CAP. 51

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_Mamá vendrá en dos horas, pidan toda la comida que quieran a la sirvienta, ella las cuidara mientras no estoy.

_¿Por qué no nos llevas mami?.

_Por que al lugar que voy es muy peligroso y querrán hacerles daño.

Le doy un beso a cada una y salgo de la habitación cerrando la puerta, le pido a la sirvienta que las cuide mientras vuelvo.

Ya se escuchó el rumor de que estoy viva y los mafiosos quieren pruebas de su reina, absolutamente todos estarán allí y me puse algo sexi pero elegante.

Abordo el McLaren y conduzco por la carretera media transitada, trato de no enfocarme en cosas absurdas como Erick. El salón de baile queda a unos minutos de mi casa.

Es un viejo salón donde practicaban baile y ahora nosotros lo alquilamos para las reuniones mafiosas.

Parqueo el auto en el estacionamiento privado y bajo, las personas de afuera me miran extrañas y recibo silbidos que me aumentan el ego.

El vestido que traigo es rojo tres dedos más arriba de mi rodilla, va sin bragas y sin sujetador por qué es abierto a un costado y sin mangas, lo único que cubre la parte abierta son varias cadenitas dándole un toque espectacular.

Le sonrío a los que están afuera y las puertas del salón se abren dándole paso a un hermoso salón dorado, las personas en las mesas voltean a verme mientras camino segura al micrófono, desde aquí puedo ver a mi familia y a Erick, la sangre me hierbe cuando veo a esa mujer a su lado.

Alzo la frente y llevo mi cabello hacia atrás con media sonrisa, me paro frente al micrófono y observo todos los rostros que me miran extraña.

_Mafiosos, su reina ha vuelto.

Todas las personas empiezan a aplaudir, un camarero se acerca y tomo una copa de champagne mirando a las personas.

_Dure exactamente un año en coma por qué cierta persona me inyectó algo y no revisó si estaba viva, como me colocaron la droga por primera vez mi cuerpo no soporto y se estaba apoderando de mi.

_La reina ha vuelto!.

Las personas empiezan a aplaudir y con una sonrisa de lado me ayudan a bajar y tomo asiento en una de las mesas delanteras, la champagne se deshace en mi boca cuando pido una botella.

Aprecio los bailes de las personas y la música alta, mis ojos hacen contacto con los de mi hermano y trato saliva cuando con la mirada me señala algo.

Miro hacia donde me señaló y respiro profundo para no perder la cordura, Erick baila bachata con la peli-negra y me siento mal por qué yo tuve que rogarle a el para que bailará conmigo.

Un hombre mayor pero gustoso se acerca a mi mesa, es alto y trae un traje a la medida, tiene ojos miel y una boquita rosada, cruzo la pierna en modo sexi y dejo que hable.

_¿Baila conmigo mi reina?.

_Por supuesto_ le susurro, tomo su mano y el me levanta sin ningún esfuerzo.

Miro a mi hermano y el me alza los dedos pulgares, camino con el hacia la pista y sonrío cuando toma mi cintura y empieza a moverse al ritmo de la música, sus manos se deslizan por mis nalgas mientras me da la vuelta y siento mis hormonas explotar.

Extraño el sexo como extraño que me toquen.

Un toque en mi espalda hace que volteé y gire los ojos inconscientemente.

_¿Me permite esa pieza?.

_Claro señor.

Antes de que el chico se valla le guiñó un ojo y le digo qué me llame, tal vez lo necesite luego.

Ignoro su mano cuando me la da y le pregunto de una vez por todas que quiere.

_Angela no me hagas esto.

_Te dije que te puedes ir a la mierda.

_Y yo te dije que es difícil de procesar.

_Disculpa no fui yo la que se descuido de algo, por qué no me revisaste y viste a ver si estaba bien, quizás ya no te odiaba tanto como lo hago ahora.

_Amor mis drogas son tan fuertes que solo duran menos de una hora para dar resultado, respirabas y cuando te inyecte la droga dejaste de hacerlo.

_Entiende que tienes pareja y yo ya no soy tu amor como tampoco nunca tuviste hijos.

Me voy dejándolo con la palabra en la boca, saludo un par de personas más y despidiéndome de mis padres salgo del salón.

Abordo el auto y lo pongo en marcha, me odio tanto.

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_Las niñas se durmieron señora, pase buenas noches.

La sirvienta se despide y yo cierro la puerta, como algo antes de subir a mi habitación, las niñas duermen tomando la cama completa, me deshago del vestido y limpio mi cara con desmaquillante.

El teléfono suena en la mesa de noche y con la cara a medio desmaquillar lo tomo.

_¿Si?.

_¿Que tal mi reina espero no haberla molestado.

_No te preocupes.

_Quisiera pedirle que salgamos mañana por un café para poder conocernos mejor.

_Si me encantaría.

_Bien, envíeme la dirección y paso por usted a las Diez.

Me despido de el y con una sonrisa le envío la ubicación.

Me saldrá bien descansar un poco y conocer personas nuevas.

Espero y ese chico me llene el vacío que tengo en el pecho solo espero que pueda superar a Erick.

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Tuve un pequeño accidente pero ya me siento bien no me fracturé ni nada pero si estoy un poco adolorida.

No significa que dejaré de actualizar.

Reina de la mafia #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora