya lista.

Los escoltas están dormidos en la sala de espera y los despierto.

_Lo siento señora es que duró demasiado.

_No te preocupes Rick todo es un proceso.

_El señor Erick nos dejó esto para usted, dice que estará en casa de su hermano.

Tomo la bolsa y la miro de reojo, no se que hay adentro pero no pierdo tiempo subiendo en el Lamborghini.

Manejo hasta la casa de mi hermano y cuando me parqueo miro el contenido de la bolsa, es un vestido en color rojo, y bragas a juego, en verdad este hombre tiene una rara obsesión con ese color.

Miro el vestido una vez más y bajo del auto para adentrarme en la casa de mi hermano

Todo está tranquilo y es justo que después de que mi hermano disfrutará dos días después de su cumpleaños, yo no asistí por qué había vomitado demasiado.

Llegó a la habitación de mis padres y toco la puerta, entro luego del pase de mi madre.

_¿Y papá?..

_Se llevo a ángel al hospital ya que no tenía fuerzas para levantarse_ niego con la cabeza, es un caso perdido.

_Erick estuvo aquí_.

_Si dijo que te vistiera que te estaría esperando en tu casa.

_Ok.

Entro al baño y me dispongo a darme una pequeña ducha para quitarme el sudor.

En el clóset me coloco las bragas de color rojo, el sujetador y el vestido. Miro los resultados en el espejo y quedó encantada, el vestido es corto pero sexi, tiene perlas rojas y va sin mangas. Arreglo mi cabello ondulado y me retoco un poco el maquillaje.

_Ma, me prestas uno de tus tacones?.

_Toma el que quieras!.

Busco entre sus tantos tacones y encuentro unos en color blanco, me los coloco y tomo mi bolso despidiéndome antes de salir por dónde vine.

Abordo el Lamborghini y seguida de los escoltas manejo para llegar a mi casa.

Parqueo el bebé en el estacionamiento y me bajo con mi bolso, adentro todo está tranquilo y le pregunto a la sirvienta por Erick.

_Esta en el patio trasero señorita.

Tomo el camino para el patio y mis ojos se aguan automáticamente cuando veo lo que hay afuera.

Un montón de pétalos cubren el patio, hay globos rojos y blancos por todos lados y la piscina está decorada con hermosos rosales.

Hay una mesa con enormes regalos y aún lado un cartel enorme con palabras.

¿Aceptas casarte conmigo?.

Dejo caer las lágrimas cuando Erick se arrodilla frente al cartel, tiene una pequeña caja en las manos que contiene un anillo de oro blanco.

_O por Dios si quiero.

Salto como una niña pequeña al ver cómo el anillo reluce en mis manos, Erick me abraza y me sonríe y yo aún no puedo creerlo.

_Es muy cursi pero no se me ocurría nada.

_Es perfecto gracias.

Reina de la mafia #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora