Reina de la mafia #3

CAP. 76

Parto y tragedia.

Angela.

_¿!!estás embarazada!??.

_Pues si.

_¿Otra vez Angela?.

Sonrió por la cara que tiene mi hermano.

_Y dos otra vez.

_Dos!.

Asiento.

Los recuerdos me taladran la memoria mientras abro las piernas en la bañera intentando que mis bebés salgan.

_Respira profundo y puja.

Hago caso.

En ocho meses no vi a mi papá, cuando llegamos al aeropuerto ya el jet había despegado, fuimos a París pero no vimos rastro de el.

Hablamos con sus hombres y son tan leales a el que no me hicieron caso cuando quise hablar con el.

No se que hay detrás de todo esto pero lo descubriré.

La espalda me duele cuando escucho el primer llanto, los ojos se me llenan de lágrimas observando a mis hijas.

El doctor me inyecta algo en el brazo y mi madre las carga a ambas limpiando su pequeño cuerpo.

No tengo forma de detallarlas pero a mí alcance veo que hay una tranquila y otra revoltosa, tal cual Angie y Aria, se que son hermosas, no se dónde está Erick y mi hermano espera afuera impaciente.

El doctor termina con su trabajo y mi madre me ayuda a levantar, lavo mi cara y mi cuerpo despacio por qué los puntos me duelen.

Recuerdo cuando estaba con mi vientre enorme que casi no me podía mover, nos quedamos con mamá para que no se sintiera sola pero algo dentro de mi se rompe con el pasar de los días.

Extraño a papá y a mi madre solo le falta un mes para dar a luz.

Su nuevo bebé será barón y estoy tan emocionada por ella.

Ayudo a mamá con las bebés, le pongo su ropita y dejo que mis hijas las vean un rato, el cabello de Angie le creció hasta los brazos.

Estoy sorprendida por su forma de crecer.

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Tres meses después.

Tragedia.

Angela.

Me bajo del auto con las bolsas nuevas de ropa para todas mis hijas y mi nuevo hermano.

Mis bebés están creciendo bien, y adoro que Angie y Aria las cuiden como miembros más.

Tengo cuatro hijos a mis veinticuatro casi veinticinco años.

Sonrió caminando pero una voz me detiene.

_Angela Ross.

Me volteo observando a las personas delante de mi.

_¿Si?.

Dejo las bolsas en manos de mis hombres.

_Estas detenida a tres años de entrenamiento tipo sicología por alta traición a Mariluz James, madre de Erick James y Evan James.

_Disculpa?.

No entiendo nada de lo que me dice.

_Tu esposo puso una denuncia en tu nombre para que aprendas a respetar a su familia.

Miro a Erick que permanece de su lado y en eso llega mi hermano.

Acusada de traición.

Por Erick estoy siendo acusada de traición, un tipo de líquido agrió roda mi garganta captando todo lo que luce a mi alrededor.

_La torture si y fue bajo defensa propia.

_Di eso a mi entrenador.

_Ella me torturó primero!, Casi pierdo a mis hijas por ella.

_Angela no discutas con los miembros del consejo.

Le hago caso a mi hermano cerrando la boca, una discusión con esta gente me puede bajar del cargo de la mafia.

_Acompañenos por favor.

_Solo deme unos minutos para despedirme.

_Tienes cinco.

Dice antes de abordar el auto.

_No lo puedo creer.

_Casi matas a mi madre y no me dices nada durante casi un año.

_Casi mata a mis hijas que también son tuyas.

_Lo siento Angela pero no puedo cambiar lo que ya está hecho, la lastimaste a ella y también a mí.

_Me das asco.

_Entiende no soy el bueno de la historia soy un maldito villano y disculpame por no ser el príncipe azul que te salvará del dragón.

_Yo nunca esperé un príncipe y ahora me di cuenta que siempre fuiste ese dragón.

_No quiero que mal intérpretes las cosas...

_Bien lo dijiste, lo hecho está hecho y espero en Dios que cuando vuelva en tres años no recuerde nada de ti.

Paso por su lado dispuesta a irme.

_Angela no lo entiendes, esas personas son horribles, te someterán a miles de pruebas que llegarás a un momento donde no sentirás dolor.

_Calma hermano, dile a mamá que la amo mucho y cuida de todas mis hijas, no la pongas en manos de Erick. Desde ahora tú serás su padre, su hermano y su madre mientras no estoy.

Toco la ventana del auto y me abren la puerta, le doy una última vista a la casa dándome cuenta que me voy y no me despedí de mis padres.

No me despedí de papá.

No me despedí de mis hijas.

Mis actos tienen consecuencias y es momento de que las reciba aunque sea lo último que yo haga.

No se a donde me llevan o que harán conmigo pero eso me demuestra que Erick nunca me quiso.