CAP. 29

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Tres meses después.

Ángela.

Ya me siento mejor, el doctor me quitó los puntos y no es que me pueda mover mucho todavía y lo que más me duele es que no pude tener sexo en estos tres meses.

Pero de lo más orgullosa que estoy es de mis hijas, son preciosas y dan envidia a quién sea.

Todavía lo tenemos ocultó por qué la mafia es muy peligrosa y cualquier enemigo quiere muerte. Mi vientre está igual como antes y no espero el día en que pueda empezar a hacer mi vida nuevamente.

Ángel no se despega de las bebés y Erick tiene miedo hasta de tomarlas, dice que son muy pequeñas y tiene miedo a lastimarlas.

Es bonito ver cómo le cambia los pañales y se los coloca al revés como lo está haciendo ahora.

_Beby es del otro lado_ sonrío un poco cuando intenta cambiar el pañal y lo coloca de una misma forma.

_Ven te enseño_ le doy la vuelta al pañal y dejo que siga con su cara de concentración.

Es muy bello este momento pero Erick ha pasado mucho tiempo fuera en estos meses y eso me preocupa no me perdonaría si algo le llegará a pasar.

_Amor, has estado distante estos últimos meses y me preocupa que no me digas nada, desde la vez que llegaste con un disparo en el brazo no me quisiste decir nada.

_Nena no quiero que te preocupes.

_Ya estoy preocupada_ subo el tono de voz por me cansa que cada que le hable de eso siempre me diga la mentira.

_Angela te dije una y mil veces que no quiero que te preocupes.

_Pero como no me voy a preocupar si nunca me dices nada, y ¿si te pasa algo? Cargaré con la culpa de que nunca me dijiste nada y yo nunca pude hacer algo para impedirlo.

Respira hondo y me observa, nuestra discusión despertó a la bebé que arregle primero mientras la otra permanece serena con sus pequeños ojitos abiertos.

_Nisiquiera se por donde empezar, pero esto no te gustará nada, ¿Recuerdas la vez que te dije que el cargamento desaparecía?_ asiento_ encontré al culpable y cuando acabe con el un rastreador se activó y nos empezaron a atacar.

Estoy nerviosa por lo que dirá y el llanto de la bebé no me ayuda.

_Me dispararon en el brazo pero eso no es lo que importa, vi el líder del clan Smit.

Smit ese apellido me suena de algún lado.

_Ethan Smit los dirige.

Paso saliva y siento que son puñaladas, Ethan puede ser un infiel pero nunca un líder de un clan tan peligroso, es un amor de Dios que apenas tiene futuro.

_Ni te lo creo_ tomo a la bebé que no deja de llorar y cuando la alzo se calla como que si extrañará mi cercanía.

Erick sigue en lo suyo ignorando mi comentario y arregla a la bebé con suma concentración y cuidado, la deja en la cama y limpia todo el desastre que armó por un pañal.

Le doy de comer a la pequeña y luego a la otra, ambas se durmieron y me quedo observandolas, Erick se fue no se a donde y yo no puedo dejar de pensar en lo que me dijo.

Ethan siendo líder de un clan, tengo que verlo para creerlo, aunque Erick no me mentiría sobre algo así.

Entro a la ducha y pienso que relajarme es lo mejor. Abro la llave y dejo que el agua fría me cubra y me relaje, tengo tantas cosas en la cabeza que no se de cual deshacerme primero.

Salgo del baño envuelta en una toalla y veo a las bebés en la misma posición, no se a donde se fue Erick y cuando me visto salgo a buscarlo.

_¿Has visto a Erick?.

_Si señora está en el patio.

Camino por los pasillos hasta dar con la puerta trasera, afuera hay piscina y veo a Erick nadando en ella, se que necesita un descanso por qué ha estado ocupado y necesita relajar su mente.

Me devuelvo para irme pero Erick me llama.

_¿A dónde vas_.

_Te vi relajado y pensé que necesitas descansar por eso me iba.

_Nada conmigo.

Me llama a la piscina y no hay forma de negarme, me lanzó con todo y ropa y me quedo entre sus brazos.

Tenía mucho tiempo que no disfrutaba esto y lo extrañaba.

Reina de la mafia #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora